de vigilancia. Haznos enfadar y te encerramos por posesion de heroina. Gorgoteos:
– ?Que os jodan!
Dos dedos/A FONDO.
Golpes a la nuca. Fuertes. Ainge se enrosco en posicion fetal. Un golpe dio contra el suelo. Junior solto un alarido y echo mano a la pistola.
Se la arrebate, vacie la recamara, saque el cargador.
Junior: «?Dave, caray!» Adios, tipo duro.
Ainge solto un gemido. Junior lo pateo. Crujido de costillas.
– ?VALE! ?VALE!
Le sente en una silla; Junior recupero el arma. Una botella sobre la cama; se la arroje a Georgie.
Echo un trago, tosio, eructo sangre. Junior busco el cargador. A gatas.
– ?De quien fue la idea?
– ?Como lo han sabido? -Ainge, con una mueca de dolor.
– No importa. He preguntado de quien fue la idea.
– De Touch. Touch V. El trato era arruinar la carrera de ese guapito y llevarnos a la rubia para poner un poco de picante. Touch dijo trescientos y nada de pasarse. Mire, yo acepte el trabajo por catarlo un poco.
Junior:
– ?Catarlo? ?Caballo? Pensaba que estabas limpio, escoria.
– «Escoria» paso de moda con el vodevil. ?De donde ha sacado la placa, de una caja de cereales?
Contuve a Jr.
– ?Catar que, entonces?
– Ya no vendo armas, ni busco mujeres con intencion de prostituirlas. He cambiado los polvos por el agua de fuego -una risita-, asi que mis gustos no le importan a…
– ?Catar que?
– ?Mierda, solo queria tirarme a esa Glenda!
Me quede quieto. Ainge continuo hablando: aliento pestilente a vino.
– …solo queria darle un tiento a algo que Howard Hughes ha estado utilizando. Durante la guerra me despidieron de Hughes Aviacion, asi que podria decirse que esa golfa, Glenda, es una especie de indemnizacion. Si, senor, esa si que es una buena…
Derribe su silla y le arroje el televisor a la cabeza. Lo esquivo: las valvulas reventaron, estallaron. Cogi la pistola de Junior, apunte, dispare. Chasquidos. Ni una maldita bala, maldita sea.
Ainge se arrastro bajo la cama. En tono suave, medido:
– ?Oiga, acaso cree que esa Glenda es My Fair Lady? Mire, yo la conozco, era la puta de Dwight Gilette, ese chulo. Puedo entregarsela por un polvo con camara de gas garantizada.
– Gilette…
Un recuerdo vago: un 187 sin resolver. Vacie de municion mi pistola: valvula de seguridad. Ainge, suave:
– Vera, yo entonces vendia armas. Glenda lo sabia. Gilette la estaba zurrando, asi que compro una 32 para protegerse. No se, sucedio algo y Glenda le pego un tiro a Gilette. Le disparo y termino usando la navaja del propio tipo. Si, lo rajo tambien, y luego me vendio otra vez la pistola. La tengo guardada, ?sabe? Pense que algun dia, por alguna razon… Quiza tiene huellas suyas. Me proponia amenazarla con eso en este asunto del secuestro. Touch no sabe nada del tema, pero usted podria hacer de esto un jodido caso para la camara de gas.
Anos 55 y 56: Dwight Gilette, proxeneta mulato, muerto en su casa. Llevaron el caso los sabuesos de Highland Park: disparos mortales, arma no encontrada, el fiambre apunalado postmortem. Gilette, tipo de navaja: apodo, «Hoja Azul». Informe forense: descubiertos dos tipos sanguineos, cabellos de mujer y esquirlas de hueso. Hipotesis: pelea a cuchilladas con una puta, la tia frie/raja a un experto navajero.
Un hormigueo en el espinazo.
Ainge continuo hablando. Un galimatias. No le preste atencion. Junior tomo notas en la libreta a toda prisa.
Rapido, encontrar el arma. Sin reflexionar por que.
Una habitacion, comoda: bano, armario, cajonera. Ainge parloteando sin cesar, Junior ordenandole salir de debajo de la cama. Rebusque a fondo; resultado, cero: mas revistas, impresos de libertad condicional, gomas. Senales de desorden: prueba de que el profesor Junior habia revuelto los papeles.
Ningun arma.
– Dave.
Ainge asomo con aire amistoso; una nueva botella medio vacia. Junior:
– Dave, tenemos un homicidio.
– No. Es demasiado viejo y solo esta la palabra de este payaso.
– Dave, vamos…
– No. Ainge, ?donde esta la pistola?
Ninguna respuesta.
– Dime donde esta la pistola, maldita sea.
Ninguna respuesta.
– Ainge, dame la jodida pistola.
Junior, un breve gesto con las manos: DEJAMELO A MI.
Dejamelo, leches. Cogi su libreta de notas. La hojee. La confesion de Georgie: detalles, fechas aproximadas. Ningun rastro del arma. No mas de una entre treinta posibilidades de que quedara alguna huella latente en ella.
Junior, conteniendo la colera:
– Dave, devuelveme esa libreta.
Lo hice.
– Espera fuera.
La mirada de rayos X; no estaba mal para un blandengue.
– Stemmons, espera fuera.
Junior salio por fin; un chico duro muuuy lento. Cerre la puerta y me concentre en Ainge.
– Entregame el arma.
– Ni lo suene. Antes estaba asustado, pero ahora veo las cosas de otra manera. ?Quiere mi interpretacion?
Puno americano en los nudillos, el puno preparado.
– Mi interpretacion es que el chico piensa que una denuncia por asesinato contra esa Glenda es una buena idea pero usted, por alguna razon, no lo ve igual. Tambien se que si entrego esa pistola, es una descarada violacion de la libertad provisional por posesion ilegal de armas. ?Usted sabe que es un «as en la manga»? ?Sabe…?
Lo descargue: golpes arriba y abajo; carne ensangrentada/huesos de la cara rotos/hora de temor de Dios:
– Nada de secuestros. Ni una palabra a Touch o a Rockwell. Ni un comentario mas sobre Glenda Bledsoe. No te acerques a ella. Y no le soples el paradero de la pistola a mi companero ni a nadie mas.
Toses/gemidos/escupitajos, intentando asentir. Flemas sanguinolentas en mis manos; ondas de choque subiendome por el brazo de atizar.
Al salir, me abri paso a puntapies entre los restos del televisor.
Junior en la acera, fumando. Sin preambulos:
– Cojamos a la Bledsoe por lo de Gilette. Bob Gallaudet garantizara la inmunidad a Ainge por lo de la pistola. Dave, la chica es la ex novia de Howard Hughes. Este es un caso de primera.
Punzadas de jaqueca.
– Es un caso de mierda. Ainge me ha dicho que la historia de la pistola era mentira. Lo que tenemos es un homicidio de hace tres anos con un presunto testigo condenado por proxeneta. Es un caso de mierda.
– No. Ainge te ha enganado. Estoy seguro de que esa pistola existe.
– Gallaudet no tragaria, creeme. Soy abogado; tu, no.
– Escuchame un momento, Dave.