– ?Que mas le dijo?

– Que es usted un abogado que juega a casero de arrabal. Y que rechazo un contrato con la MGM porque le atraia mas romper huelgas que salir en la pantalla.

– ?Sabe por que la seguia?

Ella aproximo una silla, pero no demasiado cerca.

– Esta claro que trabaja para Howard Hughes. Cuando le deje, me amenazo con denunciar el contrato. Y esta claro que conoce a Harold Miciak, y que no le cae bien. Senor Klein, ?usted…?

– ?Si ahuyente a Georgie Ainge?

– Si.

Asenti:

– Es un pervertido. Y los falsos secuestros nunca salen bien.

– ?Como lo supo?

– Eso no importa. ?Saben Touch y su novio que he sido yo?

– No, creo que no.

– Bien. No se lo diga.

Glenda encendio un cigarrillo. La cerilla temblaba.

– ?Ainge dijo algo de mi?

– Dijo que habia sido prostituta.

– Tambien he sido camarera y Miss Alhambra y si, trabaje para un servicio de compania de Beverly Hills. Uno muy caro, el de Doug Ancelet.

La estruje un poco:

– Trabajo para Dwight Gilette.

Elegante. La pose con el cigarrillo ayudaba.

– Si, fui arrestada por robo en tiendas en 1946. ?Menciono Ainge algo acerca de…?

– No me cuente cosas de las que se puede arrepentir.

Una sonrisa. Barata. No aquella sonrisa:

– ?De modo que es usted mi angel de la guarda?

Volque un televisor de una patada.

– ?No me tome el pelo!

Ella, sin pestanear:

– Entonces, ?que quiere que haga?

– Deje de rehuir a Hughes, pidale disculpas y cumpla lo establecido en el contrato.

Abrio la gabardina: los hombros al aire, cicatrices de cuchilladas.

– ?Nunca!

Me incline mas cerca de ella.

– Ya ha llegado todo lo lejos que podia en belleza y encanto, asi que ahora use el cerebro y haga lo mas inteligente.

Una sonrisa:

– ?No me tome el pelo!

Aquella sonrisa. Se la devolvi:

– ?Por que?

– ?Por que? ?Porque yo era despedible para el! Porque el ano pasado yo estaba sirviendo comidas en un autorrestaurante y uno de sus «cazatalentos» me vio ganar un concurso de baile. Me consiguio una «audicion», que consistio en que me quitara la ropa interior y posara para unas fotos, que al parecer gustaron al senor Hughes. ?Sabe lo que es ser follada por un tipo que guarda fotos de ti y de otras seis mil chicas desnudas en su Rolodex?

– Bonito, pero no compro.

– Lo que oye. Yo creo que se aburria y decidio ponerse en accion. Es actriz y el toque elegante de dar calabazas a Howard Hughes le atraia. Imagino que sabria zafarse de las complicaciones, porque ya ha estado metida en toneladas de problemas.

– ?Por que, senor Klein?

– ?Por que, que?

– ?Por que se esta tomando tantas molestias para librarme de problemas?

– Se apreciar el estilo.

– No, no le creo. ?Y que mas dijo de mi Georgie Ainge?

– Nada. ?Que mas dijeron de mi los hermanos Vecchio?

Con una carcajada:

– Touch me dijo que habia estado colado por usted. Chick, que es peligroso. Mickey dice que nunca le ha visto con una mujer, asi que tal vez deba descartar la razon habitual para explicar su interes por mi. Solo pienso que debe de sacar provecho por alguna parte.

Ojeada a la habitacion: libros, arte; buen gusto sacado de alguna parte.

– Mickey se esta yendo a la ruina. Si creyo que saldria ganando con el cambio de Hughes por un gangster de categoria, se equivoco.

Glenda encadeno los cigarrillos.

– Tiene razon, calcule mal.

– Entonces, arregle las cosas con Hughes.

– ?Nunca!

– Hagalo. Asi nos libraremos de problemas los dos.

– No. Como ha dicho hace un momento, ya he estado metida en problemas otras veces.

Ni asomo de miedo: desafiandome a decir YA LO SE.

– Deberia verse ante la camara, senorita Bledsoe. Usted se rie de todo esto y demuestra mucho estilo. Es una lastima que la pelicula termine pasandose en los autocines de pueblo. Es una lastima que no la vaya a ver ningun hombre que pueda ayudarla en su carrera.

Un sonrojo, durante una fraccion de segundo.

– No estoy tan obligada a los hombres como supone.

– No digo que le guste; solo me refiero a que sabe que asi es el juego.

– ?Como ser cobrador de chantajistas y rompehuelgas?

– Si, cosas seguras. Como lo suyo con Mickey Cohen.

Aros de humo. Bonito.

– No me acuesto con el.

– Bien, porque durante anos ha habido tipos que han intentado matarle y siempre sale malparada la gente que le rodea.

– Una vez fue un tio importante, ?verdad?

– Tenia estilo.

– Y los dos sabemos que usted sabe apreciarlo.

El retrato de la estanteria: una mujer maligna.

– ?Quien es?

– Vampira. Es la presentadora de un horrible programa de terror en la television. Yo solia prepararle la bandeja en el autorrestaurante y ella me daba consejos de como actuar en tu propia pelicula cuando estas en la pelicula de otro.

Manos temblorosas. Desee tocarla.

– ?Siente aprecio por Mickey, senor Klein?

– Claro. Una vez estuvo muy alto, de modo que resulta duro verle luchar por las sobras.

– ?Cree que esta desesperado?

– ?El ataque del vampiro atomico?

Glenda se rio y se atraganto con el humo.

– Es peor de lo que usted piensa. Sid Frizell esta metiendo en la pelicula demasiada sangre y ese incesto, asi que Mickey teme que tendran que distribuirla directamente a los autocines para sacar beneficios.

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