– Senor Klein, ?conoce a una pareja de muchachos del senor Smith llamados sargento Breuning y sargento Carlisle?
– ?Que sucede con ellos?
– Bueno, estan trabajando en el Seven-Seven en los ratos libres.
– Vamos, al grano.
Lester, sin aliento:
– Van por ahi intentando resolver muertes de morenos a manos de otros morenos. Se dice que con eso intentan contrarrestar toda esa posible publicidad favorable de la investigacion federal. ?Recuerda que me pregunto por un vendedor de marihuana llamado Wardell Knox? ?Recuerda que le dije que se lo habian cargado persona o personas desconocidas?
Tommy K. habia delatado a Knox a Narcoticos; Dan Wilhite se lo habia dicho a Junior.
– Recuerdo.
– Entonces, recordara que le dije que Wardell era un buscaconos con un millon de enemigos. El tipo jodia con un millon de mujeres, incluida esa negra de pelo amarillo, Tilly Hopewell, que yo tambien me estaba tirando. Senor Klein, he oido que los muchachos del senor Smith me andan buscando porque les ha llegado el absurdo rumor de que fui yo quien se cargo al jodido Wardell, y me huelo que la han tomado conmigo para engrosar su apresurada estadistica. Pero lo que usted quiere es informacion sobre los jodidos Kafesjian y sus jodidos socios conocidos, de modo que tengo una verdadera sorpresa para usted y es que, hace muy poco, he oido que el chiflado de Tommy Kafesjian le dio el pasaporte a Wardell, mas o menos por septiembre; un jodido asunto de drogas o un lio de faldas, porque Tommy tambien estaba viendose de vez en cuando con esa belleza, Tilly Hopewell.
Sin aliento/jadeante.
– Mira, hablare con Breuning y Carlisle. Te dejaran en paz.
– Si, quiza sea asi, porque el viejo casero, Dave Klein, conoce a la gente indicada. Pero el senor Smith odia a los morenos. Y no creo que su gente le vaya a cargar el trabajo de Wardell Knox a Tommy K., su estupendo soplon hijo de puta.
– Vamos, Lester, ?que pretendes, cambiar el mundo o salir de este apuro?
– Lo que quiero es que me concedas otro mes libre de alquiler por toda la buena informacion que te consigo sobre la jodida familia Kafesjian.
– Y, hablando de ellos, he oido que la hija es una semiprofesional de la calle. He oido que Tommy y J.C. le zurran a mama Kafesjian, y que a ella le gustan los golpes. He oido que mama Madge Kafesjian tuvo un lio con Abe Voldrich, su mano derecha en el negocio de la droga, que ademas es el encargado de una de las tiendas de lavado en seco. He oido que Voldrich seca grandes cantidades de marihuana en las grandes secadoras de la lavanderia. He oido que el sistema de la familia para mantener buenas relaciones con los traficantes rivales es recibir comisiones de pequenos camellos independientes a los que toleran, pero que ninguna organizacion importante intentaria nunca pisar el Southside porque saben que el LAPD se le echaria encima solo para complacer a esos jodidos armenios. He oido que los unicos camellos a los que delatan son los independientes que no quieren pagarles tributo por actuar en su territorio. He oido que la familia esta muy apegada, aunque no se traten entre ellos con demasiado respeto. He oido que aparte de Voldrich y esa morena que le hace tilin a Tommy K., la familia solo tiene empleados y clientes, ningun jodido amigo. He oido que Tommy tenia amistad con un blanquito llamado Richie no se que mas. He oido que soplaban juntos esas malas cornetas sin gracia, como si se creyeran llenos de talento. Ese robo del que me hablo usted, esa chifladura de los perros abiertos en canal, la vajilla de plata robada y demas mierda… no he oido nada al respecto. Tambien he oido que piensa usted subir el alquiler en mi edificio, de modo que…
Le interrumpi:
– ?Que me dices de Tommy follando con Lucille?
– ?Que quiere que le diga? No he oido nada parecido. He dicho que la familia estaba apegada, no encamada.
– ?Y que hay de ese Richie?
– Mierda, ya le he contado todo lo que he oido, ni mas ni menos. ?Quiere que…?
– Sigue preguntando por el. Puede estar relacionado con ese miron que ando buscando.
– Si, ya me ha hablado de ese hijo de puta miron. Escuche, senor Klein, yo se como sacarle jugo a lo que me cuenta cualquiera, de modo que he estado preguntando por ahi, pero no me he enterado de nada. Y ahora, sobre el aumento del alquiler…
– Pregunta por ahi si los Kafesjian tambien andan buscando al miron. Tengo el presentimiento de que saben quien es el ladron.
– Y yo tengo el presentimiento de que Dave Klein, el casero, me va a subir el alquiler.
– No, y te prolongo hasta enero. Si se presenta Jack Woods a cobrar, llamame.
– ?Que hay de los muchachos del senor Smith que me pisan los talones?
– Me ocupare de eso. ?Conoces la direccion de Tilly Hopewell?
– ?Saben bailar mis hermanos de raza? ?Me he dejado alguna vez el dinero en ese nido de amor?
– Lester…
– South Trinity, 8491, apartamento 406. ?Eh!, ?adonde va?
– Al boxeo.
– ?Moore y Ruiz?
– Aja.
– Apueste por el mexicano. Estuve liado con la hermana de Stevie Moore y me dijo que su hermano no encajaba bien los golpes al estomago.
Llegue a la fila de ring mostrando la placa.
Descanso del sexto asalto: chicas paseando con los carteles. Canticos de los espectadores: «?Dodgers, no! ?Ruiz es un traidor!» Abucheos, gritos: pachucos contra comunistas.
La campana.
El estilista Reuben, girando en circulos; Moore, punteando con la derecha. Clinch en el centro del cuadrilatero: Ruiz solto el puno, Moore se quedo sin respiracion.
?Break! ?Break!: el arbitro intervino y ordeno seguir.
Moore acechando, agachado: codos arriba, abierto de piernas. Reuben buscando la cabeza: ganchos fallados por poco en el momento de retroceder.
Reuben, indolente. Reuben, aburrido.
Una subita intuicion: combate amanado.
Moore: sin clase, sin fuerza. Ruiz: ganchos flojos, directos lentos.
Moore, cazando moscas y buscando aire; Reuben, tragandose golpes faciles de bloquear: la guardia, abierta de par en par.
Ruiz: un gancho de izquierda indolente.
Moore buscando aire con la guardia baja.
Un golpe del mexicano y besa la lona quien no debe.
Vitores de los pachucos.
Abucheos de los rojillos.
Reuben -esa expresion de «?oh, mierda!»- retardo el inicio de la cuenta. Perdiendo el tiempo, se encamino hacia el rincon neutral con toda parsimonia.
…Seis, siete, ocho… Moore, en pie. Tambaleandose.
Ruiz ocupando sin ganas el centro del ring. Moore retrocediendo: golpes al aire. Sucesion de fallos: Reuben lanza los punos diez, doce, catorce veces, todos desviados. Un autentico ventilador.
Ruiz simulando jadeos; bajando los brazos con fingido agotamiento. Moore lanza un golpe abierto y flojo.
El roqueno Reuben se tambalea.
Moore: mas caricias, izquierda/derecha.
Reuben cae a la lona: ojos en blanco, tongo. Siete, ocho, nueve, diez… Moore beso a Sammy Davis Jr. en la