6.27: Lucille, rondando bares, Lincoln Heights.

6.34: todas las unidades: ni rastro de Richie Herrick.

6.41: Tommy, entrando a cenar en La pagoda del chow mein.

3-B67, por el emisor-receptor:

– No se leer los labios, pero es evidente que Ace Kwan le esta contando a Tommy que Lucille le acaba de comprar un poco de caballo. Tommy se ha puesto como una furia. ?Oh!, ya se marcha. 3-B67 a base, cambio y fuera.

6.50: Tommy, recorriendo Lincoln Heights al azar, en zigzag.

6.54: Lucille, caminando por Lincoln Park. Hablando con vagabundos.

6.55/6.56/6.57/6.58: Mike Breuning, imaginado muerto de cien maneras distintas.

NO…

45

– …de modo que voy a enganar a Dudley. No pienso entregarle a Vecchio, y Dudley cree que voy a matar a Breuning. Le vamos a cargar a Breuning la muerte de Duhamel y yo declarare que Tommy K. mato a Steve Wenzel, lo cual nos da por donde apretar a los Kafesjian. Breuning se va a cagar en los pantalones cuando le DETENGA. Luego, le cogemos y…

– Klein, ?quiere calmarse?

– Calmarme, ?una mierda! Soy abogado, escucheme usted atentamente.

– Klein…

– No, escuche esto. Breuning delata a Dudley; luego, Gallaudet convoca una sesion especial del gran jurado del condado para escuchar declaraciones. Le robamos la escena a los federales en el asunto de Narcoticos y en los manejos de los Kafesjian ajenos a Dudley, y yo testifico sobre la muerte de Duhamel y todas las conspiraciones relacionadas con los Kafesjian, Dan Wilhite, Narcoticos, Smith, Mickey Cohen, los tipos que he liquidado, todo.

»Soy policia y abogado: sere el chivo expiatorio, declarare cuando llegue el juicio, dejaremos jodidos a los federales, usted quedara tan bien que Welles Noonan se marchitara y morira de envidia y Bob «Camara de gas» utilizara los juicios para llegar directo a gobernador y…

– Klein…

– ?Exley, POR FAVOR, dejeme hacerlo! Dudley sabe que soy un asesino y cree que me esta manipulando con lo de Breuning. Ahora, si detengo a Breuning y le traigo aqui, se cagara encima. Sin Dudley, ese tipo no tiene huevos. ?Por lo que mas quiera, Exley, POR FAVOR!

Tic tic tic tic tic… segundos/un minuto…

– Esta bien, hagalo.

Calor agobiante en la cabina telefonica.

Empapado en sudor, abri un poco la puerta para respirar.

– Y nada de agentes camuflados en el Ranch Market. Breuning podria reconocerlos. -Esta bien. Hagalo.

De telefono publico a telefono publico. Precauciones por miedo a los telefonos ocultos. Larga distancia, veinte monedas. De la comisaria de Newton al autorrestaurante Mel's Drive Inn, Fresno.

Glenda hablo por los codos:

Touch le habia dicho a Mickey que habia ido a Tijuana para un raspado. ?Y quien era su sustituia en el rodaje? Ni mas ni menos que Rock Rockwell, travestido. Habia visto la aparicion de Mickey, testigo federal, en television. Evidente publicidad para el Vampiro atomico.

Descarada Glenda, cuentamelo todo.

Ahora estaba sirviendo coches: patines, disfraz de ranchera. Fugitiva de los federales, ?mierda!, le derramo encima una malta al fiscal de Distrito de Fresno… y. al tipo le gusto. Buenas propinas, cada vez mas experta patinadora, salsas excelentes. Glenda, elegante; Glenda, fuerte. Cuentame ALGO.

Su locuacidad se redujo; su chachara de chica dura dio paso a otra voz mas ronca. Glenda, asustada: encadenando cigarrillos para templar los nervios.

Yo le dije:

Me asustaste.

Me separaste de esa mujer a la que no tengo por que querer.

46

Mercado de Hollywood Ranch, Fountain y Vine. Entrada al aire libre, el aparcamiento. Coches, compradores, mozos empujando carritos.

8.02: plantado en la acera, sudoroso, agobiado. El chaleco antibalas, muy ajustado.

Breuning, avanzando hacia mi. Atravesando el aparcamiento en diagonal.

Portando un maletin.

Gordo y orondo. Su chaleco a prueba de balas le hacia un bulto en las caderas.

Luces de aparcamiento: bajo ellas, vulgares compradores. Nada de agentes encubiertos merodeando.

Avance al encuentro de Breuning. El agarro con fuerza el maletin. Cuello gordo de sapo asqueroso.

– Ensename el dinero.

– Dud ha dicho que primero me entregues a Vecchio.

– Ensenamelo nada mas.

Abrio el maletin, solo un par de dedos. Fajos de billetes. Cincuenta de los grandes, facil.

– ?Satisfecho?

Un mozo del mercado se acerco dando un rodeo, con las manos en el delantal. Un tupe, familiar…

Breuning se volvio hacia el: ?Pasa algo?

Familiar, en blanco y negro brillante: la foto de la vigilancia de las maquinas tragaperras…

Breuning echo mano a su arma.

El maletin cayo al suelo.

Mi 45 se atasco con el chaleco.

El mozo del mercado disparo a traves del delantal con ambas manos. Breuning recibio dos impactos limpios

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