17 Nina tambien creia que era indestructible. En una ocasion, despues de que el se hubiese acercado a una tribu indigena hostil con su habitual modus operandi, ella informo a la RGS: «Su encuentro con los salvajes y el modo en que los trato constituye uno de los episodios de los que he oido hablar, y me alegro de que actuara como lo hizo. Personalmente, no albergo el menor temor con respecto a su seguridad, tan convencida estoy de que en ocasiones como esta hara lo correcto».18

Costin escribio que, en sus cinco expediciones, Fawcett trabo invariablemente amistad con las tribus que encontro a su paso. Hubo, no obstante, una excepcion. En 1914, Fawcett fue en busca de un grupo de maricoxi en Bolivia. Otros indigenas de la region les habian advertido que fueran precavidos con ellos. Cuando puso en practica su tentativa habitual, los indios reaccionaron de forma violenta. Al ver que se disponian a masacrarlos, los hombres suplicaron permiso a Fawcett para emplear las armas contra ellos. «?Tenemos que disparar!»,19 grito Costin.

Fawcett dudo. «No queria hacerlo, pues nunca antes habiamos disparado»,20 recordo Costin. Pero, al final, Fawcett transigio. Tiempo despues dijo que habia ordenado a sus hombres disparar solo al suelo o al aire. Pero, segun Costin, «vimos que uno [indigena], al menos, habia sido alcanzado en el estomago».21

Si la version de Costin es correcta, y no existe motivo para dudar de ello, aquella fue la unica ocasion en que Fawcett transgredio su propio decreto, y al parecer quedo tan mortificado que amano los informes oficiales para la RGS y oculto la verdad durante el resto de su vida.

Un dia, estando con una tribu de indios echoja en la region boliviana del Amazonas, Fawcett topo con otras pruebas que parecian contradecir el concepto preponderante de que la jungla era una trampa mortal en la que pequenas bandas de cazadores-recolectores llevaban una existencia penosa, abandonando y matando & los suyos para sobrevivir. Fawcett habia reforzado esta imagen con relatos de sus angustiosos viajes, por lo que le pasmo descubrir que, al igual que los guarayo, los echoja disponian de inmensas reservas de comida. Con frecuencia utilizaban las tierras que inundaba el rio, que eran mas fertiles que el resto, para cultivar, y habian desarrollado elaborados metodos de caza y pesca. «La cuestion de la comida nunca les preocupaba -relato Fawcett-. Cuando tenian hambre, se internaban en la selva y atraian a los animales. Yo acompane a uno de ellos en una ocasion para ver como lo hacia. No vi indicios de presencia animal en la maleza, pero el indio sencillamente sabia mas que yo. Profirio unos gritos estridentes y me indico con un gesto que no hiciera ruido. En pocos minutos, un pequeno ciervo asomo timidamente de entre la maleza […] y el indio lo derribo con el arco y la flecha. He visto como monos y aves salian en desbandada de los arboles mas proximos con estos peculiares gritos.»22 Costin, tirador galardonado, se quedo igualmente atonito al ver que los indigenas daban en un flanco que el, con el rifle, fallaba una y otra vez. Y no solo fue la capacidad de los indigenas para procurarse un abundante suministro de alimento -condicion indispensable para que una poblacion crezca y evolucione- lo que impacto a Fawcett. Aunque los echoja carecian de defensas contra las enfermedades importadas por los europeos, como el sarampion, habian desarrollado un notable surtido de hierbas medicinales y tratamientos nada convencionales para protegerse contra las constantes agresiones de la jungla. Eran incluso expertos en extirpar los gusanos que habian torturado a Murray. «[Los echoja] emitian una especie de silbido con la lengua y al instante la cabeza de la larva asomaba por la herida -escribio Fawcett-. Luego el indio estrujaba la herida con un movimiento rapido y el invasor salia despedido.»23 Y anadio: «Yo he succionado, silbado, protestado e incluso tocado la flauta a los mios, sin absolutamente ningun efecto».24 Un medico occidental que viajaba con Fawcett opinaba que estos metodos eran propios de la brujeria, pero Fawcett los consideraba, junto con el surtido de hierbas curativas, una maravilla. «Con semejante prevalencia de enfermedades y dolencias no es de extranar que empleen hierba medicinales -dijo Fawcett-. Da la impresion de que todo desorden tenga su correspondiente cura natural aqui. -Y anadio-: Por supuesto, la profesion medica no fomenta su uso. Sin embargo, las curas que ellos practican son con frecuencia notables, y hablo como alguien que ha probado varias con un exito rotundo.»25 Adoptando las hierbas medicinales y los metodos de caza de los nativos, Fawcett estuvo mejor capacitado para sobrevivir en la jungla. «En 99 casos de cada 100 no hay necesidad de pasar hambre»,26 concluyo.

Pero, aunque el Amazonas pudiera sustentar a una gran civilizacion, como el suponia, ?realmente habian creado una los indigenas? Aun no habia pruebas arqueologicas. No habia siquiera pruebas de la existencia de poblaciones de gran densidad en el Amazonas. Y el concepto de civilizacion compleja contradecia los dos principales paradigmas etnologicos que habian predominado durante siglos y que se habian originado con el primer encuentro entre europeos y nativos americanos, hacia mas de cuatrocientos anos. Aunque algunos de los primeros conquistadores quedaron maravillados ante las civilizaciones que habian desarrollado los nativos americanos,27 muchos teologos debatian si aquellas gentes de piel oscura y semidesnudas eran, de hecho, humanas; porque ?como podian los descendientes de Adan y Eva haber llegado hasta tan lejos, y por que los profetas biblicos los habian obviado? A mediados del siglo xvi, Juan Gines de Sepulveda, uno de los capellanes del Sagrado Imperio Romano, argumento que los indigenas eran «medio hombres», a quienes habia que tratar como a esclavos naturales. «Los espanoles tienen perfecto derecho de gobernar a estos barbaros del Nuevo Mundo -declaro Sepulveda, y anadio-: Existe entre ambos una diferencia tan grande como entre […] los simios y los hombres.»28

En aquel tiempo, el critico mas contundente a este paradigma genocida fue Bartolome de Las Casas, un fraile dominico que habia viajado por las Americas. En un famoso debate con Sepulveda y en una serie de tratados, De Las Casas trato de demostrar de una vez por todas que los indigenas tambien eran humanos («?No son hombres? ?Acaso no tienen almas racionales?»),29 y condenar a aquellos que «fingiendo ser cristianos los borraron de la faz de la Tierra».30 En el proceso, no obstante, contribuyo a establecer un concepto de los indigenas que se convirtio en un clasico similar de la etnologia europea: el «salvaje noble». Segun De Las Casas, los indigenas eran «el pueblo mas simple del mundo», «sin malicia ni astucia», «nunca pendenciero, beligerante ni bullicioso», que «no es ambicioso ni codicioso, y que no tiene interes alguno en el poder material».31 Aunque en la epoca de Fawcett ambos conceptos seguian prevaleciendo en las literaturas erudita y popular, se tamizaban ahora a traves de una nueva teoria cientifica: la evolucion. La teoria de Darwin, expuesta en El origen de las especies, de 1859, sugeria que el ser humano y el simio compartian un ancestro comun, y, sumada a recientes hallazgos de fosiles que revelaban que los seres humanos habian habitado la tierra desde hacia mucho mas tiempo de lo que estipulaba la Biblia, contribuyeron de forma irrevocable a escindir la antropologia de la teologia. Los Victorianos empezaron a abordar la diversidad humana desde una optica ya no teologica sino biologica. La obra Notes and Queries on Anthropology [Manual de campo del antropologo], lectura recomendada en la escuela de exploracion de Fawcett, incluia capitulos titulados «Anatomia y fisiologia», «Cabello», «Color», «Olor», «Gesticulacion», «Fisonomia», «Patologia», «Anomalias», «Reproduccion», «Capacidades fisicas», «Sentidos» y «Herencia». Entre las preguntas que se le hacian a Fawcett y a otros exploradores se encontraban las siguientes:

?Existe alguna peculiaridad destacable en el olor vinculado a las personas de la tribu o al pueblo descrito? ?Cual es la postura habitual durante el sueno? ?Esta el cuerpo bien equilibrado al caminar? ?Llevan el cuerpo erguido y las piernas rectas? ?Balancean los brazos al caminar? ?Se encaraman bien a los arboles? ?Se expresa el asombro en los ojos y la boca, abriendose estos al maximo, y en las cejas, arqueandose? ?Provoca rubor la verguenza?32

Los Victorianos querian saber por que algunos simios habian evolucionado hasta convertirse en caballeros ingleses y otros no.

Mientras que Sepulveda arguia que los indigenas eran inferiores en el plano religioso, muchos Victorianos afirmaban ahora que eran inferiores en el biologico, que posiblemente eran incluso un «eslabon perdido» en la cadena entre el simio y el hombre.33 En 1863 se creo la Anthropological Society of London con el fin de investigar estas teorias. Richard Burton, uno de sus fundadores, postulo que los indigenas, al igual que los negros, con su «condicion gorilesca»,34 constituian «subespecies».35 (El propio Darwin, que nunca suscribio el racismo extremo que surgio en su nombre, describio a los fueguinos que vio en Sudamerica como «estos pobres desdichados […] atrofiados en el crecimiento, la cara espantosa y embadurnada con pintura blanca, la piel ronosa y grasienta, el pelo enmaranado, la voz discordante, y el gesto violento y exento de dignidad», como si costara «creer que son congeneres y habitantes del mismo mundo».)36

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