veces, en Francia, cuando el comandante 'marcaba el paso' entre asaltos y ataques, hablaba de sus exploraciones y de sus aventuras en las selvas de Sudamerica, de las lluvias torrenciales y de la marana de hierba y maleza que se enzarzaba con enredaderas y ramas colgantes, y de la quietud profunda e ininterrumpida del interior».32 Un oficial de su brigada escribio en una carta que Fawcett ya estaba «lleno de ciudades ocultas y tesoros […] que tenia previsto ir a buscar».33
Fawcett envio un aluvion de cartas a Costin y a Manley, que tambien estaban luchando en el frente occidental, intentando asegurarse sus servicios en el futuro. Y solicio financiacion a la RGS.
«Como comprendera, en estos momentos nos resulta un poco incomodo efectuar una promesa en firme con respecto a lo que podria hacerse tras la guerra -respondio Keltie a una de sus solicitudes-. Si, al menos, pudiera esperar…»34
«Me hago viejo y, me atreveria a decir, me estoy volviendo impaciente con los meses y los anos perdidos»,1' se quejaba
Percy Harrison Fawcett fue considerado «el ultimo de los exploradores individualistas», aquellos que se aventuraban a internarse en zonas sin cartografiar con poco mas que un machete, una brujula y una determinacion casi divina. Esta es una fotografia de 1911, el ano de su cuarta gran expedicion al Amazonas.
A los dieciocho anos, Fawcett se graduo en la Royal Military Academy de Gran Bretana, donde aprendio a ser «un lider natural tic los hombres […] audaz».
A los dieciocho anos, Fawcett se graduo en la Royal Military Academy de Gran Bretana, donde aprendio a ser «un lider natural de los hombres […] audaz».
Durante siglos, los europeos concibieron el Amazonas como un paisaje mitico donde los indigenas podian tener la cabeza en el centro del pecho, tal como refleja esta ilustracion del siglo XVI.
El legendario reino de El Dorado segun una ilustracion del siglo XVI impresa en Alemania.
Henry Costin, ayudante de Fawcett durante muchos anos, posa en 1914 con una tribu amazonica que nunca antes habia visto a un hombre blanco.
El aclamado biologo James Murray fue miembro de la Expedicion Antartica Britanica de Shackleton, y tiempo despues acompano a Fawcett en un terrible viaje al Amazonas.
Un indigena del rio Xingu pesca con arco y flecha en 1937. Muchos cientificos creian que el Amazonas no podia proveer suficiente alimento para sustentar a una civilizacion extensa y compleja.
Jack, el hijo mayor de Fawcett, que sonaba con ser una estrella de cine, acompano a su padre en su letal busqueda de Z.
«Fuertes como caballos y muy entusiastas»: Jack Fawcett y su mejor amigo, Raleigh Rimell, en la expedicion de 1925.
Percy Fawcett con Raleigh Rimell y un guia poco antes de que la expedicion desapareciera.
«Nunca rae habia sentido tan bien», escribio Jack
Fawcett a su madre durante la fatidica expedicion.
En 1928, e1 comandante George M. Dyott organizo la primera gran expedicion para rescatar a Fawcett.
Relato periodistico sobre Albert de Winston, el actor de Hollywood que, en 1933, habia prometido encontrar a Fawcett vivo o muerto.
En 1951, Orlando Villas Boas, el venerado pionero brasileno, creyo haber encontrado pruebas del destino de Fawcett.