La pregunta lo atraveso.

– ?Por que sale cada dia el sol y nadie se asombra de ello? -sonrio como un nino.

– Te espero afuera -le rozo los labios con los suyos.

David pago el uso del ordenador y la conexion a Internet. Cuando salio al exterior Joa ya le esperaba junto al coche aparcado en mitad de la calle. Estaba apoyada en el, con los ojos perdidos en algun lugar indefinido, a sus pies. El guardian la abrazo y se quedo muy quieta, mecida y arrullada por su gesto, con la cabeza apoyada en su cuerpo.

No se besaron hasta un minuto despues.

Nadie reparaba en ellos.

Salvo alguien, muy lejos. Tanto que ni siquiera podian verlo, y menos intuirlo. Ni siquiera ella.

46

De pronto, aquella noche, ya no eran los mismos. Eran un hombre y una mujer a las puertas de su propia dimension desconocida. A Joa le ardian los labios. A David, la mente, el cuerpo… El resto, ojos, manos, corazon, sentidos, formaba una amalgama unica.

– Hace dieciocho dias me dijeron que mi padre habia desaparecido -suspiro ella revolviendole el pelo-. Y hace quince apareciste aqui mismo, en el Xibalba, dandome un susto de muerte aquella noche.

– Luego huiste.

– ?Que querias que hiciese? -Creerme.

– Eres guapo, pero no tanto -bromeo sin ganas.

– ?Que te pasa?

– Muchas cosas -dijo sinceramente.

– Dime alguna.

– Sigo hecha un lio.

– ?Por mi? -alzo las cejas.

– No, por ti no -lo cubrio con una mirada hambrienta-. Esto me llega en el peor de los momentos, cuando menos preparada estaba, pero siempre he creido que las cosas son inevitables y suceden cuando suceden. Ahora se que sin ti no lo habria resistido. Yo hablaba de mi padre. A veces siento que mi cabeza va a explotar.

– Lo habrias resistido -aseguro David-. Eres la persona mas fuerte que he conocido.

– Ves lo que quieres ver, no la realidad.

– Veo la verdad. Y no lo digo por esos posibles… poderes, o como los llames. Lo que has hecho hasta ahora, lo que hiciste en el pueblo de tu abuela, la forma en que has deducido todo lo que nos ha llevado hasta aqui… ?Te parece poco?

– No soy tan lista. Sabemos casi todo menos el lugar de la reunion, visita, cita o como quieras llamarlo. Eso suponiendo que este en lo cierto.

– Lo estas. Yo tambien lo creo asi.

– David…

– ?Que?

– Quiero encontrar a mi padre, y a mi madre, pero ahora no resistiria dejarte.

El nuevo beso la sepulto en el olvido a lo largo de casi un minuto.

– No pienses en eso ahora.

– Si las hijas de las tormentas son bases de datos, almacenes de informacion o algo parecido, yo…

– ?Sssh…! -volvio a taparle la boca con la suya.

La noche era hermosa. Su primera noche de calma y paz. Ya no tenian nada que perseguir, nada por lo que correr. Estaban detenidos al borde de un abismo cuyo fin no se adivinaba. Abismo o simple peldano. Daba lo mismo. El ultimo paso era el que ignoraban.

Y en aquellas horas buscaban la forma de no deprimirse a causa de eso.

– Deberiamos cenar algo -propuso el.

– No tengo hambre.

– ?Regresamos?

Joa no respondio. Habian dejado todo en el coche y se sentian libres de cargas. Camino cogida de su mano, sin dejar apenas un resquicio entre ellos. La vuelta a la habitacion parecia distinta.

Era distinta.

Y lo sabia.

Por eso la prolongaba, vacilando antes de la rendicion.

– ?En que estas pensando?

– No voy a decirtelo. Y si me acosas y no me dejas ser libre, te arrepentiras.

– Entonces te hare una insinuacion.

Una pareja normal y corriente, hablando, trenzando un estupido dialogo romantico.

Se trataba de eso.

Y le gustaba.

– ?Cual?

– ?Vas a contarme que significa Akowa de una vez?

– No.

– Por favor…

– ?Por que quieres saberlo?

– Te quiero.

Joa se estremecio.

– No digas eso ahora.

– Te quiero.

– David, no. Solo…

– ?Vas a soltarme algo de que es muy reciente o que no nos conocemos bastante o que vivimos bajo el influjo de lo que nos sucede?

– Podria.

– Pero no lo haras.

– Supongo que el amor es eso, ?no?

– Una autentica sorpresa, si.

– Y por eso debo decirte que significa Akowa.

– Por ejemplo.

– De nina no me gustaba. Por suerte, la unica que me llamaba asi era mi abuela.

– ?Tan malo es?

– Bendicion Pura.

– ?Como dices?

– Bendicion Pura -se lo repitio-. Para mi madre fui eso. Tal vez pensara que no podria tener hijos, o despues de perder a mi hermana como me dijiste…

– No me estoy riendo.

– Te brillan los ojos.

– Es por ti y por la luna.

– A la primera tonteria te los arranco -se echo a reir de pronto y estallo exteriorizando aquellos desconcertantes sentimientos-: ?Dios, no puedo creer que este hablando asi!

– ?Asi, como?

– ?Como una adolescente enamorada!

– Eres una adolescente enamorada, y yo tambien.

– ?No soy una adolescente enamorada!

– Te propongo una cosa.

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