desprecio, y en el fondo siempre dudo que mi hermano fuera hijo suyo y lo trato como con la extrema deferencia con la que se trata a un bastardo, y, a diferencia de mi hermano Lucio, mi hermano Luca siempre fue hostil y esa hostilidad se convirtio en una especie de orgullo demoniaco, de conviccion absoluta, porque cuando su madre lo abandono y se fue del pueblo mi padre lo rescato y lo trajo de vuelta y desde entonces vivio con nosotros.
Renzi se levanto.
– Pero ?de donde lo rescato?
– Lo trajo a casa y lo crio sin que le importara de donde venia.
– ?Y el director de teatro? ?Era el padre, el posible padre? -dijo Renzi.
– No importa, porque su madre siempre dijo que Luca era hijo de mi padre, que se notaba a la legua. Por desgracia, decia Regina, es hijo de su padre, se ve enseguida que es un demente y un desesperado y si no fuera su hijo, decia su madre, no hubiera llegado a donde ha llegado, casi a matarse, a arruinarse la vida por una obsesion.
– Pero que es, ?un melodrama?
– Claro… ?que esperabas? Lo trajeron a casa y lo educaron como a todos nosotros pero nunca mas vio a su madre… Ella al final se volvio a Dublin y vive ahi ahora y ya no quiere saber nada con nosotros, ni con este lugar, ni con sus hijos. La irlandesa. Mi padre tiene todavia su foto en el escritorio. Estaba fuera de lugar aca, esa mujer, como te imaginas, era demasiado arisca para convertirse en una madre argentina, andaba a caballo mejor que los gauchos pero odiaba el campo nuestro. «?Que shit se creen estos mierda», decia… La culpa de todo es del campo, del tedio infinito del campo, todos dan vueltas como muertos- vivos por las calles vacias. La naturaleza solo produce destruccion y caos, aisla a la gente, cada gaucho es un Robinson que cabalga por el campo como una sombra. Solo pensamientos aislados, solitarios, livianos como alambre de enfardar, pesados como bolsas de maiz, nadie puede salir, todos atados al desierto, se largan a caballo a recorrer su propiedad, a ver si los postes del alambrado estan sanos, si los animales siguen cerca de la aguada, si se viene la tormenta; al atardecer, cuando vuelven a las casas, estan embrutecidos por el aburrimiento y el vacio. Mi hermano dice que todavia la escucha insultar en la noche y que a veces habla con ella y que siempre la esta viendo. No podia seguir en este pueblo esa mujer. Cuando se fue embarazada, mi padre le hizo la vida imposible, no la dejaba ver a su otro hijo, decision judicial, todos de acuerdo en castigarla. No la dejaba ver a Lucio, ella mandaba mensajes, ruegos, regalos, venia a la casa y mi padre la hacia echar por los peones y a veces le decia que lo esperara en la plaza y pasaba despacio en el auto y ella podia ver a su hijo que desde la ventanilla la miraba sin saludarla con ojos sorprendidos. -Hizo una pausa y fumo pensativa-. Ella embarazada de Luca (dos corazones en un mismo cuerpo, tuc tuc) y Lucio que la miraba por la ventanilla de atras del auto, ?podes creer? Al fin le dejo a los crios y se volvio a su pais.
Me esta haciendo el cuento, penso Renzi, me esta contando una fabula para engancharme.
– Cuando al fin ella se escapo para siempre de este damned country, como decia, se fue a vivir a Dublin, donde trabaja de maestra y de vez en cuando recibimos una carta siempre dirigida a sus hijos, escrita en un espanol cada vez mas extrano sin que nunca nadie le haya contestado. Porque los dos hijos no le perdonaron que los hubiera abandonado y eso los unio a los dos hermanos en el mismo dolor. Ningun hijo puede perdonar a su madre que lo abandone. Los padres abandonan a los hijos sin problema, los dejan por ahi y no los vuelven a ver, pero las mujeres no pueden, esta prohibido, por eso mi hermana y yo, si tenemos hijos, los vamos a abandonar. Nos van a saludar, paraditos en una plaza, los nenes, mientras nosotras pasamos en auto cada una con un amante distinto. ?Que tal?
Se detuvo, miro a Renzi con una sonrisa que le brillaba en los ojos y se sirvio mas vino. Despues volvio a la sala y tardo un rato largo y salio exaltada, los ojos brillosos, frotandose las encias con la lengua y haciendo equilibrio con dos platos con queso y aceitunas.
– En mi familia los hombres se vuelven locos cuando son padres. Mira lo que le paso a mi viejo: no pudo salir nunca de la duda. Solo estaba seguro de la paternidad de mi hermano mayor y Lucio fue el unico que cumplio con sus deseos salvo en su casamiento.
Recien en ese momento Renzi se dio cuenta de que ella iba adentro cada vez mas seguido; entro en la sala y la vio inclinada sobre una mesa de vidrio.
– ?Que tenes ahi? -dijo Renzi.
– Sal gruesa -le dijo ella, y le sonrio mientras se inclinaba con un billete de cien pesos enrollado en la nariz.
– Ah, mira las chicas de pueblo. Dame una linea.
Bravo y Renzi salieron del diario y caminaron un rato por las calles vacias. La noche estaba tormentosa y un viento tibio venia de la llanura. Con repugnancia, Renzi se dio cuenta de que habia pisado un cascarudo que hizo un ruido seco al quebrarse bajo sus zapatos. Nubes de mosquitos y de polillas revoloteaban en los faroles de la esquina. Al rato un perro vagabundo, medio torcido, cruzo frente a ellos con la cola entre las patas, y empezo a seguirlos.
– Este es el perro del comisario, lo deja suelto y el cuzco anda como un fantasma por el pueblo toda lo noche.
El perro los siguio un rato, pero al final se tiro a dormir en un umbral y ellos siguieron hasta el final de la calle. El viento agitaba las ramas de los arboles y levantaba el polvo de la calle.
– Aqui estamos, Emilio -dijo Bravo-. Este es el Club.
Habian llegado frente a una casa de altos, de estilo frances, muy sobria, con una placa de bronce que anunciaba, a quien se acercara a mirar las letras con una lupa, que ese era el Club Social fundado en 1910.
– Aca no cualquiera puede entrar -dijo Bravo-, pero vos venis conmigo y sos mi invitado.
En toda sociedad cerrada hay un exterior y un interior, explicaba Bravo mientras subian las altas escaleras de marmol que copiaban otras altas escaleras de marmol de algunos otros edificios iguales en ciudades olvidadas.
– Mi trabajo como cronista social consiste en poner la marca alta y mantener separados a los que estan de un lado y a los que estan del otro. Mis lectores no pueden entrar y por eso leen el diario. Como se pasa de un lado, o, mejor, como se salta de un lado a otro, es lo que todos quieren aprender. El finado Duran, un mulato, un negro en realidad, porque aca en la provincia no hay mulatos, o sos negro o sos blanco. Bueno, el, negro y todo, al final pudo entrar.
Para ese entonces ellos tambien habian entrado en el salon. Bravo habia ido saludando a los conocidos mientras cruzaban la barra del bar y se instalaban en una mesa a un costado, cerca de los ventanales que daban al jardin.
– Todos dicen ahora que Tony traia un monton de plata. Pero nadie pudo explicar para que la habia traido ni que estaba esperando. Los norteamericanos pueden entrar la plata que quieran en este pais sin declararla ni nada. Lo arreglaron los militares en la epoca del general Ongania -le dijo como si fuera una confesion personal-. Capital liquido, inversiones extranjeras, lo consideran legal. ?En El Mundo, quien hace Economia?
– Ameztoy -dijo Renzi-. Segun el, Peron esta vendido a las empresas europeas.
Bravo lo miro asombrado.
– ?Europeas? -comento-, pero eso es del tiempo de naupa. -Como todos en la provincia, se dio cuenta Renzi luego de sus conversaciones y entrevistas de ese dia, usaba deliberadamente palabras arcaicas y fuera de uso para ser mas autenticamente gente de campo-. Esa libertad de trafico de divisas la pusieron los norteamericanos como condicion de las inversiones y ahora sirve para traficar en negro con las cosechas.
– Y eso era lo que hacia Duran -dijo Renzi-. Traficar con plata.
– No se, eso dicen. No me vayas a citar a mi como fuente, Emilio, yo soy la conciencia social del pueblo. Lo que yo digo es lo que todos piensan pero nadie declara. -Hizo una pausa-. Solo el esnobismo permite sobrevivir en estos lugares. -Y explico las razones por las que habia sido aceptado en ese ambiente selecto.