Deje un tiempo para que se recuperaran de la impresion. La madre estaba seriamente afectada. La hermana, haciendo gala de su condicion de intelectual, parecia luchar contra su devoradora curiosidad. Pero no le permiti que me friera a preguntas y fui yo quien volvio a plantearle las cuestiones que acababa de exponer hacia un rato. Parecio contenta de que confiaramos en ella como historiadora y demostro su innegable erudicion.
– Durante la Semana Tragica nuestro convento no llego a arder, pero fue profanado. Se robaron objetos preciosos de culto y alguna de las imagenes de santos aparecio mutilada. Hay constancia de todo ello en la memoria interior del convento, que llevaba al dia la monja que en la epoca se ocupaba de la biblioteca. Incluso existe una relacion de las reparaciones que debieron hacerse y de cuanto costaron. Si le interesa el dato puedo consultar los documentos originales, que todavia no estan informatizados.
– ?Que ocurrio con el beato?
– Nada que haya quedado registrado. Seguramente se le respeto. Por lo que puede leerse en otras cronicas, los grupos de incontrolados sentian cierto temor de los cuerpos incorruptos, sin duda por supersticion. Eso motivo que no se les tocara.
– Comprendo. ?Y durante la guerra civil?
– Durante el conflicto el convento no fue atacado, si bien sirvio como albergue de una guarnicion de soldados republicanos y como consecuencia de ello hubo algunos destrozos, pero no existio expolio ni profanacion.
Apunte lo que me decia con todo detalle. De repente la hermana hablo titubeando:
– Inspectora, yo… bueno, su ayudante el subinspector me conto la teoria del hermano Magi sobre la frase escrita en el cartel del asesino y… bueno, por sus preguntas deduzco que le han dado mas credito que a la mia. Pero es que debo reconocer con toda humildad que es mucho mas plausible, mucho mejor. Sin duda me equivoque con mi hipotesis sobre los enterramientos.
– Es un poco pronto para saber si esas teorias nos seran utiles en la investigacion; pero en cualquier caso esperamos contar siempre con sus valiosos conocimientos, hermana.
La cara se le ilumino. Siguiendo el patron jerarquico, le dije a la madre que podia darle permiso para retirarse. Cuando nos quedamos solas la superiora encendio un cigarrillo
– Esta hermana vale su peso en oro, se lo aseguro. Es sabia, pero al mismo tiempo voluntariosa y humilde. No teniendo bastante con el trabajo regular que le he asignado y con tutelar a la hermana Pilar en sus estudios, a veces se ofrece para tareas de limpieza o para ayudar a la hermana portera con la intendencia. Para mi todas las monjas son iguales, pero se reconocer los valores que puso Nuestro Senor en algunas de nosotras, y esta hermana Domitila es un orgullo para el convento, creame.
Sin hacer mucho caso de los halagos que proferia con cierta dignidad maternal, le pregunte de pronto algo que ya sabia, pero que queria oirle decir una vez mas.
– Oiga madre, ?y toda esta historia del adecentamiento del beato de quien partio en realidad? ?Como se le ocurrio un buen dia organizar los trabajos?
– Fue una orden que vino de la superiora general. Esa orden, que incluia el inventario de tesoros y documentos, no afecta solo a nuestro convento, sino a todos los de la orden.
– ?Y donde esta la priora general?
– En nuestra casa madre. Solo viene una vez cada ano, y algunos anos ni eso; pero todas las superioras tenemos que reportarle cada trimestre.
– ?Sabia su benefactor que se estaban realizando esos trabajos?
– ?El senor Pinol? Pues si, se le informo porque a todos los que colaboran con nosotras les pedimos una derrama para pagar las investigaciones; lo que buenamente nos pudieran dar. Pero de verdad le aseguro que no entiendo por que me pregunta por el senor Pinol. Y tampoco entiendo las preguntas sobre la Semana Tragica o la guerra civil. ?Por que no me lo cuenta todo, inspectora?
– No podria en este momento porque, sinceramente, no se nada aun. Cuando tenga las ideas mas claras le prometo que le contare.
Me levante y al tiempo que lo hacia, ella pulso el timbre y dijo:
– Pero, inspectora, aun no puede irse. No se ha tomado el te. ?Tan horrible lo encuentra?
Me excuse y trague de un golpe un te ya frio y que, efectivamente, dejaba bastante que desear. Para entonces ya tenia a la hermana portera esperandome para custodiarme hasta la salida adonde sin perder ni un minuto mas, me encamine.
Habia silencio absoluto cuando llegue a casa. Mientras vivia sola, despues de una jornada de trabajo tan estresante como aquella, solia servirme un whisky e intentar poner orden en todo cuanto habia sucedido. Sin embargo, ahora solo tenia ganas de acostarme para notar el cuerpo caliente de Marcos cerca de mi. Claro que si me metia en la cama con la cabeza llena de interrogantes en estado puro, probablemente mis ojos no se cerraran en una hora o dos. Decidi ir a la cocina, servirme un vaso de leche y acudir al ordenador para conectarme a Internet. Asi lo hice y frente a la pantalla, siempre servicial, teclee las palabras «quema de conventos en Espana». Me sorprendio la cantidad de «sitios» en los que se daba cuenta de esos acontecimientos. Navegue por ellos, sin un objetivo claro. Habia paginas de libros de historia, trabajos universitarios, fragmentos de revistas… y extranamente, un monton de foros de debate. ?Foros de debate sobre un tema tan antiguo? Entre en varios de ellos y mi sorpresa no hizo sino crecer. Posturas radicales a favor y en contra de tales hechos historicos, daban lugar a replicas y contrarreplicas cada vez mas subidas de tono ideologico. Se leian cosas como:
«Las hordas de trabajadores y descamisados cometieron tropelias sin cuento entre los monjes de las comunidades religiosas durante la Semana Tragica. Excitados por los cabecillas anarquistas y comunistas, no se limitaron a prender fuego a los sagrados edificios, aniquilando las riquezas historicas, saqueando los objetos de oro y plata y profanando las reliquias. No, se cuenta que en algunos conventos los frailes fueron sometidos a todo tipo de sevicias, torturas y humillaciones antes de ser asesinados.
»Por ejemplo, en el convento de Sant Felip Neri, un fraile fue azotado con un crucifijo hasta la muerte. En el de las clarisas, una monja fue violada y despues sodomizada con un enorme cirio en publico. Por ejemplo, en los Jesuitas de Sarria, a un joven e inocente novicio le cortaron los genitales, que le fueron introducidos en la boca junto a todas las hostias consagradas que se guardaban en el sagrario».
?Que barbaridad!, pense, ni al marques de Sade le funcionaba la imaginacion perversa de un modo tan tempestuoso. El otro extremo resultaba igualmente pintoresco. Lei:
«La Semana Tragica fue una autentica y comprensible revolucion y las represalias contra la Iglesia actos de pura justicia popular. Aparte de estar de acuerdo y tener connivencia con todos los capitalistas y fuerzas politicas de involucion, en los conventos sucedian habitualmente cosas terribles. En ellos habia talleres manuales donde los trabajadores eran obligados a completar jornadas extenuantes sin cobrar nada. Lo unico que solian percibir era un menguado sustento consistente en pan y un trozo de tocino. En los conventos de monjas se recogia a ninas huerfanas y tambien se las explotaba sin piedad, incluso sexualmente. No es extrano pues que la gente reaccionara en contra de tanta ignominia. Ademas, las cifras de conventos incendiados tanto durante la Semana Tragica como durante la guerra civil se ha exagerado para culpabilizar al pueblo».
?Dios!, aquello era como Radio Tirana en sus buenos tiempos. Todos aquellos
Oi la voz de Marcos detras de mi.
– ?Aun estas trabajando? ?No te lo voy a permitir! Vamos a la cama, alguna vez tendras que descansar.
Estaba en pijama, con cara de sueno, pero yo me encontraba en plena conmocion y le conte lo que me conturbaba. Me escucho en silencio, frotandose los ojos cada dos por tres.
– ?Ostras, Petra, lamentos por la patria a estas horas de la noche! No se si estoy en el mejor momento para meterme en el tema.
– Es que estoy preocupada, de verdad. Me da terror que las cosas hayan cambiado mucho menos de lo que