novedoso: apasionante. ?Tantos medios tecnicos, tanta sabiduria al servicio del orden!
Parecia excitada como una chiquilla.
– ?Le apetece que tomemos algo en un bar antes de regresar a comisaria?
Como si le hubiera propuesto una actividad al borde de la decencia dudo un instante.
– No se si resulta muy adecuado que una monja entre en un bar.
– Solo se trata de un cafe.
Acepto, y entramos en una ruidosa cafeteria de la Via Augusta llena de gente y animacion. La madre Guillermina lo observaba todo con la ilusion y el asombro de un crio en una jugueteria. Nos instalamos en la barra y pedi dos cafes. Muchos de los clientes nos miraban, ya no es tan corriente ver monjas por la calle como lo era en Espana anos atras. Pense que las monjas de habitos llamativos acabarian siendo una rareza antropologica. Afortunadamente mi companera de farra no parecia enterarse de la atraccion que despertaba. Se divertia como una loca, paladeando cada sorbito de cafe. En el convento se la veia segura de si misma, dominando el medio y llena de un viejo saber que la convertia en un personaje digno y experimentado. Aqui, sin embargo, perdido cualquier resabio de la clausura, se aninaba de un modo casi encantador.
– Fijese en esos canapes -dijo senalando unos complicados montaditos que se exhibian en la barra-. Voy a pedirle a la hermana cocinera que nos prepare algo asi los domingos.
Se rio, regocijada por su propia broma, quiza divertida al comparar aquellas
El regreso a comisaria fue traumatico para ambas. Me di cuenta de que yo tambien habia disfrutado sirviendole de guia en algo tan presuntamente facil como la vida cotidiana. Pero ahora nos esperaban las deducciones historicas de nuestros expertos, que sin duda nos apartarian del aqui y el ahora irremediablemente.
En la sala de juntas, Garzon y los dos eclesiasticos habian trabajado al parecer de manera incansable. Por la mirada de mi subalterno pude comprender que el tiempo dedicado a las pesquisas historicas habia resultado interesante. Nos sentamos a la mesa y el propio Garzon hizo de director de la reunion en su inefable estilo verbal.
– Aqui estos dos… colaboradores han estado sacando conclusiones y creen que la pata, perdon, el miembro del beato, ha aparecido en la plaza de Sant Felip Neri porque alli se encontraba el convento de los monjes de la orden de Sant Felip, que fue quemado por la masa durante la Semana Tragica. Despues de ese hecho hubo una gran represion sobre los culpables e incluso un par de trabajadores fueron condenados a muerte. Consecuentemente, lo que los hermanos apuntan es que puede tratarse de una venganza de algun descendiente de los ajusticiados o represaliados. Tambien descartan que el beato, bueno, la momia fuera de otra persona como habiamos llegado a sospechar, porque ahora a partir del pie pueden practicarse estudios de ADN, lo cual el asesino evitaria si quisiera mantener la personalidad del falso beato oculta. No se si me he explicado bien; porque la verdad es que todo esto me parece un lio de mil demonios.
La madre superiora fue la primera en reaccionar.
– Pero vamos a ver, no lo entiendo, ?por que en caso de que fuera una venganza, iban a vengarse en la persona del hermano Cristobal? ?Y por que roban la momia del convento de las corazonianas? ?Nosotras que tenemos que ver con la quema de un convento que no fue el nuestro?
– Pues ese es el punto -respondio vivamente el subinspector-. Nos faltan nexos de union entre las piezas de la hipotesis. Hemos pensado que a lo mejor el asesino ha buscado una caja de resonancia para su accion sabiendo que los periodicos se lanzarian sobre este tema. Entonces, cuando le parezca que el nivel de expectacion es maximo, dara a conocer el motivo de su accion en uno de esos carteles de letra gotica.
– No diga «uno de esos carteles»; de momento solo ha escrito el primero.
– Es verdad -dijo timidamente el hermano Magi-. Resulta extrano que en el lugar del asesinato de la testigo no haya dejado ninguno, tampoco junto al pie de la reliquia mancillada. Si quiere jugar a enigmas debia continuar con su sistema, ?no?
– Si, a mi tambien me parece raro -dijo Garzon.
– A lo mejor no es la misma persona -exclamo la madre Guillermina. La mire con gravedad.
– A usted que le gusta conocer metodos policiales debe saber que no se puede hacer el mas minimo comentario que no tenga su justificacion detras. ?Por que los asesinos no serian la misma persona?
Se quedo desconcertada y me miro con mal humor.
– Esperaba que fuesen ustedes quienes completaran una posible explicacion.
– Quien mato al hermano Cristobal mato tambien a la mendiga, madre. Y quienquiera que fuera, tiene en su poder la momia del beato. Eso es un axioma inamovible por el momento -sentencie.
– Un dogma de fe -bromeo el hermano Magi.
Toda aquella seguridad que exhibia yo frente a extranos no dejaba de ser una patina de pintura que enmascaraba la realidad: no estaba segura de nada.
– Entonces, ?que sugieren ustedes que hagamos? -pregunto Garzon intentando poner las cosas en claro.
– Humildemente pienso que entre la hermana Domitila y yo deberiamos llevar a cabo dos labores de investigacion historica: por una parte, revisar todos los documentos que puedan hallarse en el convento de las corazonianas en los que existan alusiones a la quema de conventos de la Semana Tragica. Por otra, acudir a los archivos de la diocesis y buscar todo lo que haya sobre el convento de Sant Felip Neri y su tragico final. Y si la hermana Domitila no puede abandonar sus obligaciones en el convento, yo mismo hare solo el trabajo si me lo autoriza mi prior, de lo cual estoy convencido.
La mencionada hermana dio un salto en su asiento como si una avispa le hubiera clavado el aguijon.
– ?De ninguna manera! Hay legajos en el convento que solo yo se donde estan. Ademas, no seria justo apartarme de la investigacion ahora que parece centrada en un asunto concreto. -De pronto, se dio cuenta de que todos observabamos su reaccion con cierta sorpresa y, rectificando sobre la marcha, miro a su superiora y despues anadio en un tono mucho mas docil y comprensivo-: Naturalmente todo depende de que la madre Guillermina me conceda permiso, y de que ustedes consideren que mi colaboracion puede ser valiosa.
– Por mi parte, creo que es muy necesario que usted nos eche una mano -dije con sinceridad. Entonces la madre superiora resolvio
– Claro que tiene mi permiso. Cualquier cosa que sirva para esta investigacion contara siempre con el apoyo de las corazonianas.
Me quede con las ganas de saber si entre toda aquella gente de iglesia las cosas eran tan desinteresadas como parecian, o si a cada uno de ellos los movian razones mucho mas ancladas en los vicios humanos. Por ejemplo, podia ser que el hermano Magi hubiera intentado quitarse de en medio a la hermana Domitila con aquel ofrecimiento de trabajar en solitario. Tambien era plausible que la propia hermana no quisiera de ningun modo que los meritos de la investigacion quedaran ahora fuera de su persona. E incluso en el caso de la madre superiora, era posible que diera su aquiescencia por no verse privada de toda la suculenta informacion que las pesquisas historicas pudieran brindarle. Pero no deseaba ser malpensada y ademas me daban igual los motivos, lo cierto era que tendria a dos expertos de primera magnitud ejecutando una labor para la que la policia no se encontraba preparada.
Un taxi se llevo a toda la corte celestial de nuestras dependencias y nos quedamos solos Garzon y yo.
– ?Que le parece? -me pregunto. No pude sino encogerme de hombros.
– ?Y que quiere que le diga, Fermin? Es verdad que una venganza con tantos anos de por medio me da la sensacion de inverosimil, pero cuando echo una mirada a alguna gente extrana que puebla este pais…
– Vamos a ver que sale de todo este jaleo. ?Que hacemos usted y yo? No querra que nos sumemos a las sesiones de historia.
– No, usted y yo tenemos que vernoslas con Coronas y el portavoz mientras todo esto se aclara un poco.
– ?Vernoslas de que manera?
– Hay que pedirle al psiquiatra que vuelva a actuar. Nunca habiamos tenido a la opinion publica tan calladita como los dias en que el les daba el parte.
– Igual dice que con el poco caso que le hacemos no quiere ayudarnos de nuevo.
– Nos ayudara. Les dara pan y circo psiquiatrico a los ciudadanos. Digale al comisario Coronas que necesitamos asesoria medica otra vez. A el tambien le parecera estupendo. Voy a hablar con Sonia y