carcel, aunque no se lo dijese a nadie. Claro, ese avion que tomo se dirigia a Mexico. Que ahi veria. Seguro que no vio nada: se fue inmediatamente a Guatemala, en acuerdo con Bob, para cuyas cartas hizo Andres de intermediario.
?Se quedara con Bob? ?Podra y querra el jugarse por una mujer con semejante historia? Y si lo hace, ?podra vivir y trabajar en un lugar tan remoto y ahistorico? Bueno, si su oficio son los reportajes o los ensayos politicos… los podra escribir en cualquier lugar del mundo.
La casa de la calle Gerona se vendio muy bien. Su padre ha embalado todo en un gran container y espera el aviso de Violeta para enviarlo a una direccion definitiva. Todo es una manera de decir. Violeta hizo, desde la carcel, una lista de las cosas que le interesaban, y no eran muchas. El tio Tadeo me la mostro y me hizo gracia, tan de ella: «Todos mis libros, toda mi musica con equipo incluido, mis alfombras, mis cuadros, la hamaca, el paraguero, el baul de mimbre.» Pidio que regalaran todo el resto y que Carmencita se quedase con su ropa de invierno, porque nunca mas la usaria. «Que Josefa elija algun mueble que le guste.» Elegi una alacena, la madera pintada de verde brillante con dibujos en sus puertas. «El diseno parece mexicano», me habia comentado ella, «pero es de origen polaco, raro como pueden coincidir las culturas, ?verdad?»
Si la casa se vendio bien y Violeta tiene el dinero, ?por que trabaja en una muebleria? Es tan poco clara en su carta. ?Esta disenando o usando un torno? ?Sera una forma de expiacion o querra aprender alguna tecnica?
Todo esto se discutio largamente a la hora de comida. Por una razon u otra, mi familia se siente duena de Violeta. Borja es el que parece mas enterado e interesado. ?Se escribira con Jacinta sin decirnos?
Pienso en Cayetana y en cuanto se le parece Violeta. No, no puedo acusar a Violeta de comodidad. Abandono lo conocido, lo confortable; nunca lo facil fue una opcion para ella. Igual a Cayetana.
La siguiente nota decia:
Estoy metida en una terapia intensiva. «Without the checks of belief the balance between life and death can be perilously delicate.» [7] ?Estas de acuerdo?
Hubo varias notas posteriores, siempre muy cortas, entre cripticas e informativas. En una de ellas me escribio:
Existe en esta zona una bonita costumbre. Hay unas monedas chicas, de un amarillo muy brillante, que corresponden a un centavo de quetzal (o sea, la nada). Cuando una pareja se casa, la tradicion es poner siete de esas monedas dentro de una alcancia. Con ello, la fortuna y la suerte estan aseguradas.
Son escasas.
Bob y yo ya juntamos las siete y hemos hecho nuestra alcancia de un tigre rojo de madera.
Fue su forma de contarme que Bob y ella formalizaban su union.
Han comprado una casa y la restauran. Tendran una direccion definitiva: la Calle de los Peregrinos.
Le mando el siguiente fax: ?Que quieres que te diga, Violeta? Tu suerte es unica. Creo que Jesucristo en persona esta enamorado de ti.
Ha cambiado los planos de arquitectura por las lanas multicolores de los bordados. Violeta se ha dedicado a hacer tapices. Cuenta que esta aprendiendo todo tipo de tecnicas. Pareciera estar genuinamente entregada a ello, no me suena como un capricho pasajero.
?Leiste alguna vez la leyenda medieval de Filomela? Keats la llamo Philomel. Un caballero feudal, amo y senor, casado con una mujer mayor, se enamora de la hermana menor de su esposa. La cerca y al final la viola. Para que ella no lo cuente, le corta la lengua. La nina se encierra y a escondidas borda un tapiz donde narra la historia que le ha sucedido. Al descubrir el senor feudal este tapiz, decide matarla. Asi lo hace. Y al morir ella se transforma en ruisenor. Por eso el pajaro canta en las noches mientras los demas callan, para ser escuchado.
Conozco la leyenda de otro pajaro, proviene de la cultura Huichol, de la costa de San Blas, en Mexico. Tiene alas enormes, casi concavas, como si pudiera acogerlo todo. Esta encargado de cerrar las puertas del cielo para no dejar entrar el mal en la tierra.
He llegado a Antigua con la inevitable carga de mi cultura europea y aqui, cambiando el ruisenor por el pajaro de las alas grandes, la transformo en americana. (Como la alacena que elegiste.) Tengo muchas historias que bordar.
Mas adelante, cuando ya empezo a manejar bien el oficio, hizo un par de exposiciones en Antigua. A raiz de ellas, empezaron a comprar sus tapices desde Estados Unidos. Actualmente provee de manera constante a una prestigiosa galeria de Nueva York. El dueno es amigo de Bob, me cuenta, como disculpandose de que le vaya bien. Me pagan sumas astronomicas. Puedo vivir bastante tiempo de un solo tapiz.
Me maravilla -y sorprende- que tenga exito.
Crei que con su crimen Violeta inauguraba un ciclo sin salida. ?Como me he equivocado! Hoy puedo aseverar que, luego de un acto de coraje, la ha visitado la gracia.
Su ultima carta es de la semana pasada.
Jose, ?te acuerdas de cuando Carlos Fuentes hablaba de la «temperatura constante»? En ella vivo yo. Antigua es femenina. Antigua termina con A.
Antigua me ha devuelto mi identidad de mujer, tan perdida entre los ultimos avatares. Me ha descansado, por fin, y me ha hecho sonreir.
Ademas, ya no soy esclava de mi cuerpo. Solo con entender que el espacio erotico no es el unico en que desaparecen los limites, he crecido. La fusion puede darse a otros niveles.
Estaba atrapada en la ecuacion de creer que la defensa de lo femenino significaba rechazar aquello que vemos como asignado por otros. Una cosa es renegar del rol, otra de la identidad.
Antigua me la ha devuelto.
Te quiero siempre y bien,
Violeta
PD: Encontre a Cayetana.
5.
Si Sartre no lo hubiese dicho, lo habria dicho yo: L'enfer sont les autres.
La gente me ahoga. La cercania de la gente me sofoca. No tolero al genero humano en su proximidad fisica. Su fisicidad, si puedo llamarla asi. Los ruidos y los olores de los hombres y las mujeres no me provocan otra cosa que repulsion ante la idea de ser parte de ellos. ?Como me ha costado entender a Violeta en su urgente deseo de conectarse con los demas! Mi deseo ha sido, sistematicamente, cancelar.
Me esta invadiendo una especie de panico. Lo veo como si fuese una mole informe que avanza para tocarme, invadirme, contagiarme y, al fin, aniquilarme. Al acercarseme, esta mole se divide por el medio, nitidas las dos mitades: Andres esta a un lado y la cancion al otro. El lado de Andres dibuja un panico: que el ya no me ame, que me abandone, que este enamorado de otra. El otro panico, el de cantar, se mete en mis venas, me sube a la