Leo y leo, y cuando cierro el libro para apagar la luz me doy cuenta de que no tengo idea de lo que lei. A la noche siguiente vuelvo al mismo capitulo.!He llegado a odiar a la autora!
– Josefina, este es un cuadro de surmenage severo. Estres. Llamalo como quieras. Pero la cosa es que debes detenerte. Ya.
– Lo siento, Phillipe, no puedo.
– ?Como que no puedes?
– Tengo una gira programada para el proximo mes.
– Cancelala.
– ?Estas loco? El sello discografico tiene puesta toda su energia y esperanza en esta gira, sera mi resurreccion…
– Ya hiciste tu parte. Dejalos a ellos con sus problemas de promocion.
– ?Como van a hacer promocion sin mi? No puedo. Tengo que hacerme cargo de mis propios errores.
– ?Cuales errores?
– No haber hecho un album nuevo. Haber cancelado el ultimo recital. Este negocio es mucho mas complejo de lo que la gente cree, Phillipe. No basta con cantar. Dame algun remedio para sentirme mejor, y punto.
– Esta vez no, Josefa.
– ?Te hable de la enfermedad de Mauricio?
– Si, me hablaste.
– Es eso lo que me ha bajado las defensas. Diez anos trabajando juntos… Es terrible, Phillipe. Se va a morir de un momento a otro.
– El sida es asi.
– Ya no puede hacerse la cola de caballo en el pelo. No tiene fuerzas. Ayer tuve que peinarlo yo.
– Lo lamento. Pero volvamos a ti.
Nos miramos fijo, a los ojos. No hay tregua. No la habra.
– Estoy seca. He escrito una sola cancion en meses. Ya no puedo cantar. Mi exito decae. Celeste me odia. Yo misma no me tolero. Y mas encima, parece que Andres no me quiere. Como si el amor contuviera algun tipo de energia que libera para que la creatividad fluya. Ya no tengo ese amor. Y lo quiero de vuelta: no cualquier amor, sino ese. Quiero ese amor que me entrega esas energias.
Me lo repeti en silencio: ese amor fertil, abundante, uberrimo, prodigo, fecundo, ese quiero.
– Andres es el exacto equilibrio que necesita mi vehemencia. El nunca me habria invitado a una fiesta de intimidad sin el compromiso necesario para respaldarla. En ese sentido, es un hombre serio. Y yo entre, Phillipe, a esa intimidad. ?Me la puede quitar asi como asi?
– No. Y lo que esta sucediendo es porque no te ha retirado aun la invitacion. Ni te la va a retirar, es mi impresion. Creo, eso si, que Andres esta cansado. De ti. Pero ese cansancio no tiene que ver con el amor, necesariamente. Tu eres una mujer dificil, Josefa.
El diagnostico de Phillipe fue claro. Detenerme. Cancelar todo. Partir.
– ?Adonde?
– Adonde tu creas que puedes hacer una verdadera reparacion.
– Y si existe otra mujer, ?no sera regalarselo en bandeja?
– Al contrario. Si eso fuese efectivo, cosa que a nadie le consta, tu ausencia le haria perder buena parte de su brillo. Por ultimo, si es una calentura, deja que se empache.
– ?Sabes, Phillipe? Hay un dato que me ilusiona todavia de mi misma y me hace pensar que no estoy tan mal: no quiero quedarme a toda costa con el, como lo quiso su anterior mujer. No deseo, como ella, el matrimonio per se, sin importar como sea y que se sienta.
– Eso habla bien de ti. ?Ves que eres capaz de partir?
– ?Y abandono a Celeste en este momento?
– Dejamela a mi. Tu ausencia le hara bien. Yo la estoy tratando, ?o no? La controlare y vere con Andres como proceder.
– No puedo partir antes de que Mauricio muera…
– Pero no sabemos cuanto puede durar, Josefa. Andate, salvate a ti misma si no puedes salvarlo a el.
Al despedirnos, me abrazo.
– Aventurate. No te arrepentiras.
No fue sino a la salida, sola dentro del auto, que medite en uno de sus decires:
– Vives atravesada por una espada de doble filo, Josefina. ?Conoces a Adrienne Rich?
Le respondi con una sonrisa melancolica. ?Valia la pena contarle como las sensibilidades y las existencias se entrecruzan, como al final somos todos los mismos, que la misma Adrienne Rich con la que el quiere definirme lo ha hecho por Violeta desde los siglos y los siglos? Asiento.
– En uno de sus poemas dice: Her wounds carne /from the same source as her power. [9]
A veces, el sonido cotidiano es el unico capaz de apaciguarnos y de hacer que nos sintamos parte del genero humano. Otras, es su ausencia lo que engrandece y solemniza.
Para que llegue la luz es preciso el silencio.
Debo partir.
Antigua.
7.
Tormenta de rayos en el cielo que media entre Colombia y Guatemala. Probable momento de reflexion. Me niego. Cuando se me seca la boca, pienso en el olor de los membrillos, en las berenjenas purpuras, en los copos de la leche nevada flotando sobre el amarillo. Esta vez no necesito revisar los diarios del pais al que me dirijo, no tiemblo ante el anuncio de mi llegada, de mi conferencia de prensa, de mi recital. En este viaje no soy una estrella: algo que no me sucedia hace mucho, mucho tiempo.
En Bogota sufri la ultima -espero- experiencia «estelar» y gracias a ella no llegare esta noche a Antigua, como estaba programado.
Paso que tome un vuelo de Ladeco. Llegando a Bogota nos anuncian que, por culpa de un vuelo cancelado, no saben cuando saldremos hacia Guatemala. Me desespero un poco, debo avisarle a Violeta. Me produce ansiedad imaginarmela con los ninos esperando en el aeropuerto un avion que no llegara, con la consiguiente vuelta a Antigua de noche, que Violeta me ha explicado que ella no hace por razones de seguridad. En Guatemala oscurece a las seis. No logro llamar desde el aeropuerto y voy al meson de la linea aerea a pedir ayuda. Al borde del llanto, explico que estoy botada en este aeropuerto sin saber el futuro de mi vuelo y que tengo que avisar a Guatemala. Como esta prohibido el uso del telefono, me ofrecen mandar una nota. La redacto y la firmo -como es natural- con mi nombre. El ayudante entra a las oficinas, yo respiro tranquila. Pero al instante sale, de las mismas oficinas, un senor de pantalon negro y camisa blanca impecable, de pelo claro muy corto, ojos azules, y que con voz de mando grita:
– ?Donde esta la cantante?
– Aqui -me acerco, desconcertada.
– ?Cree usted que por ser famosa tiene derecho a mandar esa nota? ?Que significa eso de «estoy botada», cuando la compania se esta haciendo cargo?
– Perdon, senor, ?quien es usted?
– Estoy a cargo de Ladeco en Colombia.
– ?Y por que esta tan enojado?
– Porque usted esta vociferando ante todos los clientes. Si lo que a usted le interesa es que todos se enteren de que viene la famosa Josefa Ferrer en el avion, lo ha logrado con su escandalo.
– Senor, no he hecho ningun escandalo ni he vociferado. Ademas, ubiquese, hay un solo cliente en todo el mostrador. Solo he hablado con el ayudante.
