rara dolencia neurologica.

Se creia que era una enfermedad hereditaria que existia en ciertas familias, pero lo extrano era que no habia antecedentes ni en la familia materna de su hija, ni en la paterna. Los medicos no tenian explicacion para ese caso y se inclinaron por algun tipo de mutacion.

Les informaron que la enfermedad se alojaba en el cerebro de la nina y que podia causarle la muerte en pocos anos. Ahi empezo un calvario que Einar dijo no poder describir.

– ?Tienes hijos? -le pregunto a Erlendur.

– Dos, chico y chica -contesto el.

– Nosotros solo la teniamos a ella -dijo Einar-. Nos separamos cuando murio. No quedaba nada que pudiera mantenernos unidos, excepto la pena, los recuerdos y la lucha en los hospitales. Cuando todo acabo, fue como si se hubieran terminado tambien nuestras vidas. Ya no quedaba nada.

Einar se callo y cerro los ojos. El agua de la lluvia le resbalaba por la cara.

– Yo fui uno de los primeros trabajadores de la nueva empresa -siguio diciendo-. Cuando se obtuvieron los permisos para organizar la base de datos y empezamos a trabajar en ella, fue como si volviera a nacer. No podia conformarme con las palabras de los medicos. Tenia que buscar una explicacion. Volvio a despertarse mi interes. Tenia que averiguar como la enfermedad habia llegado a atacar a mi hija. Los datos sanitarios estan ligados a otro archivo de base genealogica y ambos se pueden juntar si se sabe lo que se esta buscando y si se dispone del codigo secreto. Entonces se puede descubrir de donde procede la enfermedad y se puede rastrear por todo el arbol genealogico. Incluso se pueden conocer las excepciones. Excepciones como yo. Y como Audur.

– Hable con Karitas, del Centro de Secuenciacion Genetica -dijo Erlendur, intentando entablar una conversacion con Einar-. Me describio como les enganaste. Para nosotros, todo esto es tan nuevo que no se entiende muy bien que se puede hacer con toda esa informacion acumulada. Ni lo que contiene, ni lo que se puede sacar de ella.

– Yo sospechaba todo eso. Los medicos de mi hija tenian su teoria sobre la enfermedad y sobre su origen hereditario. Al principio, pense que quiza yo era un hijo adoptado, y ojala hubiera sido asi. Luego empece a sospechar de mi madre. Con enganos, logre convencerla para que me diera una muestra de su sangre, que hice analizar. Hice lo mismo con mi padre. No encontre nada. Lo encontre en mi propia sangre.

– Pero ?tu no tienes ninguno de los sintomas?

– Apenas -dijo Einar-. Casi he perdido la audicion de un oido. Tengo un tumor, junto al nervio auditivo. Benigno. Y manchas en la piel.

– ?Manchas de cafe?

– Te has informado. Podria haber enfermado a causa de una mutacion. Pero me parecia poco probable. Finalmente consegui los nombres de algunos hombres que podrian haber sido amantes de mi madre. Holberg era uno de ellos. Mama me dijo enseguida toda la verdad, cuando le expuse mis sospechas. Me explico que nos habia ocultado siempre lo de la violacion para que nunca tuviera que sufrir por mis origenes. ?Sufrir? Todo lo contrario. Soy el hijo pequeno -anadio.

– Lo se -dijo Erlendur.

– ?Vaya noticias! -grito Einar en el silencio de la noche-. Yo no era hijo de mi padre; mi verdadero padre era el violador de mi madre; yo era el hijo de un violador; mi padre me habia transmitido un gen danino que apenas me ha tocado, pero que ha matado a mi hija. Tenia una hermanastra que murio de lo mismo. Aun no he logrado entenderlo del todo, de asimilarlo. Cuando mi madre me conto lo de Holberg, senti tanta rabia que perdi el control. Era un hombre asqueroso.

– Empezaste por llamarle por telefono.

– Queria oir su voz. ?Acaso no desean todos los huerfanos de padre poder encontrarse con el? -dijo Einar sonriendo ligeramente.

– Aunque solo sea una vez.

Capitulo 44

La lluvia habia ido aminorando poco a poco y finalmente ceso. El farol iluminaba con su luz amarillenta la tierra y el reguero de agua de lluvia que bajaba por un caminito. Estaban inmoviles, uno frente al otro, mirandose a los ojos, con el pequeno ataud en medio.

– Se sorprenderia al verte -dijo Erlendur.

Sabia que la policia iba camino del cementerio y queria aprovechar el tiempo que le quedaba de estar a solas con Einar antes de que aparecieran los agentes. Tambien sabia que quizas Einar iba armado. No habia visto la escopeta, pero no se podia descartar que la llevara escondida. Einar tenia una mano dentro del abrigo.

– Tendrias que haberle visto la cara -dijo Einar-. Era como si hubiera visto un fantasma del pasado, y ese fantasma era el mismo.

Holberg abrio la puerta y se quedo mirando al joven que habia llamado al timbre. Nunca lo habia visto antes y, sin embargo, reconocio su cara enseguida.

– Hola, papa -dijo Einar con sorna.

No podia disimular su enfado.

– ?Quien eres? -pregunto Holberg sorprendido.

– Tu hijo, claro -respondio Einar.

– ?Que significa esto? ?Me has estado llamando? Dejame en paz. No te conozco de nada. Es evidente que no estas bien de la cabeza.

Tenian una estatura similar, pero lo que mas sorprendio a Einar fue el aspecto viejo y fragil de Holberg. Cuando hablaba se oia un estertor que venia del fondo de su garganta, seguramente a causa de sus muchos anos de fumador. Tenia la cara desmejorada, y ojeras oscuras bajo los ojos. El pelo gris y sucio se le pegaba a la cabeza y tenia la piel arrugada. Sus dedos eran amarillentos. Iba algo encorvado, con una mirada incolora y apagada.

Holberg quiso cerrar la puerta, pero Einar era mas fuerte y lo empujo hacia dentro con la puerta, entro y cerro tras el. Enseguida noto el olor. Como a caballos, pero mas desagradable.

– ?Que guardas aqui? -pregunto.

– Largate inmediatamente.

Holberg lo grito con voz de pito, al tiempo que iba desplazandose hacia atras, hacia el fondo del salon.

– Tengo todo el derecho a estar aqui-dijo Einar mirando a su alrededor-. Soy tu hijo. El hijo perdido. ?Puedo hacerte una pregunta, papa? ?Violaste a mas mujeres ademas de a mi madre?

– ?Llamare a la policia!

El sonido de su garganta se hacia mas audible cuanto mas se excitaba.

– Si, ya es hora de llamar a la policia -dijo Einar, y Holberg vacilo.

– ?Que quieres de mi? -pregunto.

– No tienes ni idea de lo que ha pasado, y tampoco te importa. No te podria importar menos. ?No estoy en lo cierto?

– Tu cara… -dijo Holberg sin terminar la frase.

Con sus ojos incoloros observo a Einar durante largo rato, hasta que empezo a entender lo que este habia dicho. Que era su hijo. Einar sintio su desconcierto. Noto como se quedaba pensando en lo que le habia dicho.

– Nunca he violado a nadie en toda mi vida -exclamo Holberg finalmente-. Todo eso es una maldita mentira. Me dijeron que tenia una hija en Keflavik, su madre me denuncio por violacion, pero nunca pudo probar nada. Nunca me juzgaron.

– ?Sabes que le paso a esa hija tuya?

– Creo que murio joven. Nunca estuve en contacto con ella ni con su madre. Tienes que entender eso. ?Me denuncio por violacion!

– ?Estas al tanto de alguna muerte infantil en tu familia? -pregunto Einar.

– ?De que me hablas?

– ?Se han muerto ninos en tu familia?

Вы читаете Las Marismas
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×