— Segun lo entiendo yo, eso no es exactamente verlo sino llegar a una deduccion. No me diga que los cientificos del mundo entero estan recibiendo la misma informacion, porque ya lo se. Tambien se que los planos de la Maquina son claros y precisos, y que si nos echamos atras, algun otro va a pretender construirla. Todo eso lo se, pero no por eso dejo de estar nerviosa.

El grupo recorrio las instalaciones del Observatorio Naval para regresar a la residencia del Vicepresidente. Durante las ultimas semanas se habian fijado en Paris las pautas para la eleccion de los tripulantes. Los Estados Unidos y la Union Sovietica exigian dos plazas cada uno; en esas cuestiones actuaban como perfectos aliados. Sin embargo, les costaba mucho imponer su criterio a los demas paises del Consorcio. A ambas superpotencias ya no les resultaba tan facil dominar a las demas naciones.

A la empresa se la consideraba una actividad de toda la especie humana. El nombre «Consorcio Mundial para el Mensaje» habria de cambiarse por «Consorcio Mundial para la Maquina». Los paises que poseian ciertos tramos del Mensaje pretendian hacer valer su derecho a designar un tripulante. Los chinos sostenian que, a mediados del siguiente siglo, su poblacion ascenderia a mil quinientos millones, pero muchos de ellos serian hijos unicos debido al experimento llevado a cabo por su gobierno para reducir la tasa de natalidad. Una vez crecidos, esos ninos — aseguraban — serian mas inteligentes y mas estables en el plano emocional que los ninos de otros paises, donde imperaban normas menos estrictas para la procreacion. Dado que, en el termino de cincuenta anos, jugarian un papel mas preponderante en los asuntos mundiales, sostenian, merecian que se les asignara por lo menos uno de los cinco lugares de la maquina.

Europa y Japon renunciaron a exigir una plaza a cambio de que se les encomendara la fabricacion de importantes componentes de la Maquina, lo cual, en su opinion, les traeria aparejado un gran beneficio economico. Por ultimo, se reservo un lugar para los Estados Unidos, la Union Sovietica, China y la India, y el quinto quedo sin decidir. Respecto de esta ultima plaza hubo arduas negociaciones multilaterales basadas en el numero de habitantes, el poderio economico, industrial y belico, la alineacion politica de los paises e incluso ciertas consideraciones sobre la historia de la especie humana.

Brasil e Indonesia aspiraban a ese quinto asiento fundandose en la cantidad de sus habitantes y en el equilibrio geografico; Suecia se ofrecio para actuar de arbitro en caso de que hubiera litigios de orden politico; Egipto, Irak, Pakistan y Arabia Saudita planteaban cuestiones de equidad religiosa. Otros sugerian que, para la eleccion del quinto tripulante, se tuvieran en cuenta los meritos personales mas que la nacionalidad.

Por el momento, la decision quedo en suspenso.

En los cuatro paises seleccionados, los cientificos y dirigentes del quehacer nacional se abocaron a la tarea de elegir su candidato. Una especie de debate nacional sobrevino en los Estados Unidos. En los sondeos de opinion se propusieron muchos nombres con distintos grados de adhesion; entre ellos, heroes del deporte, autoridades de las diversas religiones, astronautas, cientificos, artistas de cine, la esposa de un ex presidente, comentaristas de television, legisladores, millonarios con ambiciones politicas, cantantes de folklore y de rock, rectores de universidades y la Miss America de turno.

Segun una larga tradicion, desde que se traslado la residencia del Vicepresidente a los terrenos del Observatorio Naval, los sirvientes de la casa eran suboficiales filipinos incorporados a la Marina de los Estados Unidos. Vestidos con un elegante blazer azul, con un escudo bordado que decia «Vicepresidencia de los Estados Unidos», los ayudantes en ese momento servian cafe. No se habia invitado a esa reunion informal a la mayoria de las personas que participaron en la agotadora sesion para escoger a los tripulantes.

Quiso el destino que Seymour Lasker fuese el primer Primer Caballero de los Estados Unidos. Sobrellevaba su carga — los chistes, las caricaturas — con tan buen humor que por fin el pais lo perdono por haberse casado con una mujer lo suficientemente audaz como para considerarse capaz de dirigir a la mitad del mundo. Lasker en ese momento hacia reir a carcajadas a la esposa y el hijo del Vicepresidente, mientras la Presidenta invitaba a Der Heer a conversar en una biblioteca contigua.

— Muy bien — comenzo ella —. Hoy no se va a tomar decision alguna y tampoco se hara un anuncio publico sobre las deliberaciones. A ver si puedo resumir la situacion. No sabemos para que sirve esa maldita Maquina, pero suponemos, con cierto fundamento, que sera para viajar a Vega. Digame una vez mas, ?a que distancia queda Vega?

— Veintiseis anos luz, senora.

— Entonces, si esta Maquina fuese una especie de nave espacial capaz de desplazarse a la velocidad de la luz — no me interrumpa; ya se que eso es imposible, que solo se puede alcanzar una velocidad cercana a la de la luz —, tardaria veintiseis anos en llegar a destino, segun la forma en que medimos el tiempo aqui en la Tierra. ?Correcto?

— Exacto. Aparte, habria que sumarle otro ano para acceder a la velocidad de la luz y otro mas para la desaceleracion al llegar al sistema de Vega. Pero desde el punto de vista de los tripulantes, se tardaria mucho menos tiempo; quizas, apenas un par de anos, segun cuanto puedan aproximarse a la velocidad de la luz.

— Para ser biologo, Der Heer, veo que ha aprendido mucho de astronomia.

— Gracias, senora. Trate de documentarme sobre el tema.

Ella lo miro largamente antes de proseguir.

— Por lo cual, en tanto la Maquina pueda acercarse a la velocidad de la luz, tal vez no importe demasiado la edad de los tripulantes. Pero si el viaje tarda diez o veinte anos — usted mismo dice que es posible —, habria que elegir a una persona joven. Ahora bien; los rusos no aceptan esta hipotesis ya que van a optar entre Arkhangelsky y Lunacharsky, ambos de mas de sesenta anos.

Leyo los nombres con cierta vacilacion, en una ficha que tenia por delante.

— Los chinos casi con seguridad van a enviar a Xi, tambien de mas de sesenta. Por consiguiente, si yo pienso que ellos saben lo que hacen, tambien deberia designar a alguien de sesenta.

Der Heer sabia que Drumlln tenia, exactamente, sesenta anos.

— Pero por otra parte…

— Si, ya se — continuo la Presidenta —. La doctora india tiene cuarenta y tantos… En cierto sentido, esto es una reverenda estupidez. Estamos eligiendo a alguien para las Olimpiadas, y no sabemos que deportes competiran. No se por que pensamos en enviar hombres de ciencia. Deberiamos escoger a Mahatma Gandhi o para el caso, al mismo Jesucristo, y no me diga que eso es imposible, Der Heer, porque, desde luego, ya lo se.

— Cuando no se sabe que deportes intervendran, se envia a un campeon de decatlon.

— Claro; despues nos enteramos de que la competencia era de ajedrez, de oratoria o escultura, y nuestro atleta sale en el ultimo lugar. Bueno, usted opina que deberiamos decidirnos por un experto en el tema de la vida extraterrestre, que haya tenido una participacion directa en la recepcion y descifrado del Mensaje.

— Una persona con esos antecedentes tendra idea de como piensan los veganos, o al menos, de como esperan ellos que pensemos nosotros.

— Y si hablamos de gente del maximo nivel, las opciones serian solo tres.

Una vez mas la Presidenta consulto sus notas.

— Arroway, Drumlin y… ese que se considera un general romano.

— El doctor Valerian, senora. Pero no creo que el se considere un general romano; es su apellido, no mas.

— Valerian no se digno siquiera responder el cuestionario del Comite de Seleccion. Lo descarto de plano porque no quiere separarse de su esposa, ?verdad? y conste que no estoy criticandolo. ?No sera que la mujer esta enferma o algo asi?

— No. Que yo sepa, goza de perfecta salud.

— Bien. Me alegro por ellos. Enviele a la senora una nota de mi parte… digale algo asi como que debe de ser una gran mujer, para que un astronomo renuncie al universo por ella. Pero esmerese con el lenguaje, Der Heer. Usted conoce el estilo que me gusta.

Agregue tambien alguna cita, algo de poesia quiza, pero elegante. Todos podriamos aprender mucho de los Valerian. ?Por que no los invitamos un dia a cenar? Dentro de dos semanas viene el rey del Nepal… seria la oportunidad justa.

Der Heer anotaba rapidamente. Tendria que llamar al encargado de ceremonial de la Casa Blanca cuanto antes, y le quedaba otra llamada mas urgente aun. Hacia horas que no podia acercarse siquiera a un telefono.

— Entonces la opcion seria entre Arroway y Drumlin. Ella es unos veinte anos mas joven, pero el tiene un

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