Holograma Mundial y otros semanarios sensacionalistas, de las publicaciones milenaristas y un unico corresponsal de una publicacion llamada Ciencia y Dios. Nadie sabia a que secta pertenecia y el periodista tampoco lo dio a conocer.

Los comentarios que se publicaban hablaban de doce anos de esforzada labor, que culmino con el trascendental descifrado del Mensaje y la posterior fabricacion de la Maquina. Lamentablemente, cuando las expectativas mundiales alcanzaban su punto mas alto, el proyecto fracaso, y por eso era comprensible que la doctora Arroway se sintiese desilusionada, quizas incluso deprimida.

Muchos editorialistas comentaban sobre la conveniencia de esa pausa. El ritmo de los nuevos descubrimientos y la obvia falta de replanteamientos en el plano filosofico y religioso hacian necesario un periodo para la reflexion. Tal vez la Tierra no estuviera preparada aun para el contacto con civilizaciones extranas. Algunos sociologos y educadores sostenian que debian pasar varias generaciones antes de que se pudiera asimilar como corresponde la mera existencia de seres mas inteligentes que el hombre.

Se trataba de un golpe mortal para la autoestima de los humanos, aseguraban. Al cabo de unas decadas estariamos en mejores condiciones para comprender los principios basicos de la Maquina. Entonces nos dariamos cuenta del error cometido, de que, por apresuramiento y negligencia, habiamos impedido que funcionara la Maquina en ocasion del primer ensayo, efectuado en 1999.

Algunos analistas de temas religiosos aseguraban que el fracaso de la Maquina era un castigo por el pecado de orgullo, por la arrogancia del hombre. En un sermon televisivo propalado a todo el pais, Billy Jo Rankin expreso que el Mensaje procedia de un infierno llamado Vega reiterando de ese modo su conocida opinion sobre el tema. El Mensaje y la Maquina, dijo, eran una Torre de Babel del ultimo dia. Siguiendo un impulso desatinado y tragico, el hombre habia aspirado a alcanzar el trono de Dios. En la antiguedad habia existido una ciudad donde imperaban la fornicacion y la blasfemia, llamada Babilonia, que Dios habia decidido destruir. En nuestra epoca, tambien habia una ciudad del mismo nombre. Los que se entregaban a la palabra de Dios habian cumplido tambien alli la voluntad divina. El Mensaje y la Maquina representaban otro embate de la perversidad contra los hombres justos y rectos. Tambien en eso habiamos podido contrarrestar los planes diabolicos; en Wyoming, mediante un accidente de inspiracion divina, y en la Rusia hereje, a traves de la divina providencia que logro frustrar los planes de los cientificos comunistas.

Pese a esas claras advertencias de Dios, continuo Rankin, el ser humano habia intentado por tercera vez construir la Maquina. Dios se lo permitio, pero luego, de una manera sutil, hizo que la Maquina fallara, desbarato los planes diabolicos y una vez mas demostro su amor por los rebeldes y pecadores — y mas aun, indignos — hijos de la Tierra. Era hora de reconocer nuestros pecados y, antes de la llegada del verdadero Milenio — que comenzaria el 1.° de enero del 2001 — volvieramos a encomendarnos a Dios.

Habia que destruir las Maquinas, todas, y hasta el ultimo de sus componentes. Era preciso extirpar de raiz, antes de que fuese demasiado tarde, la idea de que podiamos sentarnos a la diestra de Dios con solo fabricar una maquina, en vez de mediante la purificacion de nuestros corazones.

En su pequeno departamento, Ellie escucho el sermon entero. Luego apago el televisor y reanudo su trabajo de programacion.

Las unicas llamadas de afuera que le permitian recibir eran las provenientes de Janesville (Wisconsin). Todas las demas debian pasar por censura, y por lo general se las rechazaba con amables disculpas. Ellie archivo, sin abrir, las cartas de Valerian, Der Heer y de Becky Ellenbogen, su antigua companera de universidad. Palmer Joss le envio varias esquelas por correo expreso, y luego un mensajero. Sintio deseos de leer estas ultimas, pero no cedio a la tentacion. En cambio, le mando a el una notita con un breve texto:

Estimado Palmer: Todavia no. Ellie, y la despacho sin remitente, razon por la cual nunca supo si habia llegado a sus manos.

En un programa especial de television, filmado sin su consentimiento, se hablo sobre su reclusion, mas estricta aun que la de Neil Armstrong o incluso que la de Greta Garbo.

Ellie no lo tomo a mal sino que, por el contrario, reacciono con una gran serenidad puesto que otros eran los temas que la mantenian ocupada. De hecho, trabajaba dia y noche.

Dado que las restricciones para comunicarse con el mundo exterior no abarcaban la colaboracion puramente cientifica, mediante la telerred asincronica de canal abierto pudo organizar con Vaygay un programa de investigacion de largo plazo. Entre los puntos a estudiarse se hallaban los alrededores de Sagitario A en el centro de la Galaxia, y la poderosa fuente extragalactica emisora de radioondas, Cygnus A. Los telescopios de Argos se utilizaban como parte de una red de antenas de fase, enlazados con sus similares sovieticos de Samarkand. La red conjunta de antenas norteamericanosovietica funcionaba como si fuera un unico radiotelescopio del tamano de la Tierra. Al operar en una longitud de onda de unos pocos centimetros, podian captar radiaciones tan minimas como las del sistema solar interno, aun si provinieran de enormes distancias, como por ejemplo, del centro mismo de la Galaxia. O tal vez de las dimensiones de la Estacion.

Dedicaba gran parte de su tiempo a escribir, a modificar los programas existentes y a redactar, con la mayor precision posible de detalles, los hechos salientes que acaecieron en los veinte minutos — hora de la Tierra — posteriores a la puesta en marcha de la Maquina. En la mitad de la tarea emprendida tomo conciencia de que su trabajo era samizdat, tecnologia de maquina de escribir y papel carbonico, como el sistema que empleaban los rusos para hacer circular manuscritos clandestinos. Guardo entonces el original y dos copias en su caja fuerte, escondio una tercera copia debajo de un tablon flojo en el sector de electronica del Telescopio 49, y quemo el carbonico. Al cabo de un mes y medio habia concluido la reprogramacion, y justo cuando sus pensamientos se dirigian a Palmer Joss, este se presento en la verja de entrada de Argos.

Habia logrado el acceso mediante unas llamadas telefonicas por parte de un asesor presidencial de quien Joss era amigo, por supuesto desde hacia mucho tiempo. Aun en esa region surena, donde todo el mundo adoptaba un aire informal en su indumentaria, Joss vestia su habitual camisa blanca, chaqueta y corbata. Ellie le regalo la hoja de palmera, le agradecio el colgante y — pese a la prohibicion de Kitz de que relatara su fantasiosa experiencia — en seguida le conto todo.

Siguieron la costumbre de los cientificos sovieticos quienes, cuando tenian que expresar alguna idea politicamente no ortodoxa, sentian la necesidad de salir a dar un paseo. De vez en cuando Joss se detenia y se inclinaba hacia Ellie y ella reaccionaba tomandolo del brazo para reanudar la marcha.

El la escucho haciendo gala de una gran inteligencia y generosidad, maxime por tratarse de una persona con ideas religiosas que podian resultar erosionadas en su base por el relato… si el les daba el menor credito. Contrariamente a lo que ocurrio en ocasion de su primer encuentro, esa vez Ellie pudo mostrarle las instalaciones de Argos. Ellie sentia un gran placer al compartir con el esos momentos.

Al parecer de casualidad encararon la angosta escalera exterior del Telescopio 49. El espectaculo de los ciento treinta radiotelescopios — la mayoria de ellos que giraban sobre sus propias vias de ferrocarril — no tenia igual sobre la Tierra. Ya en el sector de electronica, Ellie levanto el tablon flojo y retiro un sobre grueso que llevaba escrito el nombre de Joss. El se lo guardo en el bolsillo interior de la chaqueta, y a simple vista se advertia el bulto.

Ellie le explico luego el sistema de observacion de Sagitario A y Cygnus A, y el programa de computacion por ella preparado.

— Lleva muchisimo tiempo calcular pi, y ademas tampoco estamos seguros de que lo que buscamos este en pi. Ellos insinuaron que no lo esta. Podria ser e o uno de los numeros irracionales que le mencionaron a Vaygay. Tambien podria tratarse de un numero totalmente distinto. Por eso una manera sencilla de encarar el problema — como por ejemplo, calcular los numeros irracionales hasta el infinito — seria una perdida de tiempo. No obstante, aqui en Argos poseemos algoritmos de decodificacion altamente sofisticados, disenados para encontrar esquemas periodicos en una senal, para sacar a luz todo dato que no parezca fortuito. Por eso volvi a confeccionar los programas…

A juzgar por la expresion del rostro masculino, Ellie temio no haberse explicado con claridad.

— …pero no para calcular las cifras de un numero como pi imprimirlas y presentarlas para su estudio. No hay tiempo para eso. En cambio, el programa recorre todos los digitos de pi, y se detiene solo cuando aparece alguna secuencia anomala de ceros y unos. ?Me entiende? Algo que no parezca ser accidental. Saldran algunos ceros y unos, desde luego. El diez por ciento de las cifras seran ceros, y otro diez por ciento seran unos; hablo de un termino medio. Cuantas mas cifras agreguemos, mas secuencias de ceros y unos deberiamos obtener por azar. El programa sabe que es lo que se espera en terminos estadisticos, y solo presta atencion a las secuencias largas, e inesperadas, de ceros y unos. Y no solo investiga en base diez.

Вы читаете Contacto
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×