– Santo, usted es tonto -dijo-. Y si continua revelando sintomas de imbecilidad virulenta, le despido y tomare yo misma el mando.
– ?Ja! -exclamo Templar dandole la espalda y fingiendo enfado.
Con gran cuidado, para no alterar la posicion del carton, volvio a examinar los mastiles del buque a traves de los anteojos.
– Tenemos suerte -dijo-. No se ha movido un milimetro, y eso los delata. No saben nada de navegacion. Pero, en fin, las equivocaciones del Tigre nos benefician a nosotros.
– A la caida del sol, el buque empezara a acercarse a la costa, y entonces…
– Estare yo alli -concluyo el Santo-. Magnifica carrera de natacion. Los cachorros del Tigre me guiaran hasta el escondite del tesoro… Pero…?Me estaran esperando alli! -Patricia le miro sorprendida-. Si, porque saben que voy a ir.
– ?Por que?
– Porque saben que conozco lo de la 'Casa Vieja'. Yo mismo se lo dije, tonto de mi?Que manera de meter la pata! Fue anoche, en casa de Bittle; queria sonsacar a Bloem hablando de Fernando, y mencione lo de la 'Casa Vieja'. Ahora se figuraran que lo se todo. No he visto una estupidez mas grande en mi vida.?En que estaria yo pensando?
Patricia se mordio los labios nerviosamente.
– Pero el barco va a entrar -insistio.
– Si… y estaran sobre aviso, armados hasta los dientes. Si hubiesen estado seguros de mi aparente ignorancia, me habria sido facil cogerlos de improviso; pero ahora el Tigre estara satisfecho de su nuevo plan para librarse de mi y, al mismo tiempo, poner a salvo el botin. Bien…, le voy a dar el mayor disgusto de su vida. Estese quieta mientras reflexiono.
Se dejo caer en la silla, encendio un cigarrillo y se puso a pensar en el nuevo aspecto del problema. Creyo haber comprendido bien. El Tigre se proponia matar dos pajaros de un tiro, y esto habia que evitarlo de un modo u otro. Pero?como? El Santo no tenia mas que decir una palabra a Carn y el Tigre estaba listo, pero tambien el Santo. Habia que abandonar esta idea.
Templar estaba dispuesto a ir nadando hasta la 'Casa Vieja', con 'Ana', en el brazo, confiando en la inspiracion del momento para encontrar el modo de vencer a la banda, aun en el caso de que estuviesen esperandole. Era jugarse la vida a cara o cruz, pero Templar corria tales riesgos sin inmutarse. Mas, por otra parte, le gustaba disponer cuando menos de alguna probabilidad de retirada en caso de necesidad; no queria fracasar por imprevision.?Como prepararse la retirada? Las fuerzas del Tigre eran grandes, disponia de mucha gente, y el Santo solo podia contar con Horacio y la muchacha. No deseaba que esta estuviese en primera linea, por mucha valentia que demostrara. El modo de hacer que tres personas realizasen el trabajo de un peloton era un problema digno de un gran general. Era obvio que no se podia alcanzar nada por medios ordinarios. Por lo tanto, habia que proceder con cautela.
El Tigre tenia, ademas, la ventaja de ser el que atacaba. Era una importante ventaja para el. El Tigre estaba quieto en su guarida, ideando planes y haciendo salidas a su antojo, mientras que el Santo, desde fuera, habia de estar atento a los ataques y rechazarlos como podia. El Santo habia atacado una vez…?Por que no repetirlo? El enemigo barruntaba que volveria aquella noche; bien, tal vez lo haria si la oportunidad se presentaba y estaba de humor para ello. Pero esto no implicaba de ninguna manera una tregua. Mientras tanto podrian librarse muchas escaramuzas antes de llegar a la batalla decisiva; todos los golpes molestarian al Tigre y debilitarian sus huestes para el ataque final. No habia ningun motivo para que las cosas sucediesen solo como el Tigre queria que sucedieran. ?Donde se podria empezar? Inmediatamente recordo la 'Casa Vieja'. De seguro le esperaban alli, pero no antes de la noche, porque era razonable que no se acercase a ella en pleno dia. Por eso precisamente era posible cogerlos desprevenidos. La antigua fonda podia ser tambien una pista falsa…, en cuyo caso solo el estado de sus propios nervios podria impedirle hacer una visita a Bloem. El asunto empezaba a adquirir importancia, y el Santo se incorporo sonriente.
– Casi lo tengo todo resuelto -anuncio.
– ?Oigamos el plan!
Patricia, exultante, tenia las mejillas sonrosadas y los labios entreabiertos. Parecia una joven y esplendida Diana, un cuadro que en abstracto hubiese encantado al pagano Templar, pero que en concreto le dio un sobresalto, pues temia que ella quisiera acompanarle a todos los sitios peligrosos.
– Se trata solo del principio de un plan para cazar a toda la banda cuando vayan por el botin -mintio pensando al mismo tiempo en como despistar a la joven-. Hay que tener en cuenta que el oro pesa mucho; de manera que tendran que embarcarlo en pequenas cantidades. Esto significa que emplearan, cuando menos, tres lanchas, porque, si cargasen demasiado, los botes se hundirian. La tripulacion sera reducida. Un buque movido a vapor no necesita mucha tripulacion; por otra parte, les conviene que haya poca gente a bordo, porque raro es el marinero que no se va de la lengua en los puertos. Si tenemos suerte, el capitan estara en tierra para recibir ordenes del Tigre, y asi hay uno menos. Tambien puede ser que el Tigre vaya a bordo para intervenir personalmente; entonces habra uno mas a quien despachar…, aunque, siendo un pez gordo, vale la pena arriesgarse. En todo caso, la idea es esta: vamos a correr el riesgo metiendonos en la boca del lobo esta noche.
El Santo era capaz de sorprenderse a si mismo. El plan de campana esbozado en un momento de apuro para despistar a la muchacha le iba pareciendo excelente mientras lo desarrollaba.
– ?Una idea brillante! -exclamo Patricia-.?Oh Santo, va a ser la aventura mas emocionante que jamas haya sucedido… si logramos salir airosos!
El Santo la contemplo con animo entristecido. Habia ocurrido lo que temia: en vez de despistarla, aun la habia entusiasmado mas.
– Yo puedo nadar dos millas con gran facilidad -aseguro la joven.
– ?Puede usted trepar tambien seis metros por la cadena del ancla despues de haber nadado dos millas? - pregunto Templar-.?Se atreve usted luego a dejar inconsciente a un hombre con un solo golpe antes de que tenga tiempo de gritar??Puede usted defenderse con una cabilla en caso de que el ataque se generalice?
Patricia se exalto de nuevo:
– Santo, usted quiere que no tome parte en el asunto, despues de que me prometio lo contrario. Es posible que no haya encontrado aun a una mujer como yo y no sepa de lo que soy capaz. No quiero que me envuelvan en algodones. Donde vaya usted ire yo, a correr los mismos riesgos.
El Santo no se dio por vencido.
– Vamos a ver -dijo sin alterarse-.?Que le pareceria hallarse prisionera en ese buque, a merced de una pandilla de criminales? Tenga en cuenta que tambien podemos perder.?Pienselo bien!
– No se preocupe. Llevare un revolver y reservare la ultima bala.
El Santo apreto los punos y los labios; sus ojos llamearon. Su expresion beatifica cayo como una mascara, porque no era en realidad mas que esto. Patricia lo vio por primera vez hecho una furia.
– ?Y usted cree…, usted cree… -las palabras le salian a borbotones- que voy a permitir que corra ese riesgo?
– ?Hay algun motivo para que no me lo permita?
– ?Claro que lo hay! -grito Templar-. Y si sigue asi, lo tendra que oir, pase lo que pase.
Ella echo la cabeza atras.
– Bueno,?que es?
– Es… -el Santo le clavo los ojos en son de reto-?que la amo!
– Pero?mire que es usted idiota! -exclamo Patricia-.?No se le ha ocurrido pensar que el unico motivo por el que me meto en todo esto es porque tambien le quiero?
El Santo se quedo mirandola, sin saber que decir. Luego:
– ?Caray! -exclamo con voz temblorosa-. Podia haberlo dicho antes,?no?
10. La 'Casa Vieja'
Horacio interrumpio el idilio para poner la mesa para el almuerzo, que estuvo listo media hora mas tarde, aunque Simon y Patricia hubiesen jurado que solo habia pasado medio minuto. El Santo se dirigio a la ventana y