– Hagman tiene a su hijo y un vecino de testigos. El vecino ha declarado que salieron juntos a vaciar las redes, cuando ocurrio el primer asesinato. Regresaron a las ocho de la manana. Cuando mataron a Frida Lindh, Hagman tenia en casa a su hijo, que estaba de visita. Los dos aseguran que estaban durmiendo a la hora del crimen, puesto que fue por la noche. Y el dia del ultimo asesinato, se encontraba fuera pescando con el mismo vecino con el que vacio las redes. Eso fue la vispera del solsticio. Luego estuvieron celebrandolo en casa del vecino y Hagman se quedo frito en el sofa.
– ?Y Nordstrom?
– Lo cierto es que no tiene coartada para el primer asesinato -continuo Sohlman-. Estuvo en la fiesta en casa de Helena Hillerstrom casi hasta las tres de la madrugada. Luego compartio un taxi hasta Visby con Beata y John Dunmar, y despues continuo hasta su casa, adonde llego poco antes de las cuatro. Vive en Brissund. El taxista ha declarado que se apeo del taxi al llegar a su casa y que estaba bastante borracho. Que luego recorriese los sesenta kilometros que hay de vuelta hasta la casa de los Hillerstrom, esperara en la playa y se cargase a Helena, parece como minimo inverosimil. Ademas, viajo a Copenhague ese mismo dia. Tomo un avion de Visby a Estocolmo por la tarde. Y cuando se cometieron los otros dos asesinatos, ni siquiera se encontraba en Gotland. Cuando el de Frida Lindh estaba en Paris y en el de Gunilla Olsson, en Estocolmo. Ninguna de las personas que estuvieron en Munkkallaren la noche en que Frida fue asesinada vio a Kristian Nordstrom alli. Si le hubiesen visto, le habrian reconocido. Pudo haberla esperado en el camino de vuelta a casa, es una posibilidad. Por otro lado, el hombre que estuvo hablando con Frida Lindh en el bar todavia no se ha dado a conocer. Y eso lo convierte en sumamente sospechoso. Es sueco, con lo que tiene que haberse enterado de nuestras peticiones para que se ponga en contacto con la policia.
– Bueno, puede haber otras razones para que no se ponga en contacto con nosotros. Es posible que tenga algun otro asunto que ocultar-opino Karin Jacobsson.
– Si, claro, tambien puede ser eso -admitio Sohlman.
– La senora que vendia la ceramica de Gunilla dice que vio a un hombre de unos treinta y cinco anos en su casa, que era un tipo alto y bien parecido -explico el comisario-. Se presento como Henrik. No tenia acento de Gotland, sino que sonaba como si fuera de Estocolmo. Segun las amigas de Frida Lindh, el hombre con quien estuvo en Munkkallaren se llamaba Henrik. El camarero ha afirmado que el hombre con el que ella estaba en el bar hablaba con el acento de Estocolmo. Claro que eso no quiere decir que no sea de aqui. Puede tratarse de una persona de Gotland que se fue a vivir a Estocolmo hace mucho tiempo. O tal vez uno de sus padres sea peninsular y eso haga que no hable con el acento de Gotland, o que evite hacerlo con este acento para no ser reconocido. Por supuesto, cabe tambien la posibilidad de que sea un peninsular que conozca bien la isla y se encuentre aqui en estos momentos. Yo me inclino mas a pensar que a quien buscamos es alguien de aqui. Si, empezaremos por este supuesto. ?Que sabemos del asesino? Que puede que se llame Henrik. Que es alto, que calza un 45. Que tiene entre treinta y treinta y cinco anos y padece asma. Somos menos de sesenta mil habitantes en la isla. No puede haber tantas personas que coincidan con esa descripcion. Ademas, ahora tenemos tal numero de descripciones de los testigos acerca de ese hombre que debe ser factible hacer un retrato robot. Tal vez sea el momento de hacerlo.
– No lo creo oportuno -rechazo Kihlgard-. Eso no hara sino crear panico.
Varios de los presentes asintieron con un murmullo.
– ?Alguien tiene alguna propuesta mejor? -pregunto Knutas abriendo los brazos-. Todo apunta a que el culpable esta en la isla. Un asesino en serie, que puede volver a actuar en cualquier momento. Hemos localizado la ropa, pero ?que mas tenemos? No hemos encontrado ninguna conexion entre las victimas que parezca relevante para la investigacion. No hay testigos de ningun asesinato. Ha actuado cuando las victimas estaban solas y no habia nadie cerca. En todas las ocasiones se ha esfumado como un fantasma. Nadie ha oido nada, nadie ha visto nada. Al mismo tiempo, un monton de personas tiene que haberlo visto. Joder, que se ha movido por toda la isla: Frojel, Visby, Nar, Nisseviken. Ha estado en bares, en playas, dando vueltas por la ciudad y por Nar. Un retrato robot puede ofrecernos la posibilidad de detenerlo enseguida.
– Parece la unica solucion -dijo Sohlman dandole la razon-. Tenemos que hacer algo radical. Puede volver a matar en cualquier momento. Ademas, no ha pasado mas que una semana entre los dos ultimos asesinatos. Ahora, a lo mejor, no deja pasar mas que unos dias antes de actuar de nuevo. El tiempo se nos escapa.
– Eso es una absoluta gilipollez -trono Kihlgard-. ?Que pensais que sucedera cuando la gente vea el retrato? Relacionarlo con cualquier persona que conozcan. Nos van a bloquear la centralita dando pistas. Se va a desatar la histeria, os lo aseguro. Y entonces, nosotros seremos los responsables. ?Y de donde vamos a sacar tiempo para hacer frente a eso? Estamos totalmente ocupados tratando de detener a ese loco.
– ?Que datos tenemos para hacer un retrato robot? -objeto Karin-. Tenemos dos testigos que han visto a la persona que podria ser el asesino. La vendedora de la ceramica de Gunilla Olsson y la vecina que observo a un hombre cerca de su casa. Ademas, claro esta, de las amigas de Frida Lindh, que vieron al hombre del bar. Aun no sabemos si es el asesino. No es mas que una sospecha. ?Coinciden las descripciones de los testigos? ?Y que pasa si se equivocan? Hay dos grandes riesgos con un retrato robot. Por un lado, cabe que los testigos no lo recuerden bien y que publiquemos un retrato que no tenga nada que ver con la realidad. Por otro, es posible que en realidad no hayan visto al asesino, sino a cualquier otra persona. A mi me parece un gran riesgo publicar un retrato robot. Me parece una tonteria adoptar una medida tan drastica precisamente ahora.
– ?Drastica! -repitio Knutas con sarcasmo-. ?Te parece extrano que se tomen medidas drasticas en esta situacion? Tenemos tres asesinatos sobre la mesa y una isla entera paralizada por el miedo, mujeres que no se atreven a poner el pie en la calle en pleno verano y, en general, a toda Suecia pendiente de nosotros. ?Pronto llamara hasta el primer ministro! Tenemos que resolver este caso, ya. Quiero detener al asesino en una semana. Cueste lo que cueste. Vamos a llamar a un dibujante inmediatamente, que empiece a hacer un retrato robot. Lo daremos a conocer tan pronto como sea posible. Ademas, quiero que Hagman y Nordstrom sean traidos aqui inmediatamente, para interrogarlos de nuevo. Y quiero interrogar personalmente a todos los que asistieron a la fiesta en casa de los Hillerstrom. A todos y cada unos de ellos, lo mismo que a las amigas de Frida Lindh. ?Que hay de la investigacion del pasado de las victimas? ?Hay algo interesante?
Bjorn Hansson, de la policia nacional, contesto.
– Estamos trabajando a marchas forzadas en ello. Helena Hillerstrom se fue a vivir a Estocolmo cuando tenia veinte anos y todo parece indicar que no conocio a Frida Lindh. Helena Hillerstrom y Gunilla Olsson estudiaron el ultimo ciclo de la escuela basica y el bachillerato en centros distintos y parece que no tenian las mismas aficiones. Entre Gunilla y Frida no hemos conseguido encontrar ninguna conexion. Frida Lindh vivia, como sabeis, en Estocolmo. Su verdadero nombre era Anni-Frid y el apellido de soltera, Persson. Estas cosas llevan mucho tiempo. Y no es nada facil, ahora que estamos en verano. Todo el mundo esta de vacaciones.
– Si, si -dijo Knutas impaciente-. Sigue con ello y aumenta el ritmo al maximo. No hay tiempo que perder.
Tras la reunion, Knutas se encerro en su despacho. Estaba cabreado. Con todo y con todos. Se sento ante el escritorio. Tenia la camisa pegada al cuerpo. En ella se extendian grandes manchas de sudor. Le asqueaba sentirse sucio. El calor, tan esperado, ya estaba empezando a hacersele dificil de soportar. No podia pensar. Era casi imposible concentrarse. Lo que mas le apetecia era irse a casa, darse una larga ducha refrescante y beberse un par de litros de agua con hielo. Se levanto y bajo las persianas. En la comisaria no tenian aire acondicionado. Consideraban que costaba demasiado caro instalarlo, dado que lo necesitaban tan pocos dias al ano. Tenia sus esperanzas puestas en las obras de reforma que iban a realizarse en otono; era de suponer que tendrian el sentido comun de instalar entonces el aire. «Joder, para resolver estos asesinatos tan complicados, tendre que poder concentrarme», penso Knutas irritado. El hallazgo de la ropa era de todos modos un paso adelante. Iria a inspeccionar la caseta mas tarde. En aquel momento, lo mejor era dejar trabajar tranquilos a los tecnicos en aquel lugar. Empezo a ojear las carpetas que contenian las transcripciones de los interrogatorios. Tres carpetas: una para Helena Hillerstrom, otra para Frida Lindh y otra mas reciente para Gunilla Olsson. Tenia la desagradable impresion de que las cosas se le habian ido de las manos en aquella investigacion. Al menos, eso le habia demostrado su viaje a Estocolmo, con el interrogatorio de los padres de Helena Hillerstrom y el aborto al que nadie se habia referido antes. ?Como se habian realizado los otros interrogatorios? Decidio repasar todas las actas de los interrogatorios una vez mas. Las de los padres de las victimas, en primer lugar.
Gunilla Olsson era huerfana, y a su hermano aun no lo habian localizado. Abrio la carpeta de Frida Lindh. Gosta y Majvor Persson. Calle Gullvivegrand 38, en Jakobsberg. Tenia pensado ir a verlos durante su visita a