Termino la frase con una sonrisa ironica. Ahora hablaba mas bajo. La pareja que estaba sentada contra la pared les dirigio de todos modos una mirada de reproche antes de ponerse de pie para irse. Cuando pasaron a espaldas de Inger Johanne, pudo oir que murmuraban algo acerca de una cena arruinada y de que deberian existir limites, en especial para los norteamericanos.

– Y por supuesto tienes ademas a todos los que odian a los homosexuales -dijo Karen.

Los postres llegaron a la mesa.

– Carpaccio de frutas en corteza de vainilla -dijo el camarero colocando los platos frente a ellas-, acompanado de un pequeno sorbete de champan. ?Buen provecho!

– ?Como de grandes son estos grupos, en realidad? -pregunto Inger Johanne en cuanto volvieron a quedarse solas.

Karen introdujo la cuchara entre las rodajas de fruta. Apoyo el codo sobre la mesa y hurgo en el postre mientras respondia despacio:

– De hecho no es tan simple responder a eso. En lo que respecta a las organizaciones puramente racistas, son mas grandes de lo que querrias imaginar. Algunas son realmente antiguas y estan organizadas como fuerzas paramilitares. Otras, en especial los anti-gay groups, son dificiles de… -Se llevo la cuchara a la boca y cerro los ojos de placer mientras masticaba-. ?Que puedo decir? -solto finalmente-. ?Definir?

Inger Johanne asintio. Ella luchaba con lo mismo, y pregunto:

– ?Por las fuertes conexiones que existen entre ellas y sus comunidades religiosas legitimas?

– Si -dijo Karen-. Entre otras cosas por eso. Para comenzar, definimos un grupo de odio como una organizacion mas o menos estable que agita o que, de alguna otra forma, apoya el odio hacia otros grupos. No se vuelven criminales, a menos que crucen los limites de libertad de expresion a que se atienen la mayoria de los paises, cometan delitos o los promuevan, y donde los blancos individuales de esos crimenes sean elegidos por pertenecer a un grupo mayor de personas con caracteristicas especificas y registrables.

Respiro.

– Te conoces bien el discurso -sonrio Inger Johanne.

– ?Ya lo he empleado algunas veces!

Ahora comia mas despacio. Inger Johanne estaba saciada y empujo el postre a medio terminar un poco mas hacia el centro de la mesa.

– Por tomar un ejemplo -dijo Karen-. Sucedio en 2007. Un hombre joven, Satender Sing, estaba de vacaciones en Lake Natoma, en California. Venia de Fiyi y un dia estaba con unos amigos en un restaurante. A un grupo de individuos que hablaban ruso les parecio que Satender era homosexual, y para hacer corta una historia dramaticamente larga: lo mataron.

Inger Johanne se quedo en silencio.

– Que se elimina a homosexuales por ser homosexuales no es algo nuevo -continuo Karen-. Lo especial en este caso es que los asesinos pertenecian a un grupo muy grande de inmigrantes eslavos religiosos de la region de Sacramento. La congregacion a la que pertenecen se opone radicalmente a los homosexuales. Hablamos de cerca de cien mil personas distribuidas en setenta congregaciones fundamentalistas, en una region que ya desde antes estaba dominada por el sector homosexual de la poblacion. Decir que las relaciones actuales entre estos grupos son tensas es presentar la situacion muy suavemente. Los cristianos hacen una intensa propaganda antihomosexual, con emisoras de radio y television propias, y tienen una enorme capacidad movilizadora. En algunas de las reuniones de protesta que mantienen las organizaciones de homosexuales hay mas anti demostrantes que demostrantes -Tomo aire pesadamente y recogio el resto de la salsa del plato con el tenedor, y continuo-: Pero ?cuando pasan estas congregaciones a ser criminales? Por un lado, es evidente que odian. El lenguaje que utilizan y, no menos, la atencion absolutamente desproporcionada que prestan en especial a ese campo subrayan que se trata claramente de un odio alienado.

Por otro lado, muchos de sus lideres espirituales se niegan directamente a tomar distancia de los asesinatos de, por ejemplo, Satender. Por otro lado, la libertad de expresion llega, y llegara, muy lejos; y dentro de congregaciones como estas, a lo largo de todos los Estados Unidos, muchos se cuidan bien de exhortar al asesinato o a la violencia.

– Ellos asientan las bases para los casos de odio, se niegan n tomar distancia cuando suceden y despues se lavan las manos porque nunca dijeron expresamente «matadlos».

– Precisamente -asintio Karen-. Y cuando un cura grita en el eter que los homosexuales se revuelcan en el pecado y que han de sufrir una muerte dolorosa, que arderan en el Infierno, que se…, bueno, entonces ahi puede decir que se referia a la palabra y la voluntad de Dios. Y que si alguno de los hijos de Dios se lo tomo al pie de la letra, no es problema suyo. Y la libertad de credo y expresion son, como bien sabes…

– La propia base de la existencia de los Estados Unidos -concluyo Inger Johanne.

– ?Mas cafe?

El camarero debia de tener un master en paciencia. Habian estado sentadas solas en el local durante mas de media hora. El servicio esperaba solo a que terminasen. Aun asi, el hombre se tomo el tiempo como para llenar las tazas de cafe e ir a por mas leche caliente.

– Todo esto es malo -dijo Karen cuando el camarero se hubo retirado otra vez-. Y aparte de las congregaciones extremistas en muchos lugares de los Estados Unidos, existen organizaciones mas establecidas, como la American Family Association. Tampoco incitan al asesinato, por supuesto, pero hacen un ruido increible y crean un clima progresivamente peor en el debate publico. Hace un tiempo iniciaron una accion de boicot nada menos que contra McDonald's.

– Eso, en el fondo, suena bastante bien -sonrio Inger Johanne-. Pero ?por que?

– Porque la cadena habia comprado espacio de propaganda en uno de esos arreglos de Pride.

– ?Y como salio?

– Por suerte todo el asunto fallo. Esa vez. Pero algunos de los grupos son poderosos, tienen dinero y son influyentes, y no le hacen ascos a nada. Ciertamente odian, pero no puede decirse que sean criminales. Lo que es mas temible por el momento es… -Levanto su copa para un brindis mudo-. Ultimamente hemos hallado pistas de un acoso mas sistematico. Seis asesinatos de homosexuales en este ultimo ano, tres en Nueva York, uno en Seattle y dos en Dallas, estan aun sin solucionar. Cada uno de estos casos ha sido investigado por la Policia local durante mucho tiempo. Los metodos usados por los asesinos fueron distintos, y las circunstancias, por lo demas, variadas. Entre tanto, en nuestras oficinas descubrimos que dos de las victimas eran primos, la tercera habia ido al colegio con la primera, la cuarta habia viajado por Europa en Interrail con la segunda, y las dos ultimas habian tenido relaciones breves con la cuarta, con dos anos de diferencia. El FBI se encargo del caso, por decirlo asi. No es que hayan avanzado mucho para encerrar a quienes cometieron los asesinatos. Mientras tanto, nuestra oficina no va a desentenderse del caso hasta verlo resuelto.

– ?Vaya! -murmuro Inger Johanne-. Pero ?teneis alguna teoria?

– Muchas.

Los ruidos de la cocina se habian hecho mas evidentes. Batidoras y cucharones golpeaban contra las mesas metalicas y el estrepito de un lavavajillas industrial era apremiante. Inger Johanne miro el reloj.

– Me parece que debieramos irnos -dijo. Dudo un momento antes de agregar-: ?Todavia te gusta caminar, Karen?

– ?Yo? ?Camino y camino!

Inger Johanne pidio la cuenta. Hacia rato que estaba preparada, y Karen la tomo antes de que Inger Johanne se diese cuenta de que el camarero la habia traido.

– Yo pago.

Inger Johanne ni siquiera protesto.

– ?Te parece que caminemos hasta casa para tomar un ultimo trago? -pregunto mientras Karen extraia su tarjeta de credito-. No nos llevara mas de veinte minutos. Quizas un poco mas, en estas condiciones.

– ?Fantastico! -contesto Karen, entusiasmada, antes de abrumar al camarero con felicitaciones, tomar su abrigo y empezar a caminar hacia la salida.

– Oslo es una ciudad muy tranquila -dijo con asombro, una vez que salio a la calle.

El semaforo del cruce entre la calle de Hans Nielsen Hauge y Sandakerveien paso de amarillo a rojo sin que hubiese automoviles que detener. La suciedad acumulada por los escapes del trafico del dia estaba oculta por una

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