– Vaya, ?tiramos la casa por la ventana?
– Y
El camarero se acerco con el bloc preparado. Tenia un pano de cocina sujeto en el cinturon y el pelo oscuro y rizado recogido en una cola de caballo. Su sonrisa era atractiva.
– ?Que van a tomar?
Kincaid pidio el gratinado y anadio una botella de Fume Blanc. Cuando terminaron de pedir, el joven dijo:
– Muy bien. Lo pasare a la cocina. -Y, al volver detras de la barra, anadio-: Por cierto, me llamo David. Si necesitan alguna cosa, solo tienen que avisarme.
Gemma y Kincaid se miraron arqueando ambos las cejas. Luego ella dijo:
– ?Crees que el servicio es siempre tan bueno, o es simplemente porque no hay mucho movimiento esta noche? -Estudio la sala. Solo habia una mesa ocupada. Una pareja, con las cabezas muy juntas, estaba sentada en la esquina mas alejada.
– Apuesto que tiene buena memoria para recordar a sus clientes. Despues de comer lo probamos.
Despues de que David volviera para llenar sus copas con el gelido vino, Kincaid dijo:
– Explica.
Gemma relato su entrevista con Tommy Godwin, pero omitiendo su mas bien deshonrosa llegada.
– No se si creerme esta historia de llegar al teatro por la entrada principal y quedarse en la parte de atras del patio de butacas. Algo no encaja.
Llegaron los entrantes y mientras Kincaid atacaba el pate, dijo:
– ?Y que hay de Dame Caroline? ?Hubo suerte?
– Parece ser que su almuerzo no fue tan tranquilo como dijeron al principio. Connor se excuso para ir a ayudar a lavar los platos, pero Plummy dice que no estuvo en la cocina y que se fue sin despedirse de Gerald y Caroline. -Rebano la poca sopa que quedaba en el bol-. Creo que debio subir a ver a Julia.
– Lo hizo, y tuvieron una desagradable discusion.
Gemma noto que se quedaba con la boca abierta. La cerro de golpe, y dijo:
– ?Como lo sabias?
– Me lo dijo Kenneth Hicks, y luego Julia.
– Esta bien, jefe -dijo Gemma, exasperada-. Estas poniendo cara de intriga. Suelta.
Para cuando hubo acabado de contar su dia, ya habian llegado sus segundos platos. Comieron en silencio durante unos minutos.
– Lo que no entiendo -dijo Kincaid al terminar de masticar un trozo de pescado y beber un sorbo de vino- es como un gamberro como Kenneth Hicks consiguio pescar a Connor tan a conciencia.
– El dinero es un poderoso incentivo. -Gemma dudo entre comer mas puerros estofados o mas patatas asadas. Finalmente eligio ambas cosas-. ?Por que mintio Julia acerca de la pelea con Connor? Parece suficientemente inocente.
Kincaid titubeo, y luego se encogio de hombros.
– Supongo que no penso que fuera significativo. Tampoco era su primera pelea.
Con el tenedor a mitad de camino Gemma dijo, acaloradamente:
– Pero es que no era cuestion de olvidarse de mencionar algo que pudiera ser o no significativo. Mintio deliberadamente. Y tambien mintio acerca de dejar la galeria. -Dejo el tenedor con el trozo de pollo arponeado en el plato y se inclino hacia Kincaid-. No se ha portado bien al renunciar a hacerse cargo de los preparativos para el funeral. ?Que hubiera hecho? ?Dejar que el condado se hiciera cargo?
– Lo dudo mucho. -Kincaid empujo su plato a un lado y se inclino un poco hacia atras.
A pesar de que el tono habia sido suave, Gemma noto que habia sido reprendida. Comprobo que empezaba a enrojecer. Cogio el tenedor y lo volvio a dejar al darse cuenta de que habia perdido el apetito.
Mirandola, Kincaid pregunto:
– ?Ya has terminado? ?Que pasa con el
– No creo que pueda comermelo.
– Bebe tu vino, entonces -dijo, llenandole el vaso- y hablaremos con David.
A Gemma le irrito el tono paternalista de Kincaid, que llamo al camarero antes de que ella pudiera responder.
– ?Listos para los postres? -dijo David al llegar a la mesa-. La
– En realidad tenemos un par de preguntas. -Kincaid habia abierto su cartera. Primero enseno a David sus credenciales y luego una foto de Connor que le habia pedido a Julia-. Segun creemos este hombre era un cliente regular de su pub. ?Lo reconoce?
– Por supuesto -respondio David, perplejo-. Es el senor Swann. ?Que quiere decir con «era»?
– Me temo que ha muerto -dijo Kincaid utilizando el procedimiento estandar-. Estamos investigando las circunstancias de su muerte.
– ?Muerto? ?El senor Swann? -Por un momento el chico se puso tan palido que Kincaid alargo el brazo y aparto una silla de la mesa de al lado.
– Sientese -dijo Kincaid-. No parece que haya una turba pidiendo copas en el bar.
– ?Que? -David cayo en la silla ofrecida, como si no tuviera piernas-. Ah, entiendo. -Ofrecio un amago de sonrisa-. Es que me ha causado bastante impacto. Es como si hubiera estado la otra noche aqui, y siempre era… tan exuberante. Lleno de vitalidad. -Alargo la mano y toco la fotografia con un dedo vacilante.
– ?Puede recordar cuando fue la ultima noche que lo vio? -Kincaid hizo la pregunta con calma, pero Gemma pudo notar su concentracion.
David arrugo el entrecejo, pero contesto rapidamente:
– Mi novia, Kelly, trabajaba hasta tarde en Tesco, no acabo hasta las nueve y media o asi… El jueves. Debe de haber sido el jueves. -Los miro a los dos, como esperando aprobacion.
Las miradas de Kincaid y Gemma se cruzaron por encima de la mesa y ella vio el destello de victoria en sus ojos, aunque se limito a decir:
– Estupendo. ?Recuerda a que hora vino ese jueves?
– Mas bien tarde. Debe de haber sido despues de las ocho. -David empezo a animarse con la narracion-: A veces venia solo, pero normalmente venia con gente que yo creia que eran clientes de alguna clase. No es que escuchara a escondidas, ?sabe? -anadio, un poco incomodo-, pero cuando estas sirviendo mesas a veces no puedes evitar oir cosas, y parecia que hablaran de negocios.
– ?Y aquella noche? -Gemma lo forzo a continuar.
– La recuerdo especialmente porque fue diferente. Vino solo. Hasta no parecia el mismo. Para empezar, fue cortante conmigo. Alguien le debe de haber tocado las pelotas, recuerdo que pense. - Acordandose de Gemma, anadio-: Perdon, senorita.
Ella le sonrio.
– No importa.