jubilado, un capitan, cuya hermana le atendia y se ocupaba de el. La hermana se llamaba Maria Timofeyevna. Era una lisiada. Tambien estaba un poco tocada de la cabeza. Un alma candida, solo que incapaz de cuidar de si misma.
Se percata de lo deprisa que adopta los ritmos del relato, igual que un motor de pistones, que no puede ejecutar otro movimiento.
– El capitan, el hermano de Maria, era por desgracia un alcoholico. Cuando se emborrachaba, le daba por maltratarla. Y despues no se acordaba de lo que habia hecho.
– ?Que le hacia?
– Le pegaba, eso era todo. Le pegaba a la antigua, como se ha pegado siempre a las mujeres en Rusia. Ella no se lo echaba en cara. Es posible que, en su sencillez, incluso pensara que el mundo es asi: un lugar en el cual te pegan.
Dispone de toda su atencion. Da otra vuelta de tuerca.
– Al fin y al cabo, asi es como un perro tiene que ver el mundo. O un caballo ?Por que iba a verlo Maria de otra manera? Un caballo no entiende que ha venido a este mundo para tirar de una carreta. Solo piensa que esta aqui para ser golpeado. Piensa que la carreta es un enorme objeto al cual esta atado, de forma que no pueda escapar mientras se le golpea.
– No… -susurra ella.
El lo sabe, la nina rechaza con toda su alma la vision del mundo que el esta ofreciendo. Ella quiere creer en la bondad, pero su creencia es indecisa, no tiene flexibilidad. El no siente piedad de ella.
– Un dia, el capitan fue de visita. No es que fuera muy amigo de la tia de Pavel, pero de todos modos fue de visita, y llevo tambien a su hermana. Quiza hubiera estado bebiendo. Pavel no estaba en casa en ese momento.
»Otro visitante que habia venido desde Moscu, un joven que no estaba al corriente de la situacion, trabo conversacion con Maria y logro que se mostrase mas comunicativa. Puede que solamente lo hiciera por cortesia, pero tal vez lo hizo por maldad. Maria se excito y su imaginacion empezo a jugarle una mala pasada. Confio a este visitante que estaba comprometida o, como dijo ella, 'prometida'. 'Y, digame, ?es su novio de la region?', pregunto el visitante. 'Si, es de por aqui cerca', repuso ella, dedicando a la tia de Pavel una sonrisa timida y coqueta. Ten en cuenta que Maria era una mujer bastante alta, desgarbada, con voz estridente, de ninguna manera joven, ni mucho menos guapa.
»Para mantener las apariencias, la tia de Pavel tuvo que hacer como que la felicitaba, y fingio felicitar ademas al capitan. Este, como no, habia montado en colera con su hermana, y tan pronto llegaron a su casa, la golpeo sin misericordia.
– Entonces, ?no era verdad?
– No, no era verdad nada mas que en su imaginacion. Y de pronto salio a la luz que el hombre con el que ella se habia convencido de que se iba a casar era nada menos que Pavel. No tengo ni idea de donde pudo sacar esa ocurrencia. A lo mejor es que un dia el le sonrio, o puede que le hiciera
Mientras habla, mira a la nina de soslayo. Esta agitada, y por un instante incluso llega a meterse el pulgar en la boca.
– Puedes imaginarte como se lo pasaron en Tver a cuenta de Maria y de su pretendiente fantasma. Pero ahora deja que te hable de Pavel. Cuando Pavel se entero de lo que se contaba, fue directamente a encargar un traje blanco muy elegante. Y en cuanto lo tuvo hecho fue a visitar a los Lebyatkin, con su traje blanco y con un ramo de flores, creo que eran rosas. Y aunque el capitan Lebyatkin no se lo tomo al principio de buen grado, Pavel lo conquisto enseguida. A Maria la trato con mucha consideracion, con gran cortesia, como un perfecto caballero, aunque todavia no habia cumplido veinte anos. Siguio visitandoles durante todo el verano, hasta que se marcho de Tver para volver a Petersburgo. Fue una leccion para todo el mundo, una leccion de autentica caballerosidad. Fue una leccion tambien para mi. Asi era Pavel. Y esa es la historia del traje blanco.
– ?Y Maria?
– ?Maria? Maria aun vive en Tver, al menos por lo que yo se.
– Pero ?lo sabe?
– ?Que si sabe lo que le ha ocurrido a Pavel? Lo mas seguro es que no.
– ?Por que se quito la vida?
– ?Tu crees que se quito la vida?
– Mama dice que se quito la vida.
– Nadie se quita la vida, Matryosha. Uno puede poner su vida en peligro, pero nadie puede matarse de veras. Es mas probable que Pavel decidiera correr un riesgo para averiguar si Dios lo amaba lo suficiente y si estaba dispuesto a salvarle. Hizo a Dios una pregunta: ?me salvaras? Y Dios le dio su respuesta: No. Dios dijo: muere.
– ?Dios lo mato?
– Dios dijo que no lo iba a salvar. Dios podria haberle dicho que si, que lo salvaria, pero prefirio decir que no.
– ?Por que? -susurra.
– El le dijo a Dios, si me amas, salvame. Si estas ahi, salvame. Pero solo encontro el silencio. Y dijo despues: se que estas ahi. Me juego la vida a que me salvaras. Y Dios siguio sin decir nada. El anadio por muy callado que estes, se que me oyes. Voy a correr el riesgo ?ahora! E hizo su apuesta. Y Dios no aparecio. Dios no intervino.
– ?Por que? -susurra de nuevo.
El le sonrie con su fea sonrisa, torcida y barbuda.
– Pues ?quien sabe? A lo mejor a Dios no le gusta que le tienten. Quiza el principio de que Dios no ha de ser tentado es mas importante para el que la vida de uno de sus hijos. O quiza la razon sea sencillamente que Dios anda algo duro de oido. A estas alturas. Dios debe de ser viejisimo, por lo menos tan viejo como el mundo, o tal vez mas. A lo mejor es duro de oido, a lo mejor tambien le falla la vista, tomo a cualquier viejo
Ella se siente derrotada. No hay mas preguntas. Ahora esta preparada, piensa el. Y da unas palmadas sobre la cama.
Cabizbaja, se acerca a el. El la abarca con un solo brazo, la siente temblar. Le acaricia el pelo, las mejillas. Por ultimo, ella cede al impulso y, apretandose contra el, cerrando los punos bajo el menton, solloza sin contenerse.
– No lo entiendo- solloza ?Por que tema que morir?
A el le gustaria decirle no ha muerto, esta aqui, yo soy el. Pero no puede.
Piensa en la semilla que siguio viviendo un tiempo en el cuerpo despues de que cesara la respiracion, sin saber aun que nunca iba a encontrar salida.
– Se que tu lo quieres- murmura el con aspereza. El lo sabe tambien. Tienes un gran corazon.
?Si esa semilla pudiera haber sido arrebatada al cuerpo, aunque nada mas fuera una, y si se le hubiese dado un hogar?
Piensa en una pequena estatua de terracota que vio en el museo etnografico de Berlin, era Shiva, el dios indio, tendido de espaldas, muerto, azulado, mientras sobre el cabalgaba la imagen de una diosa terrible, de multiples brazos y de ancha boca, de ojos fijos, en extasis cabalgaba sobre el para extraerle de dentro la divina semilla.
No le cuesta imaginar el extasis de esta criatura. Su imaginacion parece no tener limites.
Piensa en un bebe helado, muerto, enterrado en un ataud de hierro, bajo un monton de tierra nevada, a la espera del invierno, a la espera de la primavera.
La violacion no va mas alla, la nina amparada por su brazo, los cinco dedos de su mano, blancos y entumecidos, la sostienen por el hombro. Pero igual podria estar tendida, desnuda, abierta de piernas. Una de esas ninas que se entregan porque su inclinacion natural no es otra que ser buenas, someterse. Piensa en las