– No lo dijo. Solo que podria resultar muy util. A mediados de semana se detendra en Bryson City de camino a Asheville.
Ruby regreso, retiro los platos y desaparecio.
– ?De modo que piensas ir al tribunal? -pregunto Ryan.
– Si -respondi concisa.
– Suena a trabajo de detective.
– Alguien tiene que hacerlo.
– No perjudica a nadie averiguar quien es el dueno de esa propiedad. -McMahon vacio su jarra-. Despues de la reunion de hoy debo viajar a Charlotte para entrevistar a un tio que afirma tener informacion sobre un grupo paramilitar que actua aqui en Swain. Si no, la hubiese acompanado.
Saco una tarjeta de la cartera y la dejo delante de mi.
– Si en el tribunal se muestran reacios a colaborar puede mostrarles esto. A veces ayuda a una mejor predisposicion.
– Gracias.
Guarde la tarjeta en el bolsillo.
McMahon se excuso, dejandonos a Ryan, a mi y a tres jarras vacias.
– ?Quien crees que revolvio tu habitacion?
– No lo se.
– ?Por que lo hicieron?
– Estaban buscando tu gel de ducha.
– Yo no me lo tomaria a broma. ?Que te parece si doy unas vueltas por ahi y hago algunas preguntas?
– Sabes que eso no te llevara a ninguna parte. Estas cosas jamas se resuelven.
– Les haria saber a esos tios que alguien siente curiosidad por lo que ha pasado.
– Hablare con Crowe.
Me levante para marcharme y Ryan me cogio del brazo.
– ?Quieres apoyo en el tribunal?
– ?Temes que el encargado de los titulos de propiedad empiece un ataque armado, o algo parecido?
Miro a nuestro alrededor y luego nuevamente a mi.
– ?Te gustaria tener «compania» en el tribunal?
– ?No piensas asistir a la reunion del NTSB?
– McMahon puede ponerme al dia. Pero hay una condicion.
Espere.
– Cambia tu telefono.
– Hi-Yo, Silver [12] -dije.
El edificio de la Administracion y Tribunal del Condado de Swain reemplazo a su antecesor en 1982. Se trata de una construccion rectangular, con un techo de metal galvanizado rojo dispuesto en angulo bajo, que se alza a orillas del rio Tuckasegee. Aunque carece del encanto del antiguo edificio abovedado de Everett and Main, la estructura es brillante, limpia y eficiente.
La oficina de impuestos esta situada en la planta baja, inmediatamente despues de un vestibulo con azulejos octogonales. Cuando entramos con Ryan, cuatro mujeres alzaron la vista de las pantallas de sus ordenadores, dos detras de un mostrador directamente delante de nosotros, dos detras de un mostrador situado a nuestra izquierda.
Explique lo que queriamos. La mujer numero tres senalo una puerta en el fondo de la habitacion.
– Departamento de Impuestos del Registro de la Propiedad -dijo.
Ocho ojos nos acompanaron a traves de la habitacion.
– Debe de estar donde archivan el material clasificado -susurro Ryan cuando abri la puerta.
Entramos en una oficina donde habia otro mostrador, este protegido por una mujer alta y delgada con el rostro anguloso. Me recordo un viejo retrato del jugador de beisbol Stan Musial que tenia mi padre.
– ?En que puedo ayudarles?
– Nos gustaria consultar el mapa del indice tributario del condado.
La mujer se llevo una mano a la boca, como si se hubiese sobresaltado.
– ?El mapa tributario?
Comence a pensar que mi solicitud era la primera de este tipo que le hacian. Saque la tarjeta de Byron McMahon del bolsillo, me acerque al mostrador y se la entregue a la mujer.
Madame Musial echo un vistazo a la tarjeta.
– ?Es realmente del FBI?
Cuando alzo la vista, asenti.
– ?Byron?
– Es un apellido. -Sonrei persuasivamente.
– ?Tiene una arma?
– Aqui no. -Y en ninguna parte, pero eso empanaria mi imagen.
– ?Tiene relacion con el accidente aereo?
Me incline hacia adelante apoyando los codos en el mostrador. La mujer olia a menta y a un champu exageradamente perfumado.
– Lo que estamos buscando podria ser crucial para la investigacion. -Detras de mi Ryan movio los pies.
– Me llamo Dorothy. -Me devolvio la tarjeta-. Lo buscare.
Dorothy se dirigio a un mueble para guardar mapas, abrio uno de los estrechos cajones, saco una hoja de grandes dimensiones y la extendio sobre el mostrador.
Ryan y yo nos inclinamos sobre el mapa. Tomando como referencia los limites de los municipios, las carreteras y otras senales, conseguimos localizar la seccion donde se encontraba la casa con el recinto amurallado. Dorothy nos observaba desde el otro lado de la divisoria, tan atentamente como una egiptologa que examina un papiro.
– Ahora nos gustaria ver el mapa de la seccion seis-dos-uno, por favor.
Dorothy sonrio para indicar que ella formaba parte del equipo, se dirigio a otro mueble y regreso con el documento que le habiamos pedido.
Cuando comence mi carrera de antropologa, despues de haber hecho algunos trabajos de arqueologia, pasaba horas examinando los mapas del Departamento de Planimetria de Estados Unidos y sabia como interpretar los simbolos y los accidentes del terreno. La experiencia siempre es un grado. Usando elevaciones, arroyos y carreteras, Ryan y yo conseguimos centrar la casa.
– Mapa de la seccion seis-veintiuno, parcela cuatro.
Sin quitar el dedo del punto senalado, alce la vista. El rostro de Dorothy estaba a escasos centimetros del mio.
– ?Cuanto tiempo llevara encontrar los datos impositivos de esta propiedad?
– Un minuto.
La sorpresa debio reflejarse en mi cara.
– El Condado de Swain no es una zona atrasada. Estamos informatizados.
Dorothy fue hasta una esquina en la parte de atras de la habitacion dentro de su area de «seguridad» y quito la funda de plastico que cubria un monitor y un teclado, la coloco en una estanteria y encendio el ordenador. Cuando el programa aparecio en pantalla pulso varias teclas. Pasaron algunos segundos. Finalmente entro el numero del impuesto correspondiente a esa propiedad y la pantalla se lleno de informacion.
– ?Quiere una copia?
– Por favor.
Destapo una impresora Hewlett-Packard similar a la primera que tuve. Esperamos nuevamente a que hubiese doblado y guardado la funda de plastico, luego cogio una hoja de papel de un cajon y la coloco en la bandeja de alimentacion de la impresora.
Finalmente, pulso una tecla, la impresora produjo un zumbido y el papel desaparecio para aparecer un segundo mas tarde por el otro lado.
– Espero que esto sirva de ayuda -dijo, entregandome la impresion.
La hoja impresa ofrecia una vaga descripcion de la propiedad y sus construcciones, su valor estimado, el
