– Una vez se haya completado el rastreo de la zona del accidente, todos los restos seran trasladados aqui desde el deposito provisional -continuo Larke-. Esperamos que el traslado comience en las proximas horas. Sera entonces cuando se inicie para nosotros el verdadero trabajo. Todos vosotros sabeis lo que debeis hacer, de modo que solo os recordare un par de cosas y luego cerrare la boca.
– Seria la primera vez.
Algunas risas.
– No separeis ningun efecto personal de ningun grupo de restos hasta que haya sido fotografiado y registrado.
Mi mente se deslizo hacia la muneca de trapo Raggedy Ann.
– No todos los grupos de restos pasaran por cada una de las etapas del proceso. Los tios que se encargan de la recepcion decidiran donde va cada material. Pero si se salta algun proceso, debe quedar claramente indicado en el PVD. No quiero estar adivinando despues si el registro dental no se hizo porque no habia dientes o porque ese paso fue pasado por alto. Debeis apuntar algo en cada hoja incluida en el PVD. Y debeis estar seguros de que la informacion permanece con el cadaver. Queremos que cada identificacion disponga de una informacion completa.
»Una cosa mas. Estoy seguro de que lo habreis oido comentar, el FBI recibio una llamada acerca de un artefacto explosivo. Debeis estar alerta ante los efectos de una deflagracion. Comprobad los rayos X buscando trozos de explosivo y metralla. Examinad pulmones y timpanos por si hay danos por presion. Buscad ampollas y quemaduras en la piel. Ya conoceis la rutina. Larke hizo una pausa y volvio a recorrer la sala con la mirada.
– Algunos de vosotros sois primerizos en esto, otros ya lo habeis hecho antes. No tengo que deciros lo duras que seran las proximas semanas para todos nosotros. Haced turnos. Nadie trabajara mas de doce horas al dia. Si alguno se siente abrumado o superado por la situacion, que hable con un consejero. Eso no significa ser debil. Estos tios estan aqui para ayudarnos. Recurrid a ellos.
Larke sujeto el boligrafo al bloc de notas. -Creo que eso es todo, solo me queda agradecer a mi personal y a los muchachos del DMORT de Earl que hayan llegado aqui tan rapidamente. En cuanto al resto de vosotros, fuera de mi deposito.
Cuando la sala se vaciaba me dirigi hacia Larke decidida a preguntarle por la lista de pasajeros. Magnus Jackson llego en ese mismo momento y me saludo con un ligero movimiento de cabeza. Habia conocido al IIC hacia algunos anos cuando trabajaba en un accidente de trenes y sabia que no era la clase de persona que se dedica a intercambiar bromas.
– Hola, Tempe -me dijo Larke y luego se volvio hacia Jackson.
– Veo que te has traido un equipo completo.
– Habra mucha presion en este caso. Manana tendremos alrededor de cincuenta personas trabajando en el lugar del accidente.
Yo sabia que in situ solo se realizaria un examen superficial de los restos del accidente. Una vez fotografiadas y clasificadas, las partes del avion serian retiradas y trasladadas a un emplazamiento permanente para su montaje y analisis.
– ?Alguna otra noticia con respecto a la bomba? -pregunto Larke.
– Diablos, probablemente no se trate mas que de una estupida broma, pero los medios de comunicacion ya tratan el asunto como si fuese verdad. En la CNN ya lo llaman Blue Ridge Bomber, maldita sea la geografia. La ABC ha optado por Soccer Bomber.
– ?El FBI nos acompana en el viaje? -pregunto Larke.
– Estan aqui, golpeando la valla con los punos, de modo que solo es cuestion de tiempo.
Los interrumpi, incapaz de seguir esperando un segundo mas.
– ?Disponemos de una lista de pasajeros?
El forense saco una fotocopia de su cuaderno y me la entrego.
Experimente una especie de terror que jamas habia sentido en mi vida.
Por favor, Dios.
El mundo desaparecio mientras recorria velozmente los nombres de la lista. Anderson. Beacham. Bertrand. Caccioli. Daignault. Larke hablaba pero yo no oia lo que decia.
Una eternidad mas tarde deje de morderme los labios y volvi a respirar.
Ni Katy Brennan Petersons ni Lija Feldman figuraban en la lista.
Cerre los ojos e inspire profundamente.
Los abri ante las expresiones interrogativas de Larke y Jackson. Sin ninguna explicacion le devolvi la fotocopia mientras la profunda sensacion de alivio era reemplazada por otra de culpabilidad. Mi hija estaba viva, pero los hijos de otras personas yacian muertos en las laderas de la montana. Queria ponerme a trabajar.
– ?Que quieres que haga? -le pregunte a Larke.
– Earl tiene el deposito bajo control. Ve a echar una mano con la recuperacion de los cadaveres. Pero te necesito aqui una vez que comience el traslado de los restos.
De regreso al lugar del accidente, fui directamente al remolque de descontaminacion y me proveyeron de mascarilla, guantes y un mono de tela plastica. Con un aspecto mas parecido a una astronauta que a una antropologa, salude al guardia con un movimiento de cabeza, rodee la barricada y cruce hasta el deposito provisional para informarme de los ultimos acontecimientos.
La localizacion exacta de cada objeto clasificado era incorporada a un programa informatico CAD empleando una tecnologia denominada Total Station. La posicion de las partes del aparato siniestrado, los efectos personales y los restos humanos se anadirian mas tarde en cuadriculas virtuales y se imprimirian como fotocopias. Puesto que esta tecnica era mucho mas rapida y menos complicada que el sistema tradicional de levantar un mapa de la zona con cuerdas y cuadriculas, la retirada de los restos ya habia comenzado. Me dirigi hacia la zona donde se hallaban esparcidos los restos del accidente.
El sol describia un circulo hacia la linea del bosque y una delicada trama de sombras cubria la carniceria como una tela de arana. Se habian colocado focos y el olor a putrefaccion era ahora mucho mas intenso. Por lo demas, el escenario apenas si habia cambiado en el tiempo que habia estado ausente.
Durante las tres horas siguientes ayude a mis colegas a colocar etiquetas, fotografiar y empaquetar lo que quedaba de los pasajeros del vuelo 228 de TransSouth Air. Los cuerpos completos, los miembros y los torsos era introducidos en grandes bolsas de plastico, los fragmentos se colocaban en bolsas mas pequenas. Luego las bolsas eran trasladadas colina arriba y colocadas en estantes dentro de los camiones frigorificos.
La temperatura era calida y sentia el sudor sobre mi piel dentro del mono y los guantes. Las moscas formaban masas compactas atraidas por la carne en descomposicion. En varios momentos tuve que hacer un gran esfuerzo para reprimir las nauseas mientras examinaba visceras y tejidos cerebrales. Finalmente, mi nariz y mi mente se insensibilizaron. Ni siquiera me di cuenta cuando atardecio y se encendieron las luces.
Entonces encontre a la chica. Yacia boca arriba, las piernas dobladas hacia atras en mitad de las espinillas. Sus facciones habian sido devoradas y el hueso expuesto, brillaba con una tonalidad carmesi bajo la luz del crepusculo.
Me puse de pie, me abrace con fuerza la cintura y respire profundamente varias veces. Inhalar. Exhalar. Inhalar. Exhalar.
Dios bendito. ?Acaso no era suficiente una caida desde diez mil metros? ?Las criaturas salvajes tenian que cebarse en lo que habia quedado?
Todos estos chicos habian bailado, jugado al tenis, montado en la montana rusa, comprobado su correo electronico. Representaban los suenos de sus padres. Pero ya no. Ahora serian fotografias enmarcadas sobre ataudes cerrados.
Senti una mano sobre el hombro.
– Tempe, es hora de tomarse un descanso.
Los ojos de Earl Bliss me observaban desde la estrecha abertura entre la mascarilla y la gorra.
– Estoy bien.
– Tomate un descanso. Es una orden.
– De acuerdo.
– Al menos una hora.
A medio camino del centro de mando del NTSB me detuve, temiendo el caos que sabia me encontraria en ese