– ?Quien es?
No hubo respuesta.
Cogi la linterna y la correa con una mano y busque el movil con la otra. Antes de que pudiese encenderlo se me deslizo de los dedos temblorosos.
– ?No se acerque!
Fue casi un chillido.
Levante la linterna a la altura del hombro. Cuando estaba reajustando la correa para controlar mejor a Boyd y trataba de recoger el telefono del suelo, la correa se aflojo. Boyd se libero de su atadura y embistio, con los dientes brillando en la oscuridad y un grunido salvaje retumbandole en la garganta.
En un instante la forma de la silueta se altero. Aparecio un arma.
Boyd salto hacia adelante.
Un fogonazo. Un ruido ensordecedor.
El perro parecio rebotar en la silueta, cayo al suelo, gimio y se quedo inmovil.
– ?Boyd!
Las lagrimas corrian por mis mejillas. Queria decirle que cuidaria de el. Decirle que se pondria bien, pero mi cuerpo estaba paralizado por el terror y ninguna palabra salio de mi boca.
La forma oscura avanzo rapidamente hacia mi. Me volvi para echar a correr. Unas manos me cogieron. Me revolvi y consegui zafarme. La sombra se convirtio en un hombre.
Me golpeo con todo su peso, su hombro debajo de mi axila. La fuerza del impacto me derribo de lado.
Lo ultimo que podia recordar era el aliento en mi cara. Luego el sonido de mi craneo contra una piedra.
El sueno era aterrador. Un lugar sin aire. No podia moverme. No podia ver nada. Luego algo me golpeo en la mejilla.
Abri los ojos a una realidad mas espantosa que cualquier pesadilla.
Tenia un trapo en la boca y estaba cubierta con cinta adhesiva. Una venda me tapaba los ojos.
El corazon se me encogio en el pecho.
?No puedo respirar!
Intente llevarme una mano a la cara. Tenia las munecas atadas sobre el pecho. El trapo llenaba mi boca con un gusto acido. Un temblor comenzo a expandirse desde debajo de la lengua.
?Voy a vomitar! ?Me ahogare!
Senti panico, comence a temblar.
?Muevete!
Trate de cambiar de posicion y un trozo de tela se movio conmigo. Olia a polvo, a moho y a vegetacion putrefacta.
Lance las piernas hacia adelante e hice fuerza con la cabeza.
El movimiento me hizo estallar el cerebro. Me quede inmovil, esperando a que el dolor remitiese.
Respira por la nariz. Dentro. Fuera. Dentro. Fuera.
El dolor remitio ligeramente.
?Piensa!
Estaba encerrada en una especie de bolsa. Tenia las manos y los pies atados. ?Pero donde estaba? ?Como habia llegado hasta aqui?
Recuerdos inconexos. El deposito. La carretera del condado desierta. El rostro preocupado de Ruby. Primrose Hobbs.
?Boyd!
Oh, Dios bendito. Boyd no! ?Habia matado tambien al perro?
Dentro. Fuera.
Gire la cabeza y senti un bulto del tamano de una ciruela. Otra oleada de nausea.
Dentro. Fuera.
Mas sinapsis.
El ataque. La forma sin rostro.
?Simon Midkiff? ?Frank Battle? ?Podia ser mi secuestrador ese magistrado cabron?
Movi las munecas tratando de aflojar las ligaduras. Mas nauseas.
Aprete los dientes y gire sobre un costado. Si vomitaba, no queria aspirar el contenido.
El movimiento hizo que mi estomago se abultara. Llene los pulmones de aire y las contracciones cesaron.
Permaneci tendida, inmovil y tratando de escuchar algo. No sabia cuanto tiempo habia estado inconsciente o como habia llegado hasta este lugar. ?Me encontraba aun en el bosque en High Ridge House? ?Me habian llevado a alguna otra parte? ?Estaba mi atacante a solo unos pasos de mi?
Los latidos de mi corazon se ralentizaron una milesima de segundo y el pensamiento logico comenzo a reptar por mi cerebro.
Fue entonces cuando esa cosa se arrastro por la mejilla. Oia sonidos de insectos, sentia movimientos en el pelo, luego las cosquillas de unas antenas en la piel.
Un alarido se formo en el fondo de mi garganta. Gire de un lado a otro, sacudiendo la cabeza y el pelo. Un dolor cegador me lacero el cerebro y mis entranas se apretaron contra la garganta.
?Quieta! Ordeno una neurona activa.
?Cucarachas! Chillaron las otras.
Tire de la chaqueta, tratando de cubrirme la cabeza. Imposible.
?No te muevas!
Mi corazon martilleo la orden contra las costillas.
No te muevas. No te muevas. No te muevas.
Lentamente consegui tranquilizarme y la razon recupero el control.
Sal.
Corre.
Pero no hacia otra trampa.
Piensa.
Escucha.
Ramas desnudas susurrando en el viento. El gorjeo de un pajaro. Hojas que se deslizan a traves del suelo.
Los sonidos del bosque.
Desprendi una capa de sonido.
Agua bajando entre las rocas.
Los sonidos de un rio.
Otra capa.
A lo lejos y casi en otro lugar, una especie de lamento seguido de una risita extrana.
La carne de gallina se extendio por mis brazos hasta la garganta.
Sabia donde estaba.
Capitulo 32
Me estire todo lo que pude, casi sin respirar. ?Habia oido realmente lo que creia haber oido? Los minutos pasaron y la duda se instalo dentro de mi. Hasta que volvi a oirlo, lejano e irreal.
Un sordo gemido, una risa aguda.
?El esqueleto electrico!
No estaba lejos del Riverbank Inn. Donde se habia alojado Primrose. Donde nunca habian vuelto a verla.
Recorde el rostro hinchado de Primrose, vi las muescas dejadas por los animales submarinos.