– No, pero yo lo sabia. Lo sentia. Mark estaba mas comodo cuando trabajaba con un subordinado, como Eve.
Queria un segundon permanente a su lado, no a alguien que estuviera a su nivel.
Aun necesitaba una respuesta para RE con Wells.
– ?Te reuniste con el para discutirlo? ?Lo discutisteis?
– ?Un encontronazo? Por Dios, no. Hace anos que no hablo a solas con Mark.
Grady mentia. El calendario probaba lo contrario.
– ?De verdad?
– Si. Y ahora cuentame que estabas imprimiendo. Hicimos un trato.
– Oh, un archivo personal -dije buscando una explicacion. Ahora no le podia confesar la verdad. Ya no podia confiar en el. Y era mi abogado.
– -?Un archivo personal?
– -Correspondencia amorosa, con Mark. Siete anos de mi vida en un archivo personal. No queria que eso quedara en el ordenador -le dije con un tono nervioso dificil de simular. ?Habia matado Grady a Mark? ?Me representaba para enviarme a la carcel? Afuera, se oyeron otras voces y mas ruidos. Mi casa estaba llena de enemigos. Y ahora, Grady.
– La agente dijo que era un calendario.
– Se referia a mi diario. Solia escribirlo y tambien tomaba notas. Quiero mantenerlo en privado, ya que la policia se llevo el ordenador de mi casa.
Su frente se relajo y parecio satisfecho.
– ?Borraste los archivos del disco duro?
– -Si. -Recorde que Grady era un experto en informatica. ?Sabia como encontrar archivos ocultos, incluso borrados?--. ?Puede la policia rescatar archivos borrados si se llevan el ordenador a tiempo?
– -Si tienen a un experto en plantilla…
– -?Un experto tan bueno como tu?
– -Tan buena como Marshall. --Fruncio el entrecejo--. Ha desaparecido, ?sabes?
– ?Desaparecido?
– Es lo que te iba a decir. Fui a preguntarle sobre su coartada y no estaba. La llame a su casa y una de las que viven con ella me dijo que anoche no habia regresado. Ha desaparecido.
16
A media manana sali de mi despacho para ver si Marshall habia aparecido. Habia llamado a su casa y dejado mensajes, pero no habia contestado nadie. Me intranquilizaba su imprevista desaparicion tan poco tiempo despues del asesinato de Mark, y estaba aturdida. O le habia ocurrido algun contratiempo o se trataba de una autentica desaparicion. En ambos casos, era inquietante. ?Podia tratarse de algo relacionado con la muerte de Mark? ?Sabia la policia que habia desaparecido? Me parecia inconcebible que ella fuera la asesina, y de ningun modo queria contribuir a que le echaran los perros encima para salvarme el cuello.
Esperaba que alguno de los asociados supiera donde estaba. Camine por el pasillo del primer piso evitando la mirada de otra agente de la Division de Homicidios y llame a la puerta de Renee Butler.
– ?Renee? Soy Bennie.
Abrieron la puerta enseguida y aparecio Renee con unos vaqueros holgados y una camiseta gris, mirandome con frialdad.
– -?Que?
– ?Sabes donde esta Marshall? La he llamado, pero no contesta.
– No -respondio. Se dio la vuelta sin decir una sola palabra mas, fue hasta su escritorio y tomo asiento. Vi con pena que su despacho estaba casi vacio. Sobre el escritorio y por el suelo habia cajas de carton amontonadas, Los archivos y los libros estaban en bolsas de plastico.
– ?Que te parece si hablamos? -Senale la silla delante del escritorio, pero me dijo que no con la cabeza.
– No, no tengo nada que hablar contigo. El caso La-torno esta casi cerrado y estoy comprobando los ultimos detalles. Estare en tu despacho dentro de una hora. Presento mi dimision. Hoy es mi ultimo dia.
– ?Hoy? -Me sente de cualquier manera en lo que quedaba de los muebles de su oficina. Solo permanecia en pie su altar a Denzel Washington en un rincon; un cartel de la estrella en camiseta de gimnasia, de ojos endrinos, con recortes de revistas de admiradoras a sus pies. Al principio, yo me habia opuesto a que lo desplegara, pero les encantaba a los clientes de abusos policiales y ellos necesitaban esa ayuda psicologica. Yo tambien, en aquel momento-. ?Estas segura de que quieres irte, Renee?
– -Si.
– -?Que vas a hacer?
– -Trabajare sola. Me establezco en casa dentro de una o dos semanas. Hay espacio suficiente, esta en el centro de la ciudad y a Eve no le importa. -Se aliso el pelo, lo que resalto su rostro en forma de corazon. Renee tenia una cara bonita, su tez era tan tornasolada como sus ojos-j y a mi nunca me importaron sus kilos de mas.
– ?Por que no te quedas? Estoy tratando de salvar: firma. Te necesito. -Era verdad. Era una de las letradas mas inteligentes de la firma; su inteligencia natural siempre destacaba pese a su infancia en el gueto y a una educacion en la escuela publica.
– -No me importa si salvas la firma o no. No quiero trabajar contigo. Se que mataste a Mark.
Fue un golpe bajo.
– -No, no lo hice. ?Por que piensas que soy la asesina?
Se inclino hacia delante con los ojos llenos de disgusto.
– Viste que Mark te dejaba y que se llevaba R amp; B. Lo amabas tanto como a la firma, y puesto que te quedabas sin nada, tenias que evitarlo. Eres lo bastante fria y dura como para hacerlo, y ademas no tienes una explicacion convincente de donde estabas a esa hora.
– Todo eso es circunstancial. No prueba nada. La policia aun no me ha acusado de nada.
– -No me importa si lo hacen o no. Se que lo hiciste. Conozco la furia que llevas en tu interior.
– -?Y eso que significa?
Cambio de posicion en su silla.
– ?Que importa? Me dije que no hablaria contigo de esto y no lo hare. Nuestra asociacion ha terminado. He puesto aparte los libros que me prestaste. Le conte a la policia todo lo que sabia.
– ?Contaste a la policia, que? -exclame-. ?Que sabes tu? ?No hay nada que saber!
– Les conte lo del dia que fuimos a correr a Franklin Field -dijo, y me enfurecio el tono convencido de su voz.
– -?Que dia? ?Adonde quieres ir a parar? --Me puse de pie--. Te contrate, te traje aqui y ahora, ?intentas enviarme a la carcel? ?No sabes que estas jugando con mi vida?
Ella tambien se levanto.
– -No tengo que mentir por ti por el mero hecho de que me dieras un puesto de trabajo.
– ?Quien ha hablado de mentir? ?De que estas hablando?
– ?Fuera de mi despacho! ?No me gusta que vengas aqui a gritarme!
Casi me rei, pero me dolio demasiado.
– No, Renee. Eres tu quien se va. Este sitio aun me pertenece. Deja tus papeles sobre el escritorio. Dentro de una hora no quiero verte por aqui.
Sali del despacho, atravese el pasillo, fui a mi oficina y la cerre de un portazo. Me quede inmovil un momento, temblando. ?Que le habia dicho Renee a la policia? ?De que hablaba? Lo unico que recordaba era que una vez salimos juntas a hacer jogging. Habia empezado otra dieta y me pidio ayuda. ?Que sucedio en Franklin Field? Tenia que recordarlo.
Respire hondo. Solo habia un modo de averiguarlo. Volver sobre mis pasos. Salir a correr. Necesitaba controlar mi ansiedad. Tenia la cabeza a punto de estallar y no hacia ejercicio desde la noche fatidica. Me cambie rapidamente, me puse los pantalones de gimnasia, cogi diez dolares y las llaves y abandone la casa por la puerta