satisfecha; me ponia en marcha de nuevo.

23

Me pase la manana en la sala D de reuniones trabajando y observando a los esclavos asalariados que me trajeron un ordenador, un telefono y material de oficina. Les di las gracias de forma amable pero poco expresiva para evitar que se fijasen demasiado en mi. Entre visita y visita, estudie el archivo de Mark que se desplegaba en el extremo de la mesa de reuniones, escondido tras un parapeto de viejas carpetas sacadas de una sala vecina. Mantuve la puerta cerrada, de modo que la sala quedo protegida contra los perdedores que llegaban a las nueve. ?Todavia no sabian que llegando a esa hora ya habian perdido medio dia?

A esa hora, mi intimo amigo Sam Freminet ya habria llegado puntual a su despacho. Estaria en su cabina de cristal aumentando sus ingresos en el despacho que quedaba unos pocos pisos encima de mi, en las antipodas del piso de perdedores, en la Costa Dorada. La Costa Dora da era en Grun el hogar de los triunfadores, los magos de las finanzas, los ultrarrapidos y los megajuristas. Concentraba una alta densidad de jefes departamentales y miembros ejecutivos del comite, por no mencionar el trono de los Grandes y Poderosos.

Puse en el escaner la impresion informatica del talonario de Mark. Lo estudie con mayor atencion y encontre dos pagos adicionales en efectivo a nombre de Sam Freminet, de mil dolares cada uno, en los meses anteriores a la muerte de Mark. El sol del mediodia se abrio paso sobre los papeles, pero no me distraje. Me intrigaba por que Sam, miembro prominente de la Costa Dorada y de las tarjetas Oro, habia recibido pagos en efectivo de Mark. ?Por que Sam?

Encendi mi flamante ordenador y lo probe hasta que recorde como encontrar el Informe de Nuevos Asuntos, el listado mensual de nuevos casos. El objetivo del Informe de Nuevos Asuntos era alertar a los socios de posibles conflictos de intereses, pero la verdadera razon era que les permitia decir: MIRA TODOS LOS NEGOCIOS QUE HE CONSEGUIDO; SOY YO QUIEN TE PAGA EL SALARIO, IMBECIL. Y por supuesto, el eterno mensaje: MI CARTERA ES MUCHO MAS GRANDE QUE LA TUYA. VAS A TENER QUE RENDIRME PLEITESIA, MAMON.

Seleccione el numero 4 del menu.

?Identificar que abogado?, pregunto el ordenador.

Escribi: Sam Freminet.

Buscando nuevos casos de Sam Freminet, dijo el ordenador. Por favor, espere.

– Por supuesto -le replique para tener a alguien con quien hablar. Pense en Grady, pero me lo quite rapidamente de la cabeza. No habria contacto con el. La policia estaria alerta, probablemente habria pinchado su telefono. Entonces, pense en mi madre. ?Podia llamar?

La informacion solicitada esta casi lista. Por favor, espere.

Casi esperaba que la maquina me negara la informacion y que la pantalla se pusiera verde.

Aqui tiene la informacion solicitada. Es confidencial y no se debe dar a terceras personas sin la expresa aprobacion escrita del Comite Ejecutivo.

– Besame el culo -le dije, echando un vistazo al extenso listado de los nuevos casos de Sam. Veintiuna bancarrotas empresariales: Industrias Rugel, Lafayette Snacks, Zaldicor Medical, Quaker Realty Trust, Genezone, Ltd., Atlantic Partners. Todo era solido, demostrable y con el sello de APROBADO, lo que significaba que habia pasado por las manos del Comite de Nuevos Asuntos. Cada uno de estos nuevos negocios representaba una nueva transfusion de sangre que mantenia con vida el cuerpo de la empresa. A Sam las cosas le iban fantasticamente bien. ?Por que necesitaba dinero de Mark? Y por la misma razon, ?que le importaba a el la comision de albacea?

Tal vez sus clientes no pagaban o no podian hacerlo. Al fin y al cabo, estaban en bancarrota. O acaso las minutas de Sam eran infimas y los Grandes y Poderosos le estaban bloqueando los ingresos. Yo necesitaba mas informacion, fundamentalmente el monto de los ingresos de Sam y de su participacion en la firma.

Busque los distintos menus del programa, pero nada de nada. La informacion estaba informatizada, pero yo nunca la habia visto porque estaba oculta. Los asociados no tenian acceso a esos menus, ya que Grun permitia tanta libertad de informacion como el Kremlin. De modo que mi proximo paso consistia en convencer al ordenador de que yo era una socia, preferiblemente el propio Sam, ya que lo que yo buscaba era informacion que le concernia. Para conseguirlo debia adivinar la contrasena.

Pense un minuto y escribi:

DAFFY DUCK.

Contrasena erronea, dijo el ordenador.

Probe con FOGHORN LEGHORN.

Contrasena erronea.

EL GATO SYLVESTER .

Contrasena erronea.

– Que manera de sufrir -dije, y volvi a la carga.

Media hora despues, aun no habia dado con la maldita contrasena. Por suerte, no habia limites para intentarlo porque lo habia probado con todos los personajes de comic conocidos. Luego lo hice con personajes de la television que yo sabia que eran los preferidos de Sam: Gilligan, Little Buddy, Maynard G. Krebs, Jeannie, Master, Major Nelson, Lucie, Ethel, Little Ricky. Nada de nada.

Una mujer de la cocina me trajo un bocadillo de atun cuando pase a la fase de rock and roll. Jerry Garcia, Bootsie, RuPaul. Hasta John Tresh. Me comi la mitad del bocadillo mientras pasaba a los musicos de las series. Rodgers, Hammerstein, Andrew Lloyd Weber. Deposite mis esperanzas en Stephen Sondheim, pero la busqueda resulto infructuosa.

Mierda. Si veia otra vez la senal de contrasena erronea, lanzaria un chillido. Tuve que recurrir a mi hobby, el ejercicio fisico. Me estire y camine alrededor de la mesa. Corri hasta la ventana. Hice una y otra flexion. Estaba corriendo cuando de pronto alguien llamo a la puerta, y tuve el tiempo suficiente para volver a sentarme en mi silla.

– -?Adelante!

– -?La senorita Frost? --dijo un joven mensajero--. Esto se lo envia Personal. --Me paso un sobre olfateando el ambiente--. ?Que es ese olor?

– -?Que olor?

– -Como a gimnasio.

– -Atun --dije alejandolo de mi reino. Abri el sobre y volque su contenido sobre la mesa, donde relucio como magnificas piedras preciosas. Una tarjeta de identificacion de Grun, un pase para el edificio y un juego de llaves. Hermosos. Ademas, una tarjeta LEXIS / NEXIS. Muy bien, esto me pondria on line. Podia leer desde mi silla los periodicos on line y ver por donde andaba la policia tras mis huellas. Habia sido algo en lo que habia pensado todo el tiempo.

Me desplome en la silla y marque mi nuevo numero LEXIS. A continuacion, entre en NEXIS, escribi ROSATO y limite la busqueda a la ultima semana, que fue cuando realmente me hice famosa.

Su solicitud ha encontrado trescientos cuarenta y cinco articulos, dijo el ordenador.

– Fantastico -exclame, y pedi el primero, que seria el mas reciente. El titular lo decia todo: ABOGADA FUGITIVA SOSPECHOSA DE TERCER ASESINATO.

Lo lei, y luego las historias siguientes, abogada extremista ASESINA EN SERIE. LA MUJER HA HUIDO. Habia entrevistas con «fuentes generalmente bien informadas del Departamento de Policia», pero no me proporcionaron ninguna novedad sobre sus esfuerzos por encontrarme. No habia mencion alguna acerca de que se me hubiera visto ni citas atribuidas a Azzic. La linea oficial era la misma: la sospechosa puede huir, pero no puede esconderse. ?O si?

Pulse una tecla para leer la siguiente historia.

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