– Es usted muy amable, senorita Frost -dijo, y desvio la mirada. La fuerte luz de las ventanas se reflejaba en sus gafas haciendole parecer ciego-. Yo levante esta empresa, sabe. Con mi amigo, en paz descanse.

– ?El senor Chase?

– Murio.

– No lo sabia. -Pero lo sabia. Mire la puerta abierta a sus espaldas, pero no habia moros en la costa.

– -Eso sucedio hace mucho tiempo.

– -Ya veo.

Suspiro.

– De cualquier modo, usted tendra el juicio en una semana.

Estaba en juicio ahora mismo.

– -Asi es.

– Dijo que necesitaba ayuda. En su nota.

– ?Ayuda? -?Que estupida! ?Que imbecil! ?Socorro!

– -Era una nota muy poco habil, senorita Frost -dijo con un rastro de la severidad que yo le habia conocida No nos conoce bien. A los de la oficina central. Aqui nadie la ayudara si no puede cobrar.

– -?No? --Vamos, cuentemelo.

– -Actualmente, no. En mis tiempos, nos ayudabamos todos. Ni se nos ocurria cobrar por ayudar a un colega Entonces almorzabamos juntos. Hasta tomabamos el te merendabamos juntos. Entonces eramos socios. Socios di verdad.

– ?Meriendas? ?En Grun?

– Pues si. -Casi sonrio al recordarlo-. El senor Chase preparaba el te y todos tomabamos te y comiamos chocolate juntos. Un trocito, cada tarde. Chase, yo y McAlpine. Anos despues, Steinnman.

– ?Chocolate? -Intrigada, casi me olvide de la policia.

– -Si, chocolate. A Steinnman le gustaba el chocolate mas que a todos nosotros juntos. Tenia que comer chocolate cada dia.

– -?Que clase de chocolate, senor Grun? -Digame «con leche». ?Asi habia comenzado?

– -Siempre de la misma clase. A todos nos gustaba de la misma clase.

Digame «con leche». De modo que era asi. Nada de tirania, sino camaraderia, amistad. Me senti mal. Durante anos, le habia juzgado injustamente.

– ?Le gusta el chocolate, senorita Frost?

Esta vez no tuve que pensarmelo.

– -Me encanta el chocolate, senor Grun.

– -?Que clase de chocolate? ?Con leche o amargo?

– -Solo con leche. --Me senti mucho mejor.

– -El otro es demasiado amargo.

– Tiene razon.

Sonrio contento.

– El chocolate con leche es algo maravilloso.

– Lo es.

– Hay cosas en la vida que no se pueden mejorar.

– Como un buen spaniel.

Volvio a sonreir.

– ?Le gustan los perros, senorita Frost?

– -Si.

– -Y tambien me gustan los gatos.

Pense en Jammie.

– -Estan muy bien.

– -Tuve una gata una vez, Tigresa. Tenia rayas. Le encantaba comer requeson. Lo lamia de mi dedo. --Meneo la cabeza--. Entonces, todos nos ayudabamos. No importaba si se cobraba o no. En absoluto. ?Por que cobrar y hacer quedar mal a un amigo?

Por que, ciertamente.

– Asi es como se construye un bufete juridico. No con casos, ni siquiera con clientes. Con amistades. Asi se puede crecer en reputacion, en fortaleza. Se transforma en algo… organico. De esa manera.

Pense en R amp; B. Mark tenia razon. Se acabo tan pronto como nosotros empezamos a distanciarnos.

– En el fondo, el valor esta en la amistad. -Respiro hondo. Pues bien, aqui estoy. Vi su nota. Sabia que hoy estaria trabajando. Pense que podia serle util. ?Podria serle util de alguna manera, senorita Frost?

Dios mio, no sabia que decirle.

– He trabajado en muchos casos de garantias. He defendido mas de veinticinco ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos.

– -?Veinticinco? --Yo no habia defendido ninguno.

– No me importa el trabajo de documentacion. Me gusta el trabajo duro.

Pero no habia documentos. Ni siquiera habia un juicio. No sabia que hacer. Me acorde de mi madre, lo que me dio la solucion. Me haria perder tiempo, pero no podia irme ahora haciendole sentirse mas inutil de lo que ya era.

– -Ciertamente, me encantaria contar con su ayuda, senor Grun. Seria un honor…

– -Muchas gracias.

– -Primero, permita que le cuente los hechos.

– -?Nada de documentos?

– -No. Si me lo permite, le contare mi argumentacion inicial.

– Como quiera.

– Es un juicio con jurado, de modo que quiero abrir la sesion con las palabras justas.

– Buena chica. Los jurados toman sus decisiones despues de la apertura. Muestrese respetuosa. No les hable en voz baja. Y vaya vestida de azul. Yo lo hice siempre.

– -Lo hare --le dije, y empece a contarle una historia. Una historia en la cual una nueva empresa informatica queria que se supiera la verdad, pero las firmas informaticas mas importantes mentian a la pequena empresa y al gobierno. Inventaba la historia sobre la marcha, sacando la mitad de mi propia experiencia y la otra de lo poco que sabia de derecho de garantias.

Me escuchaba con suma atencion y concentracion; ni siquiera se movio cuando el sol de la tarde traspaso la ventana y le dio directamente en la cara. Habia caido en un sueno profundo solo conocido por los ancianos y los viejos spaniels, de modo que recogi mis papeles, la ropa y el portafolios, le escribi una breve nota y me fui.

Cerre con cuidado la puerta de la sala de reuniones, luego traspase la puerta de seguridad y baje en ascensor hasta la planta baja. Estaria a salvo lejos del Silver Bullet, fuera de la vista, en cualquier parte. Podia ir a un millon de sitios. El aeropuerto, la estacion de tren. Necesitaba un lugar en el que organizar mis pensamientos y esconder mis pertenencias.

29.° piso.

Tenia que descubrir quien habia matado a Mark y la intuicion me decia que Grun tenia algo que ver. Algo en el fondo de mi cerebro pugnaba por salir.

25.° piso.

Sobre las firmas juridicas. Pense en Mark, muerto, y en R amp; B, difunta. ?Quien habia puesto las tijeras ensangrentadas en mi casa? Retrocedi mentalmente en el tiempo.

15.° piso.

Hattie habia dicho algo. ?Quien habia traido cosas a mi apartamento? Renee Butler. Dijo que me devolvia unos libros que yo le habia prestado. ?Habia sido ella quien habia dejado las tijeras?

10.° piso.

?Se trataba de Butler? De ser ella, me habia enganado por completo. Y siempre habia dado la sensacion de que Mark le caia bien, pero acaso todo era en beneficio de Eve. Pero ?como habia encontrado a Bill? ?Y por que?

Planta baja. Se abrieron las puertas del ascensor. Estaba a punto de salir, pero me contuve en el ultimo instante.

Вы читаете Gente Legal
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату