– Es probable que Whitney se lo dijera -contesto Burton.
– Si es asi, se ha tomado su tiempo para ponerse en contacto con nosotros -replico el presidente.
– Quiza Whitney nunca se lo dijo a las claras. Graham puede haberlo deducido por si mismo. Atar cabos.
El presidente arrojo la foto. Russell desvio la mirada en el acto. La sola vision del abrecartas la habia paralizado.
– Burton, ?en que medida puede afectarnos? -El presidente le miro como si quisiera escarbar en lo mas profundo de la mente del hombre.
Burton busco una silla donde sentarse, se acaricio la barbilla conla palma de la mano.
– Ya lo he pensado. Puede ser que Graham intente sujetarse a un clavo ardiendo. Se ve enfrentado a una situacion desesperada. Y a su amiguita la tienen encerrada en un calabozo. Yo diria que no ve salidas. De pronto tiene una idea, suma dos y dos y decide arriesgarse a enviarnos esto, con la ilusion de que le pagaremos su precio, sea el que sea.
Richmond bebio un trago de cafe.
– ?Hay alguna manera de encontrarlo? ?Que sea rapida?
– Siempre hay maneras. Lo que no se es cuanto tardaremos.
– ?Que pasara si no hacemos caso de la nota?
– Quiza no haga nada, huir y ver que pasa.
– Pero una vez mas nos enfrentamos a la posibilidad de que le detenga la policia…
– … y hable hasta por los codos -Burton acabo la frase de su jefe-. Si, es una posibilidad, una posibilidad real.
El presidente se agacho para recoger la foto.
– Solo tiene esto para respaldar la historia. -En su rostro aparecio una expresion de incredulidad-. ?Por que preocuparnos?
– No es el valor testimonial de lo que hay en la foto lo que me preocupa.
– Lo que te preocupa es que las acusaciones aunadas a las ideas o pistas que la policia pueda desarrollar a partir de la foto puedan dar pie a unas preguntas muy molestas.
– Algo asi. Recuerde, son las revelaciones las que pueden hundirlo. Piense en lo que representaria para la reeleccion. Seguramente, el tipo cree que tiene un comodin. Tener mala prensa en estos momentos seria fatal.
El presidente considero lo dicho por el agente. Nada ni nadie interferirian en la reeleccion.
– Comprarle no serviria de nada, Burton. Lo sabes. Mientras Graham ronde por ahi, es peligroso. -Richmond miro a Russell, que no habia pronunciado palabra. Permanecia sentada con las manos sobre la falda y la cabeza gacha. El presidente le clavo la mirada. Era tan debil… Volvio a su mesa y comenzo a revisar unos papeles. Despues, sin mirar al agente, anadio-: Hazlo, Burton, y hazlo pronto.
Frank miro la hora en el reloj de pared. Se levanto para ir a cerrar la puerta del despacho y cogio el telefono. Le dolia la cabeza, pero segun los medicos se recuperaria sin problemas.
– Executive Inn -dijo una voz en el telefono.
– Con la habitacion 233, por favor.
– Un momento.
Pasaron los segundos y Frank se puso nervioso. Se suponia que Jack estaba en su habitacion.
– ?Hola?
– Soy yo.
– ?Como va la vida?
– Mejor que la suya.
– ?Como esta Kate?
– Ha salido en libertad bajo fianza. Le han dejado salir bajo mi custodia.
– Estoy seguro de que ella esta encantada.
– No me atreveria a decir tanto. Escuche, las cosas estan que arden. Siga mi consejo y larguese pitando. Esta perdiendo un tiempo muy valioso que despues lamentara haber malgastado.
– Pero Kate…
– Venga, Jack, solo tienen el testimonio de un tipo que la acosaba para conseguir una exclusiva. Es su palabra contra la suya. Nadie mas le vio a usted. Esta bien claro que no pueden acusarla de nada. Hable con el fiscal ayudante. Piensa desestimar el caso.
– No lo se.
– Maldita sea, Jack. Kate saldra mejor parada que usted de todo este asunto si no se involucra en su propio futuro. Tiene que largarse cuanto antes. No solo es mi opinion. Ella esta de acuerdo.
– ?Kate?
– Hoy hable con ella. No estamos de acuerdo en casi nada, pero en este punto no hay discusion.
– Esta bien, ?donde voy y como salgo de aqui? -pregunto Jack, que suspiro mucho mas tranquilo.
– Acabo el turno a las nueve. A las diez estare en su habitacion. Tenga las maletas preparadas. Yo me encargare del resto. Mientras tanto, ni se le ocurra moverse.
Frank colgo el telefono e intento relajarse. Se estaba jugando la carrera. Mas le valia no pensar en ello.
Jack miro la hora y echo una ojeada a la maleta que habia sobrela cama. No necesitaba gran cosa para la huida. Miro el televisor colocado en una esquina, pero penso que ninguno de los programas le entretendria. Le entro sed, saco unas cuantas monedas del bolsillo, abrio la puerta de la habitacion y asomo la cabeza. La maquina de bebidas estaba al final del pasillo. Se puso la gorra de beisbol, las gafas y salio al pasillo. No oyo que se abria la puerta de la escalera en el otro extremo del pasillo. Tambien se olvido de cerrar la puerta con llave.
Cuando volvio a entrar en la habitacion, le sorprendio ver la luz apagada. La habia dejado encendida. En el momento que tendia la mano hacia el interruptor, alguien cerro la puerta y lo arrojaron sobre la cama. Se levanto de un salto y se encontro ante la presencia de dos hombres. Esta vez no llevaban mascaras, algo muy significativo.
Jack intento lanzarse sobre ellos pero se detuvo al ver las armas que le apuntaban. Se sento en la cama mientras miraba sus rostros.
– Que coincidencia. Tuve el placer de conocerles a cada uno de ustedes por separado. -Senalo a Collin-. Usted intento volarme la cabeza. -Se volvio hacia Burton-. Y usted intento enganarme. Admito que lo consiguio. Burton, ?no? Bill Burton. Nunca olvido un nombre. -Miro a Collin-. Sin embargo, no se el suyo.
Collin miro a su companero y despues otra vez a Jack.
– Agente del servicio secreto, Tim Collin. Tiene buen fisico, Jack, y sabe usarlo. ?Jugaba en el equipo de futbol en la universidad?
– Si, todavia me duele el hombro.
Burton se sento en la cama junto a Jack, que le miro.
– Creia haber cubierto mi rastro bastante bien. Me sorprende que hayan podido encontrarme.
– Nos lo dijo un pajarito, Jack -contesto Burton que miro al techo.
– Escuchen -dijo Jack mirando a los dos agentes-, me voy de la ciudad y no tengo la intencion de volver. No creo necesario que me anadan a la lista de cadaveres.
Burton miro la maleta sobre la cama, despues se levanto y guardo el arma en la funda. Con un movimiento inesperado sujeto a Jack y lo lanzo contra la pared. El agente no dejo ni un lugar del cuerpo de Jack sin revisar. A continuacion, Burton dedico otros diez minutos a buscar aparatos de escuchas y otros objetos de interes por toda la habitacion, y acabo con la maleta de Jack. Saco el sobre con las fotos y las conto.
Satisfecho, Burton las guardo en el bolsillo interior de la chaqueta y le sonrio a Jack.
– Perdone, pero en mi trabajo la paranoia es algo habitual. -Volvio a sentarse en la cama-. Hay algo que quiero saber, Jack. ?Por que le envio aquella foto al presidente?
– Bueno, dado que aqui no tengo nada mas que hacer -contesto Jack, que se encogio de hombros-, pense que su jefe querria contribuir a mi fondo para el viaje. No les costaba nada enviarme una transferencia, como hicieron con Luther.
Collin sacudio la cabeza y sonrio divertido al oir la respuesta.
– El mundo no funciona asi, Jack, lo lamento. Tendria que haber buscado otra solucion a su problema.