– Durante la mayor parte de mi Vida adulta he tenido panico de los comunistas. Creo tanto en la perestroika y la glasnost como en las hadas. Considero como deber patriotico despojar a los comunistas de todo lo que pueda. Dejarlos sin medios para dominar al mundo, que es su plan a largo plazo, a pesar de este reciente sarampion democratico.
– Asi es, senor. «Despojar» es la palabra clave. Despojarles de lo que tienen antes de que se autodestruyan o ataquen. -Jack hizo una pausa para observar las reacciones de los dos hombres. Lord miraba el techo, con una expresion indescifrable.
– Adelante -le animo Sullivan-. Se acerca a lo mas interesante.
– La parte interesante es como montar el acuerdo para que Sullivan y Compania enfrenten un minimo de riesgos y obtengan los maximos beneficios. Usted podra actuar como agente intermediario o comprar directamente en Ucrania y vender a las multinacionales. Usted invertira una parte minima de las ganancias en Ucrania.
– Correcto. En unos anos el pais se quedara sin recursos, y yo habre conseguido un beneficio neto de unos dos mil millones.
Jack miro una vez mas a Lord, que ahora escuchaba con atencion, bien erguido en la silla. Habia llegado el momento de lanzar el anzuelo. A Jack se le habia ocurrido el dia anterior.
– Pero ?por que no sacar de Ucrania aquello que los hace peligrosos? -pregunto Jack-. Significaria triplicar sus beneficios.
– ?Como? -pregunto Sullivan, que le miro con ojos de aguila.
– mbai. Misiles balisticos de alcance intermedio. Ucrania tiene una carretada. Y ahora que el tratado de no proliferacion de 1994 es papel mojado, esos cacharros vuelven a ser un quebradero de cabeza para Occidente.
– ?Que me sugiere? ?Que los compre??Que diablos voy a hacer con ellos?
Jack vio como Lord se inclinaba hacia delante muy interesado.
– Los puede comprar a precio de saldo -anadio Jack-, quiza por quinientos millones, utilizando una parte de los beneficios obtenidos con la venta de materias primas. Los comprara con dolares que despues Ucrania usara para comprar bienes de consumo en los mercados mundiales.
– ?Por que a precio de saldo? Todos los paises de Oriente Medio intentaran comprarlos a precio de oro.
– Pero Ucrania no se los podra vender. Los paises del G-7 no lo permitirian. Si lo hicieran, les cerrarian el acceso a la UE y a los otros mercados occidentales, y si esto ocurre, ya pueden darse por muertos.
– Muy bien, los compro. ?A quien se los vendo?
– A nosotros -contesto Jack, con una sonrisa-. Al gobierno de Estados Unidos. Seis mil millones es una estimacion a la baja del valor real. Demonios, el plutonio que contienen esos artefactos no tiene precio. El resto del G-7 aportara una parte considerable. Es su relacion con Kiev lo que conseguira hacer funcionar todo este asunto. Le miraran como su salvador.
Sullivan estaba asombrado. Comenzo a levantarse pero se contuvo. Incluso para el la magnitud de las cifras barajadas era estremecedora. Sin embargo, no era tanto el dinero, sino la posibilidad de eliminar parte de la amenaza nuclear del mundo lo que le afectaba.
– ?De quien es la idea? -Sullivan miro a Lord mientras preguntaba.
Lord senalo a Jack.
Sullivan se reclino en la silla y contemplo al joven. Despues se levanto con una rapidez que sorprendio a Jack. El multimillonario le sujeto la mano con una fuerza tremenda.
– Llegara muy lejos, jovencito. ?Le importa si le acompano?
Lord mostraba la expresion de un padre orgulloso. Jack no podia dejar de sonreir. Ya casi se habia olvidado de lo que era batear una pelota fuera del campo.
En cuanto Sullivan se marcho, Jack y Sandy volvieron a la mesa.
– Reconozco que no era una mision facil. ?Como te sientes?
– Como si me hubiese acostado con la chica mas bonita del instituto -respondio Jack-. Siento un hormigueo por todo el cuerpo.
– Sera mejor que te vayas a casa y duermas un poco -le recomendo Lord con una carcajada-. Es probable que Sullivan este llamando a su piloto desde el coche. Al menos hemos conseguido que no piense en aquella puta.
Jack no escucho la ultima parte de la frase en la prisa por marcharse. Ahora, por una vez en mucho tiempo, se sentia bien. Nada de preocupaciones, solo posibilidades. Miles de posibilidades.
Aquella noche se lo conto todo a una muy entusiasta Jennifer Baldwin. Despues de cenar una fuente de ostras y champan bien frio, la pareja disfruto del mejor sexo de todo el noviazgo. Esta vez, los techos altos y los murales no preocuparon a Jack. De hecho, comenzaban a gustarle.
13
La Casa Blanca recibe millones de cartas no oficiales al ano. La estafeta postal de la casa, con la asistencia y supervision del servicio secreto, selecciona y verifica cada pieza.
Los dos sobres iban dirigidos a Gloria Russell, algo poco habitual, dado que la mayoria de esta correspondencia tenia como destinatarios al presidente o a los miembros de la familia presidencial, o con mucha frecuencia a la primera mascota, que en la actualidad era Barney, un
El nombre del destinatario estaba escrito en letras de imprenta, y los sobres, blancos y baratos, se podian comprar en cualquier parte. Russell recibio las cartas a las doce de un dia que hasta ese momento habia ido bien.
En uno de los sobres habia una hoja de papel y en el otro algo que ella miro durante unos minutos. El texto de la nota escrita en el papel, una vez mas en letras de imprenta, era el siguiente:
Pregunta: ?que constituyen delitos y faltas? Respuesta: no creo que le interese saberlo. El valioso objeto esta disponible, hay mas, jefa.
Firmado no un admirador secreto.
Aunque lo esperaba, de hecho habia deseado con desesperacion recibirla, aun notaba los latidos del corazon como martillazos contralas costillas; tenia la boca tan seca que bebio un vaso de agua y despues otro antes de poder sostener la carta sin temblar. Entonces miro el contenido del segundo sobre. Una foto. La foto del abrecartas le habia hecho revivir las imagenes de la pesadilla. Se sujeto con todas sus fuerzas a los brazos de la silla. Por fin supero el ataque de angustia.
– Al menos quiere negociar. -Collin dejo la nota y la foto y volvio a su silla. Observo la palidez extrema de la mujer y se pregunto si seria lo bastante fuerte como para pasar por este trago.
– Quiza. Tambien puede ser un montaje.
– No lo creo.
Russell se sento, se masajeo las sienes, se tomo un Tylenol.
– ?Por que no?
– ?Por que hacerlo de esta manera? En realidad, ?que necesidad tiene de tendernos una trampa? Tiene las pruebas para hundirnos. Quiere dinero.
– Se llevo un botin de varios millones de la casa de Sullivan.
– Quiza. Pero no sabemos cuanto en efectivo. Tal vez lo escondio y ahora no lo puede recuperar. Quiza es una persona muy codiciosa.
El mundo esta lleno de tipos asi.
– Necesito una copa. ?Puedes venir esta noche?
– El presidente tiene una cena en la embajada canadiense.
– Mierda. ?No tienes a nadie que te reemplace?
– Quiza, si tu mueves los hilos.