– He tenido que descartar esos episodios como producto de la descabellada imaginacion de Homero. No hay ninguna localizacion geografica para ellos a este lado del Atlantico. -Hizo una pausa antes de volver a la carta del viaje de Ulises-. A continuacion, Ulises navego hacia el este hasta la isla de Ogigia, donde vivia Calipso, que Wilkens y yo creemos que es la isla de San Miguel, en las Azores.
– Calipso era la hermosa diosa hermana de Circe -senalo Summer-. Eran mujeres del mas alto rango. Ulises vivio con Calipso un episodio romantico, en lo que era un paraiso terrenal, despues de su aventura amorosa con Circe en su isla, ?no?
– Efectivamente -respondio Yaeger-. Despues de que Ulises dejara a la llorosa Calipso en la playa, su ultima recalada en el palacio del rey Alcinoo fue consecuencia de los vientos adversos. El palacio estaba en la isla de Lanzarote, en las Canarias. Luego de relatar sus aventuras al rey y a su familia, le dieron una nave y consiguio finalmente regresar a su casa en Itaca.
– ?Donde situas Itaca? -pregunto Gunn.
– Donde la situo Cailleux: en el puerto de Cadiz, al sudoeste de Espana.
Todos los sentados a la mesa guardaron unos momentos de silencio mientras pensaban en el relato clasico y la multitud de teorias. ?Cuanto de todo esto se acercaba aunque solo fuera remotamente a la verdad? Solo Homero lo sabia, y llevaba muerto tres mil anos.
– Tienes que otorgarle a Ulises el merito de tener un gran carisma masculino, a la vista de que vivio sendos romances con las dos mujeres mas bellas e influyentes de su epoca -le comento Dirk a Summer con una sonrisa-. Antes de que el las sedujera, ambas eran castas e inaccesibles.
– Si hemos de cenirnos a la verdad -intervino Chisholm-, ninguna de las dos era una diosa, ni tampoco inocente como un bebe. Ambas aparecen descritas como mujeres de una extraordinaria belleza y poseedoras de una personalidad magica. Circe era bruja y Calipso hechicera. Como simple mortal, Ulises no habria podido nunca satisfacer a ninguna de ellas. Lo mas probable es que fuesen druidesas que tomaban parte en toda clase de rituales salvajes y perversos. Como tales, estaban intimamente relacionadas con los sacrificios humanos que consideraban necesarios para ganar la vida eterna.
– Es algo dificil de creer -protesto Summer, que sacudio la cabeza energicamente.
– Pero cierto -replico Chisholm-. Se sabe que las druidesas atraian a los hombres para que participaran en los sacrificios y las orgias. Por otra parte, como lideres de su culto femenino, tenian el poder de controlar a sus fieles para hacerles realizar los actos que ellas deseaban.
– Es una suerte para nosotros que el druidismo desapareciera hace mil anos -declaro Yaeger.
– Ahi esta la pega -senalo Chisholm-. El druidismo continua muy vivo entre nosotros. Hay cultos por toda Europa que siguen los viejos rituales.
– Excepto en lo que se refiere a los sacrificios humanos -dijo Yaeger.
– No -respondio Boyd con un tono grave-. A pesar de que es un asesinato, los sacrificios humanos continuan practicandose entre los cultos druidas clandestinos.
Acabada la reunion, Sandecker llamo a Dirk y Summer a su despacho. Espero a que se sentaran y fue al grano.
– Quiero que vosotros dos os encargueis de un proyecto arqueologico.
Dirk y Summer se miraron, desconcertados. No tenian idea de lo que queria el almirante.
– ?Quiere que volvamos al banco de la Natividad? -pregunto Dirk.
– No, quiero que voleis a Guadalupe y lleveis a cabo una exploracion submarina en el puerto de la isla de Branwen.
– Dado que es una isla privada, ?no necesitariamos un permiso? -pregunto Summer.
– Mientras no piseis la costa, no se os considerara intrusos.
Dirk miro a Sandecker con una expresion esceptica.
– ?Quiere que vayamos a buscar el tesoro perdido de la flota de Ulises en el pais de los lestrigones?
– No, quiero que encontreis las naves y sus objetos. Si teneis exito, serian de lejos los pecios mas antiguos encontrados en el hemisferio occidental y alterarian la historia del mundo antiguo. Si se puede hacer, quiero que lo haga la NUMA.
Summer entrelazo las manos sobre la mesa, sin disimular su nerviosismo.
– Sin duda comprende, almirante, que las probabilidades de realizar hallazgo tan extraordinario son de una entre un millon.
– Esa unica probabilidad vale todos nuestros esfuerzos. Es mejor intentarlo que quedarnos cruzados de brazos y no saberlo.
– ?Tiene ya un plan de trabajo?
– Rudi Gunn se encargara del transporte. Partireis manana por la manana en un avion de la NUMA. En el aeropuerto cercano a la ciudad de Pointe-a-Pitre, en Guadalupe, os recibira un representante de la NUMA que se llama Charles Moreau. Ha alquilado una embarcacion para que vayais a la isla Branwen, que esta al sur. Tendreis que llevaros vuestros propios equipos de buceo. Rudi os enviara por via aerea un perfilador de subsuelos para interpretar cualquier anomalia que podais encontrar debajo de los sedimentos y la arena.
– ?A que se debe la urgencia? -quiso saber Dirk.
– Si se corre la voz, y correra, todos los buscadores de tesoros del mundo apareceran en la isla. Quiero que la NUMA sea la primera en llegar, que haga una prospeccion del fondo y se largue. Si teneis exito, nos pondremos en contacto con los franceses que gobiernan Guadalupe para que protejan la zona. ?Alguna pregunta?
Dirk cogio la mano de su hermana.
– ?A ti que te parece?
– Que es apasionante.
– Estaba seguro de que dirias eso -manifesto Dirk, con un tono de cansancio-. ?A que hora quiere que estemos en la terminal aerea de la NUMA, almirante?
– Lo mejor es salir temprano. Vuestro avion despegara a las seis.
– ?De la manana? -pregunto Summer, con mucho menos entusiasmo.
Sandecker sonrio alegremente.
– Con un poco de suerte, quiza podais escuchar el canto de los gallos camino del aeropuerto.
33
Despues de la reunion, Yaeger bajo en el ascensor a su despacho en el piso diez. Poco partidario de las comidas en los restaurantes de moda de Washington, se llevaba a la oficina una anticuada fiambrera con frutas y verduras y un termo de zumo de zanahoria.
Le costaba ponerse en marcha por las mananas y era incapaz de lanzarse al trabajo con todo su impetu. Se preparo una tisana y bebio lentamente, antes de reclinarse en la silla y leer el
La mujer se materializo poco a poco. Ese dia vestia una bata corta de seda azul con una faja amarilla, estrellas azules y una leyenda en la espalda que decia: MUJER MARAVILLA.
– ?Que opinas de mi atuendo? -pregunto Max con voz melosa.
– ?Donde lo has encontrado? -replico Yaeger-. ?Has estado revolviendo en la basura?
– Ya sabes que lo compro todo por internet. Por cierto, lo he pagado con la tarjeta de credito de tu esposa.
– Alla tu.
Yaeger sonrio. Max era un holograma. Era imposible que pudiera comprar, pagar o usar objetos materiales. Sacudio la cabeza en una muestra de asombro ante el vivaz temperamento de Max. Habia ocasiones en las que creia que haber programado a Max con el aspecto y la personalidad de su esposa habia sido un error.
– Si has acabado de exhibirte, Mujer Maravilla, tengo un trabajito para ti.