evitarlo; el impulso fue mas fuerte que el. Y ella le habia mentido. Era un justo castigo. Pero no queria que sufriera.

La Puta lo obligo a matar esa primera vez. Pero cuando vio el cuerpo inerte de Penny, se sintio envalentonado. Poderoso. Habia algo divino en el: la capacidad de quitar una vida, o de darla.

Con la mujer pequena de pelo negro (no sabia que se llamaba Dora hasta que lo leyo en los periodicos), le pico el gusanillo. Se la follaba cuando el queria, no cuando queria ella. La alimentaba cuando el queria, no cuando ella tenia hambre. La solto cuando el quiso, y ella echo a correr.

La emocion de la caza quedaba en segundo plano frente a la facultad de poder disponer de una vida.

El siempre ganaba, con la excepcion de aquella que habia escapado…

Se levanto de la cama cogiendo la sabana y enrollandosela por el cuerpo. Fue hasta su escritorio y abrio un cajon de un tiron tan violento que el contenido se desparramo por el suelo. Furioso consigo mismo, pero sobre todo con La Puta, encendio la lampara y se puso de rodillas en el suelo para recoger sus tesoros.

Hizo un monton con los carnes de conducir de su coleccion (veintiuno en total) y los dejo a un lado, con el de Rebecca encima del todo. Toco la foto y se puso a pensar, no en el ritual de la muerte sino en la vida, en la vida que ella le daba al correr. La vida que le daba cuando le suplicaba piedad. Por cualquier cosa. El mandaba. El tomaba todas las decisiones y ella no tenia nada que decir.

Rara vez hablaba con las mujeres. Ellas no eran nada.

Cogio la libreta de tapas de cuero desgastado que contenia su vida. Respiro sobre la tapa ajada, y se sintio extranamente en paz. Cuando empezaba a planear algo, le ocurria eso. La preparacion requeria tiempo, concentracion, inteligencia.

Y el tenia las tres cosas. Habia llegado el momento de planear la proxima caceria. Cuanto antes, mejor.

Los huevos de Theron estarian a punto de romperse. Y, desde luego, no queria perderselo.

Capitulo 16

ENCONTRADA LA GUARIDA DEL CARNICERO

La joven muerta ha sido identificada como la

alumna desaparecida de la Universidad de Montana State

Enviado Especial, Elijah Banks

Miranda tenia cogido el periodico con tanta fuerza que no podia ni leer las palabras. Pero las fotos eran inequivocas.

Por debajo del titular, una foto de la barraca donde Rebecca habia estado cautiva. Al lado, una foto de Rebecca copiada de la ficha universitaria, la misma que aparecia en las octavillas distribuidas por toda la ciudad.

– ?Maldito sea!

Estaba a punto de tirar el periodico a un lado cuando algo familiar mas abajo del pliego le llamo la atencion.

El breve desayuno que habia tomado se le revolvio en el estomago. Trago bilis y murmuro:

– ?Que cabron!

En la parte de abajo habia otra foto. Una foto de ella. Apoyada contra el arbol fuera de la barraca. Destacaba la palidez de su rostro, incluso en el grano grueso del papel. El pie de foto decia:

Miranda Moore, jefa de la Unidad de Busqueda y Rescate y unica superviviente del Carnicero de Bozeman, ayuda al FBI en la localizacion de la vieja cabana.

– Lo siento.

Ella dio un salto al oir la voz.

– Quinn.

Habia llegado por el sendero de la hosteria, pero ella estaba tan concentrada en el periodico que no lo oyo.

– Te lo habria ahorrado si pudiera.

Ella sacudio la cabeza y alzo el menton.

– Estoy bien -insistio, aunque la foto la habia desconcertado.

– Cuando uno reacciona enfadandose con estos montajes de Elijah Banks, se le concede todavia mas poder.

– No estoy enfadada. -Mentia. Y era evidente, por su expresion, que Quinn lo sabia.

– Vale, estoy enfadada, pero se me pasara. -Guardo silencio y se lo quedo mirando detenidamente-. ?Por que estas aqui?

– Esta manana he hablado con Olivia.

– ?Y?

– Estara en Helena esta noche.

– ?De verdad? Quiza pueda venir hasta aqui. No queda muy lejos. Me encantaria verla.

– Tienes el numero de su celular. Llamala.

– Eso hare -dijo Miranda, y se propuso llamaria al dia siguiente.

– Voy a la universidad -dijo Quinn-, pero queria contarte lo de Olivia. Si hay algo en las pruebas…

– Ella lo encontrara -dijo Miranda, terminando su frase.

– Eso. -Quinn subio las escaleras y se detuvo en el borde del porche donde estaba Miranda. A ella se le acelero el corazon al ver que el se acercaba tanto, aunque sin llegar a tocarla.

– Miranda, tenemos que hablar. Acerca de lo de anoche. De lo que paso en Quantico.

Ella trago saliva. Tenia tantas ganas de olvidar y perdonar, pero era incapaz de dejar de lado el nudo de la traicion que llevaba en el alma.

– No hay nada de que hablar.

El la miro un rato largo, hasta que ella bajo la mirada.

– Miranda -murmuro. Y la beso.

Un beso intenso, duro y rapido, y luego se echo atras. El beso la dejo sin aliento. Era incapaz de hablar.

– Hablaremos -dijo el, firme-. Ve con cuidado cuando salgas hoy.

No espero su respuesta, y se fue por donde habia venido.

Tener una placa de agente federal abria algunas puertas y cerraba otras. La nueva Ley de Privacidad de Datos exigia que Quinn consiguiera una orden judicial antes de que la universidad le entregara la informacion que queria. Tardo toda la manana en conseguirla.

No volvio al campus hasta despues de la hora de comer. Por suerte, el rector ya le habia pedido a su secretaria que buscara los archivos necesarios. Estaban dentro de una caja y listos para que se los llevara.

Cuatro cajas. Ciento ochenta y nueve hombres.

Volviendo a la oficina del sheriff, penso en algunas maneras de acortar la lista. Solo necesitaba a unos cuantos colaboradores.

Nick le dejo a los agentes Booker y Janssen. Entre los seleccionados, habia alumnos que ponian los estados de Montana o Idaho o Wyoming como lugar de residencia antes de venir a la universidad. El asesino tenia un conocimiento exhaustivo de la zona, de modo que era logico pensar que viviria en o cerca del condado de Gallatin.

Quinn asigno a los agentes la tarea de revisar los nombres y eliminar a cualquiera que estuviera casado, se hubiera marchado del pais o estuviera muerto.

Se quedo mirando el tablero de los asesinatos en el despacho de Nick e intento pensar como si el fuera el asesino.

?Por que violaba? Control. Rabia.

?Por que necesitaba tener ese control? Porque no controlaba su propia vida, sobre todo de joven. ?Habria pasado parte de su infancia en un hogar para ninos? ?Seria huerfano? ?Victima de abusos sexuales? ?Saldrian los

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