dos padres en la foto? ?Alguno de ellos quizas habria abusado de el de pequeno?

En general, los asesinos en serie han sido victimas de abusos sexuales en su etapa preadolescente. Ese rasgo en comun era utilizado por los abogados de la defensa para adulterar el sentido de la pena de muerte o para culpar a otros de los horribles crimenes cometidos por sus clientes.

Pero la triste verdad era que aunque muchos ninos sufrian abusos sexuales, fisicos y emocionales, la mayoria no llegaban a convertirse en asesinos en serie. Quinn sentia compasion por los ninos maltratados que, con el tiempo, se convertirian en asesinos, pero no albergaba el mismo tipo de sentimiento hacia ellos como adultos.

El Carnicero experimentaba un placer enfermizo torturando a sus victimas antes de matarlas. Sin embargo, dos rasgos caracteristicos lo distinguian de la mayoria de asesinos sadicos. Por eso, conseguia comprender el razonamiento del Carnicero, podria penetrar mas profundamente en su pensamiento y, quizas, ayudar a identificar a algun sospechoso. Era una tarea dificil. Los asesinos en serie eran seres logicos dentro de sus propios calculos, pero entender esa logica era casi imposible si no se tenian todas las piezas.

Por desgracia, a ellos todavia les faltaban varias piezas cruciales.

El primer rasgo distintivo del Carnicero era que encerraba a sus victimas. Eso indicaba una necesidad de control. Les hacia dano y, a la vez, cuidaba de ellas, si al hecho de alimentarlas con pan y agua se le podia llamar «cuidar». Era un hombre parco en palabras y, cuando les hablaba, su tono era de desprecio. Las mujeres eran posesiones, objetos con los que podia hacer lo que le viniera en gana. Sus gritos no lo excitaban ni lo molestaban, eran irrelevantes. El solo hecho de tenerlas cautivas lo excitaba.

El segundo (y quizas unico) rasgo distintivo era que soltaba a las mujeres para cazarlas. Siempre existia una posibilidad de que escaparan. Daba la impresion de que aquel juego era para el un verdadero deleite, aun cuando les diera un tiempo de huida antes de perseguirlas. Eso si, no les daba demasiado. Y las mujeres ya estaban heridas y desmoralizadas antes de empezar.

A Quinn le extranaba que el Carnicero no hubiera intentado atrapar a Miranda, pero tambien le sorprendia que siguiera soltando y cazando a otras victimas despues de su huida.

Quiza ya no les diera tanto tiempo antes de empezar la caceria. Quiza las debilitaba. O quiza pensara que Miranda era una anomalia y hubiera optado por demostrarse constantemente a si mismo que todavia podia cazar y triunfar, y que era capaz de un dominio y control absolutos. Quiza dejaba que Miranda siguiera viva como recordatorio de su unico fracaso.

Quinn sacudio la cabeza. Estaba dandole vueltas a lo mismo. No tenia ni idea de por que el asesino no habia perseguido a Miranda. Si el fuera un violador sadico que disfrutara cazando a mujeres como deporte, seguro que no dejaria que se le escapara una. De alguna manera, no encajaba con el resto del personaje, y eso molestaba a Quinn.

A las cinco, salio a encontrarse con Olivia en el aeropuerto, y dejo a los dos agentes con la criba de los sospechosos de la lista universitaria. Cuando volviera por la manana, confiaba en tener una lista reducida de nombres.

Su instinto le decia que el Carnicero estaria entre esos nombres.

Esa noche mientras cenaba en el comedor de la hosteria, Miranda estuvo muy pendiente de que llegara Quinn, comiendo sin ganas de un plato que su padre le habia preparado. No queria que Bill se preocupara, pero la verdad era que no tenia hambre.

En cambio, tenia unas extranas ganas de comer tarta de pacana.

Le dijo a su padre que ya podia retirarse a sus habitaciones a descansar, que ella se ocuparia de los platos y cerraria la cocina. Necesitaba tener algo que hacer para dejar de pensar en el Carnicero.

Aunque no fuera mas que una simple excusa para ver a Quinn cuando volviera.

Cuando acabo de limpiar los mostradores, oyo voces en el vestibulo. Quinn. Salio enseguida y se sorprendio al ver a Nick que estaba hablando con Gray.

– Nick. ?Pasa algo?

– No -dijo el-. Pasaba por aqui y se me ocurrio venir a saludaros.

– Hare un poco de cafe -dijo ella.

– No hace falta. Francamente, ya he ingerido suficiente cafeina por hoy. ?Que tal una copa?

Beber con Nick era lo ultimo que queria hacer. No porque no le agradara su compania, sino porque resultaba raro estar ahi con un ex novio mientras el otro – Quinn- podia entrar en cualquier momento. En realidad, no se habia puesto a pensar en la relacion intima que habia tenido con esos dos hombres, y ahora se sentia confundida.

Pero Nick era sobre todo un amigo, asi que sonrio.

– Claro. Gray, ?quieres tomar una copa con nosotros?

– Yo estoy reventado -dijo este, negando con la cabeza. Manana tengo que levantarme temprano para ir a buscar a unos jubilados que vienen de Los Angeles. Se quedaran unos cuantos dias.

Gray les dio las buenas noches y se marcho.

Miranda llevo a Nick a la barra y le senalo un taburete. Paso por debajo del mostrador y cogio una botella de la cerveza preferida de Nick. Tambien abrio una para ella.

– Gracias.

– Salud. -Miranda inclino la botella hacia el y tomo un trago largo.

Siempre se habia divertido cuando salia con Nick. Antes de ser amantes, habian sido amigos. Ella confiaba en que todavia seria asi, aunque las relaciones parecian un poco tensas ultimamente. Se habia sentido satisfecha con la relacion, hasta que Nick le pidio que se fuera a vivir con el. Le dijo que no. Y el se marcho.

A ella le bastaba con que fueran amigos y amantes. Nick queria mas.

Algo mas parecido a lo que habia entre ella y Quinn.

Aun asi, lo suyo habia sido una calida amistad, una buena relacion de trabajo. ?Por que habia tenido tantas reticencias a irse a vivir con el?

En pocas palabras, porque no lo amaba. Y cuando el sugirio que seria conveniente que no siguieran teniendo relaciones sexuales, le dijo que de acuerdo. Ahora, pensando en ello retrospectivamente, se preguntaba si Nick no habia esperado una protesta de su parte.

Al final, la ruptura fue un alivio.

– ?Como te ha ido con Quinn?

A Miranda le sorprendio la pregunta.

– Bien -dijo, de manera mecanica.

El fruncio el ceno.

Ella se sentia incomoda bajo esa mirada que la escudrinaba. Casi como si le debiera una explicacion.

– En serio, el hace su trabajo y yo hago el mio, y no hay mas que eso.

Miranda no queria entrar en el tema. ?Por que tenia que explicar su relacion de trabajo con Quinn? Quiza fuera porque llevaba anos quejandose ante Nick de que Quinn le habia robado su carrera y estropeado sus planes de futuro.

Nunca le habia contado lo mucho que sufria.

– Tiene a un par de mis hombres revisando los archivos de la universidad -dijo Nick-. Todavia estaban en el despacho cuando he llamado hace media hora.

– Me dijo que estaba revisando los archivos de los anos de Penny en Bozeman. Pero en aquella epoca habia cientos de posibles sospechosos. No se como podremos reducir la lista si no tenemos mas pruebas que nos digan por donde seguir.

– Quinn esta seguro de que este tipo todavia es soltero y lleva una vida solitaria.

– Por cierto, ?donde esta Quinn? -Quiso que su pregunta sonara despreocupada, pero no estaba segura de haberlo conseguido.

– En Helena. Ha ido al aeropuerto a buscar a esa amiga tuya, la tecnico de laboratorio.

– ?Olivia? -Casi olvidaba que Quinn la habia llamado para pedirle su colaboracion.

Nick asintio y tomo un trago de su cerveza.

– Volvera tarde o por la manana -dijo, y guardo silencio. Luego anadio-: Os deseo a ti y a Quinn toda la suerte del mundo.

– No se a que te refieres.

– ?No?

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