– Y ?ellos no lo sabian? -inquirio ella, con voz temblorosa.
– El no vive con ellos. Es muy probable que no sepan nada de sus andanzas. Pero… -?Cuanto mas debia contarle?
– Pero ?que?
Tenia que confiar en ella y contarle la verdad. Tarde o temprano, todo se acabaria sabiendo.
– Larsen fue detenido por violacion a los dieciocho anos. Se levantaron los cargos en su contra porque la victima se nego a declarar. La hermana de Larsen, Delilah, fue su coartada.
– Y ?tu crees que era culpable?
El respondio con un suspiro largo.
– Si, lo creo. -Le dijo por que-. La chica tenia los pechos cortados.
– Y ?su hermana mintio por el?
– No sabemos que ocurrio en ese momento. Puede que el la haya amenazado, o manipulado. Quiza su hermana mintio porque lo creia inocente y el no tenia una buena coartada. No podremos saberlo hasta que haya hablado con ella. Y es lo que voy a hacer ahora mismo.
– No puedo creer que una mujer acceda a proteger a un violador. Tendria que estar enferma, igual que el.
– ?Todavia estas en la universidad?
– No. Booker me ha traido a la hosteria hace una hora. Me estaba volviendo loca de impaciencia. Hemos salido a investigar una zona que queda al sur de aqui. Tengo que hacer algo.
– Puedes comunicarte con todos los equipos de rescate, ?no?
– Tenemos una frecuencia para nosotros.
– Vale. Si logro averiguar algo con los Parker acerca del lugar donde Larsen podria tener oculta a Ashley, cambiaremos de direccion y reuniremos a todo el mundo. Quedate en la hosteria un rato mas, ?vale?
Ella guardo silencio.
– ?No quieres que salga?
– No es porque crea que no puedes hacer el trabajo, Miranda, sino porque tengo que ponerme en contacto contigo.
– Tienes razon. Lo siento.
– No digas nada sobre la conexion con los Parker todavia. Es probable que Sam Harris ya lo haya contado todo, pero lo intentare de todas formas.
– ?Harris! ?Que ha hecho?
Quinn le conto lo del fax.
– No contesta a las llamadas del buzon de voz y he dado ordenes de detenerlo a todos los policias o perderan la placa. Harris esta obstruyendo la justicia y no lo dejare salirse con la suya.
A Miranda no le extranaba que Harris intentara actuar en solitario. Siempre habia sido una bala perdida. Ojala Nick tuviera un ayudante mejor.
Puso a Booker al corriente de los detalles mientras caminaban del restaurante de la hosteria a su cabana. Estaba demasiado nerviosa para quedarse quieta, y esperaba que Quinn la llamara pronto.
Oyo el galope de un caballo en el camino que venia recto hacia ella. Se giro y vio a un chico en una montura exhausta.
Ryan Parker.
– ?Anda! -dijo Booker.
Ryan se detuvo y desmonto. Jadeaba casi tanto como el pobre animal.
– ?Que pasa? -pregunto Miranda. La enorme propiedad de los Parker casi rodeaba la totalidad de las tierras de los Moore, pero el rancho mismo quedaba a varios kilometros hacia el sur-. ?Has venido hasta aqui desde tu casa?
– Mi… mi tio.
El tio de Ryan era David Larsen.
– ?Que pasa con tu tio? -Miranda se sorprendio al ver que su voz sonaba normal.
– Lo supe…, lo supe -repetia Ryan-, en cuanto vi la hebilla de su cinturon.
– Espera un momento. -Miranda hurgo en su mochila y saco una botella de agua, que le tendio al muchacho-. Echa un trago de agua.
El obedecio, tosio y bebio otro poco. Se sento en una pequena roca al lado del camino y se vacio el resto de la botella sobre la cabeza. Miranda se sento a su lado.
– ?Que ha pasado, Ryan?
– Lo he oido todo. Sam Harris les ha contado a mis padres que el tio Davy es el Carnicero. Pero yo no le creia. Quiero decir, el es mi amigo.
Miranda se compadecio del pobre chico. El mundo se le venia abajo, como le habia sucedido a ella.
– Anoche vi al tio Davy. Esta acampando en el prado del sur. A veces hace eso. O usa la cabana.
– ?La cabana?
– Tenemos una cabana, justo al lado del lago Big Sky. Salimos a pescar y cosas asi. El tio Davy se aloja alli.
– ?Sabes donde queda?
– Claro -dijo el, y les dio las coordenadas del lugar.
– Quizas este ahi -le dijo Miranda a Booker-. Tenemos que llamar a Quinn.
Ryan nego energicamente con un gesto de la cabeza.
– No, no esta ahi. Yo lo he visto. Y la hebilla.
– ?Que hebilla?
– Me parecio que la habia visto antes. El pajaro. Pero no recordaba donde. Y entonces lo vi a el, que venia de la quebrada y, no se como, pero enseguida lo supe. Le mire el cinturon y ya no la tenia. Llevaba un caballo o algo asi, no el pajaro de siempre. -Ryan saco una hebilla de cinturon rota de su bolsillo -. Como este.
Miranda estaba confundida.
– ?Tu le has cogido esto a tu tio? ?Por que?
Ryan se miro las manos e hizo girar el trozo de metal una y otra vez.
– No se lo cogi. Lo encontre cerca del cadaver de esa chica que mataron. Al dia siguiente volvi y estuve mirando como buscabais.
Su voz se volvia mas ronca con las lagrimas, que ahora se seco con el dorso de la mano.
– Lo siento. No lo sabia. Yo no queria cogerla. Pero me la encontre. Queria contarselo a mi padre, pero pense que se enfadaria conmigo si le decia que habia vuelto a ese lugar. Asi que la escondi en mi habitacion. Pero hoy vi a mi tio y ahora se que la hebilla era suya. Fui a casa a buscarla -dijo, y sorbio sus lagrimas-. Estaba muy raro. No estaba contento de verme. Llevaba su rifle. Y su cuchillo. Creo que el la mato.
Miranda sintio que el vientre se le apretaba.
– ?Donde esta ahora? -pregunto.
– No lo se. Le dije que pasaba por ahi y que vi su equipo de camping y que tenia que volver a casa. Mi madre y mi padre estaban peleando, asi que he venido hasta aqui, que era lo mas cerca.
– Has hecho bien, Ryan -dijo ella, y se incorporo-. ?Puedes llevarnos hasta donde viste a tu tio?
Ryan asintio con un gesto.
– Se puede conducir casi hasta arriba del todo.
– Bien. -Miranda saco su movil y marco el numero de Quinn.
Quinn contesto pero la comunicacion se corto.
– ?Maldita sea! -Volvio a intentarlo, y esta vez le contesto el buzon de voz-. Quinn, llamame. Estoy con Ryan Parker, y sabe donde esta Larsen. -Le lanzo una mirada a Ryan-. ?Donde?
– En el prado del sur, a un kilometro y medio, por la parte de atras de la casa. Hay un sendero.
– El prado del sur, detras de la casa de los Parker. Yo voy hacia alla ahora. Encuentrate conmigo alli, Quinn - dijo, y cerro el movil-. Ryan, se donde queda eso. No quiero que vengas. Es demasiado peligroso.
– Pero…
– No. Quedate aqui. Te llevare adonde esta Gray y podras ocuparte de tu caballo. -Miranda lo observo detenidamente-. ?Hay algo mas que quieras decirme?
El chico asintio con un gesto.