– Al ver que no aparecias me dirigi a la secretaria, y la directora dijo que te habian expulsado. No pude creerlo. ?Que ha sucedido?
– Fue horrible -declaro Liz, que empezo a llorar de nuevo-. ?Que voy a hacer? No habia visto a mi padre tan enfadado en toda mi vida. Y mi madre esta al borde de un ataque de nervios. No quiero regresar al colegio en el que estudiaba antes, Glory.
– ?Como han podido echarte? -pregunto, tambien entre lagrimas-. Tienes las mejores notas del curso.
– ?No lo imaginas?
– No. La directora dijo que no era asunto mio.
– ?Que no era asunto tuyo? -rio con amargura-. Ha sido tu madre. Tu madre. Me llamaron en mitad de una clase para que fuera al despacho de la directora. Y se encontraba alli.
– ?Mi madre?
– Fue horrible, horrible. Lo sabia todo.
Glory miro a su amiga con sorpresa. Sintio que el mundo se le venia encima.
– Lo sabe todo. Todo sobre Santos, sobre el baile, sobre mi. Y no solo sobre aquella noche, sino sobre otras muchas. Por eso me expulsaron. La hermana Marguerite quiso darme otra oportunidad, pero tu madre no se lo permitio. ?Me has oido? Ha sido culpa de tu madre. Ella me ha expulsado.
– ?Que dijo? ?Que dijo sobre Santos? -pregunto, desesperada.
– ?Sobre Santos? -pregunto, en un tono extrano.
– Si. ?Dijo algo sobre el? ?Dijo lo que pensaba hacer con nosotros? ?Como sabia su nombre?
– No lo se. Yo intente defenderlo. Le dije que os amabais, pero no hizo caso. Lo insulto, y tambien me insulto a mi. Me llamo mentirosa y…
– Tengo tanto miedo, Liz… Va a destrozarnos. Hara lo que pueda para que no volvamos a vernos. Me dijo que si me descubria me enviaria lejos.
– ?De que estas hablando? Dijiste que no haria nada contra mi. Pero lo ha hecho. Dijiste que no me haria dano. Intente advertirtelo, pero no hiciste caso.
Glory parpadeo, intentando comprender lo que su amiga decia.
– ?Que?
– Dijiste que yo no pagaria los platos rotos, pero no ha sido asi, Glory. Hasta me culpo de que te acostaras con el. Intente convencerla de que yo no lo sabia, pero no me escucho.
– Oh, Dios mio… ?Tambien sabe eso? ?Tambien lo sabe? -pregunto, incapaz de pensar.
– Supuse que lo sabia por lo que estaba diciendo. Pense que lo sabia.
– ?Es que se lo contaste? ?Como has podido?
– ?Que como he podido? -pregunto, irritada-. Tu no estabas alli. ?Tu no sabes como fue! Ni siquiera puedes imaginar lo que me hicieron.
– Lo unico que se es que yo nunca te habria traicionado. Nunca.
– ?Oh, muchas gracias! Tu no sabes nada de nada. Me han expulsado, ?comprendes? He perdido la beca. ?Y tu solo te preocupas por tu precioso novio!
– ?Eso no es cierto! Me preocupo por ti, Liz. Eres mi mejor amiga. Pero no conoces a mi madre, y no sabes de lo que es capaz. No sabes lo que podria llegar a hacer.
– ?Ah, no? Ha conseguido que me expulsen por el pecado de ser tu amiga. Fuiste tu quien se porto mal, pero fue a mi a quien llamaron al despacho de la directora. Y no solo no te han castigado, sino que se limitaron a decirte que no era asunto tuyo. Mi padre tenia razon con relacion a los ricos. ?Te odio!
Liz quiso echarla, pero Glory la agarro del brazo con la intencion de detenerla.
– No digas eso, Liz, por favor. Tienes que comprenderlo.
– Lo comprendo muy bien. No fuiste nunca mi amiga. Me utilizaste.
– No, no es cierto. ?Es que no te das cuenta? Fue ella. Lo ha hecho otra vez. Destruye todo lo que me importa. Te destruye a ti e intentara destruir a Santos. Por eso me negaba a decirselo. Por eso temia que…
– ?No puedo creerlo! ?Sigues hablando sobre ti, solo sobre ti! -exclamo Liz, apretando los punos-. Eres como Bebe, como Missy, como todas las demas. Una nina mimada, una bruja egoista que solo se preocupa por si misma. No te importa nada, ni nadie. Fui una estupida al pensar que eras mi amiga.
Glory se abrazo a si misma, angustiada.
– Soy tu amiga, Liz. Debes creerme.
– Tu no conoces el significado de la palabra amistad. Me utilizaste. Resultaba muy conveniente. Fui tan estupida como para…
Liz no termino la frase. Llevo a Glory a la salida y una vez alli dijo:
– Lo he perdido todo. He perdido la oportunidad de estudiar en una universidad importante, la oportunidad de salir de este mundo. ?Tienes idea de como son los institutos publicos de este pais? Oh, no, claro que no. ?Como podrias, maldita nina rica?
– Por favor, Liz -rogo Glory entre lagrimas-. No me hagas esto. Eres mi mejor amiga.
– Y tu fuiste la mia. Adios, Glory.
Capitulo 35
Tal y como habia sugerido Hope Saint Germaine, Santos fue directamente a ver a Lily. Le conto todo lo sucedido, todo sobre el amor que sentia por Glory, todo sobre su repugnante madre y sobre los insultos que habia vertido sobre ella. Compartio su furia y finalmente no tuvo mas remedio que hacer ciertas preguntas.
Lily se dejo caer en un sillon, palida.
Santos se sento a su lado y pregunto con suavidad, tomandola de la mano:
– ?Quien es esa mujer?
Lily tardo unos segundos en contestar. Sus ojos brillaban con una profunda angustia.
– Hope es… mi hija.
Santos entrecerro los ojos y la observo con intensidad. Solo ahora, despues de conocer la verdad, advertia el parecido. Un parecido oscurecido no solo por la edad, sino por algo mucho mas profundo que el aspecto fisico. Eran tan distintas como la crueldad en relacion con la bondad, como la oscuridad comparada con la luz.
Al pensarlo, se estremecio. Penso lo que Lily le habia contado sobre su ingrata hija, que la habia abandonado sin escrupulo alguno. Algo que podia imaginar, perfectamente, en la madre de Glory.
Por increible que pudiera parecer, se habia enamorado de la nieta de Lily. No le extrano haberse enamorado tan deprisa de Glory. Tenia muchas cosas en comun con su abuela.
– ?Por que no me lo dijiste? ?Por que no confiaste en mi?
– Daria mi vida por ti, Victor, pero no podia decirtelo. Lo prometi. Ella no queria que nadie lo supiera.
– No queria que nadie supiera que eres su madre -repitio Santos, con repugnancia-. ?Es que no ves nada malo en eso? ?Es que no te enerva?
– No lo comprendes. Tu… Ha conseguido una nueva vida. Una vida limpia, lejos del legado de las Pierron. Se ha liberado de nuestro estigma.
– Glory lo sabe todo sobre ti, sobre mi benefactora -acaricio su mano con una sonrisa-. Es tu oportunidad. Ahora podras conocer a tu nieta. Siempre quisiste formar parte de su vida, y ahora lo conseguiras.
Lily empezo a temblar.
– Piensa que eres maravillosa, aunque aun no sabe que eres su abuela -continuo-. Y cuando lo sepa, te querra tanto como yo.
– No, no quiero conocerla. No la vere.
– ?Por que? Es calida, encantadora… Es como tu.
– No digas eso -dijo, palida-. No vuelvas a decir eso.
Santos no podia creer lo que estaba oyendo. Se sintio profundamente frustrado. No se habia dado cuenta de lo avergonzada que se sentia Lily. En cierta forma, Hope odiaba a su hija porque era tan buena como su madre.
– Todo esto es una locura, Lily. Tienes que conocerla. Debes estar a su lado.
– No, no quiero que llegue a saber lo que era su abuela. No quiero que sepa de donde procede. Nunca.