alguno. Infortunadamente, habia incluido en la observacion la frase: «Tenemos un monton de tiempo para pensarlo».

En el otro extremo, Easy se habia sentido impulsada a no estar de acuerdo.

—Quiza no tanto como piensas. Por aqui algunos han estado pensando en esas piedras. Son redondas, segun tu informe y lo que vemos por el equipo del puente. La causa mas probable de que tengan esa forma, segun nuestra experiencia, es por arrastramiento sobre el lecho de un rio o en una playa. Para mover rocas de ese tamano, se necesita una corriente tremenda. Tememos que la corriente que os ha llevado hasta ahi es solo una gota preliminar, el primer deshielo de la temporada, y si no escapais pronto, os enfrentareis con una gran cantidad de agua bajando. Dondragmer lo penso brevemente. —De acuerdo, pero ya estamos haciendo todo lo que podemos. O bien escapamos a tiempo, o no lo lograremos. Si vuestros cientificos pueden darnos algun tipo de pronostico especifico sobre esta super riada, por supuesto nos vendra bien; de otra forma, tendremos que seguir como hasta ahora. Dejare aqui un hombre junto a la radio, a menos que haya demasiado que hacer; en ese caso, llamad al laboratorio. Supongo que debo agrandar la informacion. El capitan regreso al trabajo mientras pensaba. No era un tipo que se aterrorizase; parecia mas tranquilo en las situaciones peligrosas que en una discusion personal. Su filosofia era basicamente la que acababa de expresar: hacer todo lo posible en el tiempo disponible, sabiendo que este se terminaria tarde o temprano. De momento, solo deseaba saber que podia realizar.

La enorme roca era el problema principal. Estaba impidiendo la traccion a las unidades conductoras, y no podia moverse al Kwembly con su propia energia hasta que estas no solo tocasen el suelo, sino que se apoyasen sobre el fuertemente. Seguidamente en la Tierra, o en el ecuador de Mesklin, podrian haberla movido a base de musculo, pero no bajo la gravedad de Dhrawn. Hasta una roca de medio metro era dificil de mover en aquel campo.

En el interior habia aparejos que podian ser dispuestos para el alzamiento, pero ninguno soportaria el peso del vehiculo como una carga estatica, aunque sus ventajas mecanicas eran adecuadas.

Algunas ruedas (para ser exactos, cuatro) estaban en contacto con la propia roca, causa de los problemas. Otras de la fila quinta tocaban el fondo. Ninguna de aquellas estaba dotada en aquel momento de energia, pero podrian serles anadidos unos transformadores. Si las cuatro de la roca, las delanteras y algunas de las ruedas de la fila quinta eran dotadas de motor, ?por que no podria el vehiculo retroceder?

Podia. No habia razon en absoluto para dudarlo. Sobre suelo llano, con una traccion razonable, cuatro unidades bien espaciadas podian hacerlo. Con su peso concentrado solamente en unas cuantas ruedas, la traccion debiera ser mejor de lo normal, y un movimiento hacia atras seria en su mayor parte cuesta abajo.

No fue a causa de falta de confianza en si mismo por lo que Dondragmer delineo este plan al ser humano de guardia: estaba anunciando sus intenciones, no pidiendo consejo. El hombre que le oia no era ingeniero y aprobo despreocupadamente la idea. Informo del hecho a Planificacion de forma rutinaria para que la informacion fuese distribuida. En consecuencia, llego a un ingeniero al cabo de una hora, mucho antes de que Dondragmer estuviese listo para llevar a cabo su plan. Provoco un enarcamiento de cejas, un rapido examen de un modelo a escala del Kwembly, y dos minutos de rapido trabajo consultando unas tablas.

El ingeniero era un pobre linguista, pero esta no era la unica razon por la que comenzo a buscar a Easy Hoffman. El no conocia muy bien a Dondragmer ni tenia idea sobre como reaccionarian los mesklinitas ante las criticas; habia trabajado con Drommian, puesto que algunos se relacionaban con el proyecto de Dhrawn, y le parecio mas seguro que fuese la encargada oficial de suavizar las tensiones la que presentase el asunto. Cuando encontro a Easy, esta le aseguro rapidamente que nunca habia visto a Dondragmer mostrar resentimiento por un aviso razonable, pero estuvo de acuerdo en que su mejor conocimiento del stenno probablemente serviria de ayuda, aunque el capitan hablaba fluidamente el lenguaje humano. Se fueron juntos a la sala de Comunicaciones.

Como acostumbraba hacer cuando no estaba de guardia, Benj estaba alli. A estas alturas se habia hecho amigo de varios mesklinitas mas, aunque Beetchermarlf continuaba siendo su preferido. Sus largas horas de trabajo, como resultado del accidente, no le habian impedido por completo la conversacion, y el stenno de Benj habia mejorado mucho; ahora era casi tan bueno como su madre creia. Cuando Wasy y el ingeniero llegaron, estaba escuchando a Takoorch, y no lamento demasiado interrumpir el intercambio con la noticia de que habia un mensaje importante para el capitan.

Dondragmer tardo varios minutos en presentarse en el puente; como el resto de la tripulacion, habia estado trabajando casi sin descanso, aunque por suerte se encontraba casualmente dentro cuando llego la llamada.

—Aqui estoy, Easy —se oyo al fin su voz—. Tak dice que teneis una llamada urgente. Adelante.

—Se trata de la forma en que planeas descender de la roca, Don —comenzo ella—. Por supuesto, aqui no tenemos la imagen total, pero hay dos cosas que preocupan a nuestros ingenieros. Una es el hecho de que tus ruedas delanteras quedaran libres de la piedra, mientras todavia hay tres metros o mas de casco —incluyendo parte del puente— encima de ella. ?Has tomado las medidas para ver si hay algun riesgo de que el casco se golpee sobre la roca al girar las ruedas? Ademas, hacia el final de la maniobra tendras el casco soportado casi completamente por los extremos. El tren neumatico quiza distribuya la carga, pero aqui mi amigo no esta seguro de que lo haga; mas aun, si tienes solo el casco, en lugar del colchon, soportando la mitad del peso del Kwembly, la gravedad de Dhrawn va a hacer un esfuerzo muy respetable para romper en dos tu vehiculo. ?Has registrado eso?

Dondragmer hubo de admitir que no lo habia hecho y que seria mejor que lo hiciese asi antes de que el proyecto fuese mucho mas adelante. Concedio esto por radio, dio las gracias a Wasy y a su amigo y salio por la compuerta principal que habia sido despejada hacia mucho tiempo.

En el exterior la corriente habia bajado hasta un punto donde los cables salvavidas ya no eran necesarios. La profundidad del agua era de unos dos metros, medidos desde el nivel medio de las rocas mas pequenas. La linea del agua estaba indudablemente en el nivel mas conveniente posible para ver el cuadro completo. Tuvo que trepar en parte por las rocas, una tarea dificil en si misma, aunque ayudado por el hecho de que tenia alguna capacidad de flotacion; desde alli tuvo que seguir las ruedas delanteras hasta un punto donde podia comparar la curvatura de la enorme roca y la de la baja proa del Kwembly. No podia estar completamente seguro, puesto que mover el casco hacia atras cambiaria su inclinacion, pero no le gusto lo que veia. Probablemente el ingeniero humano tenia razon. No solo existia el riesgo de danar el casco, sino que la barra de gobierno salia de este justo por delante del colchon neumatico mediante un cierre mecanico casi hermetico, ayudado por una cisterna liquida, y hacia sus conexiones principales con el laberinto de cables. Un dano serio en la barra no inmovilizaria al vehiculo, puesto que habia un duplicado a popa, pero no era un riesgo que pudiera ser tomado despreocupadamente.

La respuesta a la situacion estaba delante de el todo el tiempo, pero tardo casi otra hora en verla. Un psicologo humano, cuando mas tarde se entero del asunto, se sintio muy molesto. Estaba buscando diferencias significativas entre la mente humana y la mesklinita, y encontraba lo que el consideraba una cantidad indebida de puntos similares.

Por supuesto, la solucion requeria trabajo. Incluso las piedras mas pequenas resultaban pesadas. Sin embargo, ellos eran muchos, y no se necesitaba alejarse demasiado para encontrar piedras en abundancia. Con toda la tripulacion del Kwembly trabajando, excepto Beetchermarlf y los que le ayudaban con las ruedas, crecio con bastante rapidez una rampa de piedras apiladas desde la popa del vehiculo atrapado hasta la roca.

Era una ayuda para Beetchermarlf. En cuanto dejaba lista una unidad de soporte danada, se encontraba con que podia llegar a nuevos lugares de instalacion que antes estaban fuera de su alcance. El y los que transportaban piedras terminaron casi al mismo tiempo, excepto cuatro ruedas que habia sido incapaz de reparar a causa de las partes perdidas. Las habia usado libremente, empleandolas en las necesidades de algunas de las otras, y habia dispuesto los inevitables baches en la traccion lo suficientemente separados como para que el peso del vehiculo estuviese distribuido razonablemente bien. Para trabajar en la fila quinta, enterrada practicamente en el lecho del rio, tuvo que desinflar aquel lado del colchon. Cuando las dos ruedas fueron reemplazadas, hinchar el colchon de nuevo provoco que el casco temblase ligeramente, con gran alarma de Dondragmer y de varios trabajadores que se encontraban debajo; afortunadamente, el movimiento fue insignificante.

El capitan habia pasado la mayor parte del tiempo moviendose entre la radio, donde continuaba esperando un pronostico seguro sobre la proxima riada, y el lugar de trabajo, donde dividia su atencion entre el progreso de la rampa y la vigilancia de la corriente. Cuando la rampa estuvo lista, el agua tenia menos de un metro de profundidad y la corriente habia cesado por completo; estaban en una piscina, mas que en un rio.

Era noche cerrada; el sol se habia puesto hacia unas cien horas. El tiempo se habia aclarado

Вы читаете Estrella brillante
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату