mesklinitas. Si Beetchermarlf hubiese comprendido esto, podria haber malgastado menos tiempo, aunque no hubiese conseguido mucho mas.

—?No puedes hacer pasar la corriente de un transformador por algunos cables gruesos y derretir el hielo? ?O bien pasarla directamente al agua? Debe quedar un monton de amoniaco; quiza pasaria.

Hubo otra pausa, mientras Benj buscaba los fallos de sus propias sugerencias y el mensaje recorria su camino a traves de la nada.

—No estoy seguro de conocer bastante sobre esa clase de fisica, aunque supongo que Borndender y sus hombres si lo haran —replico Dondragmer dubitativamente—. Mas aun, no se que podriamos usar para los cables ni que tipo de corriente fluiria. Se que cuando las unidades energeticas son conectadas a equipo regular, como luces o motores, hay controles automaticos de seguridad; pero no tengo idea de como funcionan o de si lo harian en un simple circuito directo en serie. Si averiguas por tus ingenieros el riesgo que podriamos correr, me gustaria saberlo, pero sigo sin saber que utilizariamos para llevar la corriente. No hay mucho metal en el Kwembly. La mayor parte de nuestros suministros de mantenimiento son cosas como cuerdas, tejidos y madera. Ciertamente, no hay nada pensado para transportar una alta corriente electrica. Quiza tengas razon en cuanto a usar el propio hielo como conductor; pero ?piensas que seria una buena idea con Beetchermarlf y Takoorch en algun punto por debajo? Aunque creo que no estaran directamente en el circuito, aun estoy un tanto inseguro de que se encuentren a salvo. Ahi otra vez tu gente probablemente podria ayudarnos. Si logras, si logramos obtener suficiente informacion detallada para planear algo realmente prometedor, estaria encantado de intentarlo. Hasta que eso suceda, solo puedo decir que estamos haciendo todo lo que podemos. Estoy tan preocupado por el Kwembly, Kervenser, Beetchermarlf y Takoorch como puedas estarlo tu.

La ultima frase del capitan no era completamente cierta, aunque no habia error intencional. No comprendia realmente que una amistad pudiese llegar a hacerse intima en poco tiempo y sin contacto directo entre las partes; su preparacion cultural no incluia ni un eficiente servicio de correos, ni una radio amateur. El concepto de una relacion por microfono adquiriendo un peso emocional quiza no le hubiese resultado completamente extrano. Despues de todo, estuvo con Barlennan unos anos antes, cuando Charles Lackland habia acompanado al Bree por radio durante miles de kilometros en el oceano de Mesklin; sin embargo, para el una verdadera amistad entraba en una categoria diferente. Solo habia lamentado de forma convencional la noticia de Lackland anos mas tarde. Dondragmer sabia que Benj y el joven timonel hablaban bastantes veces, pero no habia oido mucho de la conversacion; aunque lo hubiese hecho, probablemente no habria entendido por completo los sentimientos implicados.

Afortunadamente, Benj no lo comprendio; asi que no tuvo razones para dudar de la sinceridad del capitan. Sin embargo, no estaba satisfecho ni con la respuesta ni con la situacion. Le parecia que se hacia demasiado poco para llegar a Beetchermarlf; a el unicamente se lo habian contado. No podia participar. Ni siquiera lograba ver la mayor parte de lo que sucedia. Tenia que sentarse y esperar los informes verbales. Muchos seres humanos mas maduros y de naturaleza mas paciente que Benj Hoffman hubiesen tenido dificultad en soportar la situacion.

Sus sentimientos salieron claramente a la luz en sus siguientes palabras, por lo menos para los humanos que le escuchaban. Easy hizo un gesto de protesta que no llego a terminar. Despues se controlo; era demasiado tarde, y siempre existia la posibilidad de que el mesklinita no leyese en las palabras y en el tono del que hablaba tanto como su madre.

—?Pero no puedes quedarte ahi tumbado sin hacer nada! —exclamo Benj—. Tus hombres podrian estar asfixiandose en este mismo segundo. ?Sabes cuanto aire tenian en sus trajes?

Esta vez la tentacion gano. En unos segundos comprendio lo que habia dicho, y en menos de medio minuto dirigio a Dhrawn palabras que el esperaba que estuviesen mejor escogidas.

—Se que estas haciendo algo, pero simplemente no comprendo como puedes esperar los resultados. Tendria que salir y cortar yo mismo hielo, pero no puedo desde aqui arriba.

—He hecho todo lo que puede hacerse en cuanto a emprender una accion de rescate —llego finalmente la respuesta de Dondragmer a la primera parte del mensaje—. Durante muchas horas todavia no tenemos necesidad de preocuparnos por el aire. Nosotros no respondemos a su ausencia, como tengo entendido que os sucede a los seres humanos. Aunque la concentracion de hidrogeno descienda demasiado para que ellos permanezcan conscientes, su maquinaria corporal se hara mas y mas lenta durante varias horas. Nadie conoce cuanto tiempo durara eso, y probablemente no sea el mismo para todo el mundo. No tienes que preocuparte porque se… asfixien. Creo que esa fue la palabra que has empleado, si he adivinado su sentido correctamente.

—Todas las herramientas que tenemos aqui estan utilizandose. No habria forma de que yo sirviese de ayuda ni saliese al exterior, y tardaria mas en conseguir los informes de Reffel a traves de vosotros. Quiza puedas decirme como esta resultando esta busqueda de Kervenser. Supongo que no ha aparecido nada significativo, puesto que la luz de su helicoptero todavia es visible desde aqui y el esquema de su vuelo no ha cambiado. Quiza puedas pasarme alguna descripcion. Me gustaria conocer esta region todo lo posible.

De nuevo Easy ahogo otra exclamacion antes de que pudiese ser advertida por Benj. Mientras el muchacho cambiaba su atencion hacia la pantalla que llevaba la senal del helicoptero, se pregunto si Dondragmer estaba simplemente intentando alejar a su hijo de su mania figurativa, o si comprendia realmente la necesidad humana de estar ocupado y sentirse util. Lo ultimo no parecia probable, pero ni siquiera Easy Hoffman, que probablemente conocia la naturaleza mesklinita mejor que ningun otro ser humano todavia vivo, estaba segura.

Benj no habia mirado para nada hacia la otra pantalla, y tuvo que preguntar si sucedia algo. Uno de los observadores replico brevemente que todo lo que se habia visto era una superficie cubierta por piedras de tamano variable entre un guisante y una casa, interrumpida por estanques helados similares al que aprisionaba al Kwembly. No aparecieron senales del otro helicoptero ni de su piloto. Ninguno esperaba realmente a nadie durante algun tiempo. La busqueda tenia que ser lenta para ser completa. Si Kervenser se habia estrellado tan cerca de su punto de partida, probablemente hubiese sido visto desde el vehiculo. Los pequenos helicopteros llevaban luces; Kervenser estuvo usando la suya.

Benj transmitio esta informacion a Dhrawn; despues anadio una pregunta suya obvia.

—?Por que Reffel busca tan lenta y cuidadosamente, tan cerca de vosotros? ?No fue Kervenser observado por lo menos hasta que se perdio de vista?

La tardanza en la respuesta represento un pequeno alivio para el sentimiento de inutilidad del muchacho.

—Lo fue, Benj. Parecia mas razonable hacer una busqueda completa, partiendo de aqui hacia el exterior, lo que tendria tambien la ventaja de proporcionar datos mas completos para sus cientificos. Si pueden esperar por esa informacion, por favor, dile a Reffel que vuele directamente hacia el oeste, bordeando el valle, hasta que pueda ver la luz del puente y que reasuma alli el vuelo de busqueda.

—Enseguida, capitan —replico Benj.

La conversacion habia sido en stenno; asi pues, ninguno de los cientificos que observaban las pantallas la comprendio. Benj no se molesto en pedir su aprobacion antes de pasar la orden en el mismo lenguaje. Reffel no parecio tener problemas en comprender el acento de Benj, y a su debido tiempo su pequena maquina se dirigio hacia el oeste.

—?Que pasa con nuestro mapa? —gruno un topografo.

—Ya has oido al capitan —replico Benj.

—He oido algo. Si lo hubiese comprendido, hubiese objetado; pero supongo que ahora es demasiado tarde. ?Crees que cuando vuelva rellenaran el salto que han dado ahora?

—Le preguntare a Dondragmer —replico obedientemente el muchacho, mirando inquieto a su madre.

Ella mostraba la expresion impenetrable que el conocia muy bien. Afortunadamente, el cientifico abandonaba ya la sala de Comunicaciones grunendo entre dientes. Benj volvio de nuevo su atencion a la pantalla de Reffel, antes de que Easy perdiese su gravedad. Otros varios adultos que se encontraban cerca y habian comprendido la sustancia de la conversacion con Dondragmer tenian tambien dificultades para conservar sus rostros serios. Por alguna razon, todos disfrutaban ganando un punto sobre el grupo cientifico. Pero Benj no se dio cuenta. Todavia estaba preocupado por Beetchermarlf.

La seguridad de Dondragmer de que la falta de hidrogeno no seria un problema inmediato habia servido de algo, pero la idea de los tripulantes congelados en el hielo todavia era molesta. Aunque esto tardase mas en suceder bajo el casco del Kwembly, al final sucederia. Quiza ya hubiese sucedido. Habia que hacer algo.

El calor derrite el hielo. El calor es energia. El Kwembly tenia suficiente energia como para elevarle del campo de gravedad de Dhrawn, aunque no habia forma de aplicarla a esta tarea. ?No tenia el gigantesco vehiculo

Вы читаете Estrella brillante
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату