si. ?Hay alguna posibilidad de que desde donde estais veais luces semejantes a las de los helicopteros? Supongo que vuestros ojos, sin ayuda, no pueden verlas mejor que lo harian los mios, pero teneis muchos ingenios opticos sobre los que conozco poco, probablemente alguno del que nunca he oido hablar. Espero.
En la pantalla la imagen de Benj elevo un dedo y asintio justo cuando Barlennan terminaba de hablar, pero el muchacho espero la otra pregunta antes de comenzar.
—Puedo contestar tu primera pregunta. El senor Cavanaugh ha ido a buscar a alguien que pueda responder a la segunda —fueron sus palabras iniciales—. Kervenser emprendio su vuelo de exploracion hace unas once horas. No se comprendio que tenia problemas hasta unas ocho horas mas tarde, cuando todo salto al mismo tiempo; Kervenser y su helicoptero desaparecidos, el Kwembly congelado y Beetchermarlf y Takoorch en algun lugar bajo el hielo; nadie sabe que estan alli, pero se encontraban trabajando bajo el casco, y nadie puede pensar en otro sitio donde puedan encontrarse; Reffel, uno de los marineros, cogio el otro vehiculo con un equipo visual para buscar a Kervenser, y lo hizo muy cerca de donde estaba el Kwembly durante un rato. Despues nosotros le sugerimos que llegase hasta un punto donde un accidente no habria sido ni visto ni oido desde el vehiculo, lo que hizo; por supuesto, Dondragmer desde el puente le perdio de vista. Entonces iniciamos una discusion con el capitan; todo el mundo aqui arriba se sintio interesado, y resulto que durante varios minutos nadie estuvo vigilando la pantalla de Reffel. Entonces alguien advirtio que la pantalla estaba completamente en blanco; no un vacio de no-senal, sino el negro de la falta de luz; eso fue todo.
Barlennan miro a Guzmeen y a los cientificos. Ninguno de ellos hablo, pero no era necesario. ?Nadie estaba mirando la pantalla cuando Reffel empleo el obturador! No era la suerte con la que se contaba normalmente.
Benj continuaba hablando.
—Por supuesto, el sonido no estaba conectado, ya que nadie habia hablado con Reffel ni se tiene idea de lo que sucedio. Esto fue justo antes de que mi madre llamase hace menos de media hora. Eso significaria algo asi como dos horas y media entre las dos desapariciones. Tendremos que esperar para contestar la otra pregunta, puesto que el senor Cavanaugh todavia no ha vuelto.
Barlennan estaba un poco perplejo por la aritmetica, puesto que el muchacho habia empleado las palabras mesklinitas que designaban los numeros con el significado de estos en terminos humanos. Despues de unos cuantos segundos, lo comprendio.
—No me estoy lamentando —dijo—, pero por lo que dices, infiero que pasaron mas de dos horas entre la desaparicion de Kervenser y la detencion del Kwembly y el momento en que se nos dijo. ?Sabes a que podria ser debido? Por supuesto, comprendo que no hubiese logrado hacer nada, pero existia un cierto entendimiento de que se me informaria de lo que ocurriese a los vehiculos. No se cual es tu trabajo en la estacion; quiza no tengas esa informacion; pero el responsable de mis comunicaciones me dice que has hablado largo tiempo con el Kwembly; asi que quiza puedas ayudarme. Espero.
Barlennan tenia varios motivos para hacer su observacion final. Uno era bastante obvio; queria aprender mas sobre Benj Hoffman, especialmente porque este ultimo se servia bien del lenguaje mesklinita, y si Guz estaba en lo cierto, parecia querer hablar con mesklinitas. Quiza fuera, como el otro Hoffman, un nuevo foco de simpatia en la estacion. Si era asi, seria importante saber cuanta influencia podria tener.
Ademas, el comandante queria comprobar sin llamar la atencion la idea de Guzmeen de que Benj habia estado charlando con miembros de la tripulacion del Kwembly. Finalmente, hasta Barlennan podia decir que Benj era joven, para ser un ser humano que desempenaba una tarea importante; su seleccion de palabras y su estilo narrativo en general lo delataba asi. Esto quiza llegara a utilizarse con ventaja si llegaba a establecerse una relacion razonablemente intima.
La respuesta del muchacho, cuando al fin llego, era indefinida, por una parte, y prometedora, por la otra.
—No se por que no te dijeron en su momento lo de Kervenser y la helada —dijo—. Personalmente, yo pense que te lo habian dicho. He estado hablando bastante con Beetchermarlf; supongo que lo conoces; es uno de los timoneles de Don; ese con el que se puede hablar, y no simplemente escuchar. Cuando supe que habia desaparecido, me concentre en lo que podria hacerse. No estuve todo el tiempo en la sala de Comunicaciones; no es mi puesto. Solo vengo cuando puedo para hablar con Beetch. Admito que alguien deberia habertelo dicho antes. Si quieres, intentare averiguar quien tenia tal mision y por que no lo hizo. Mi madre y el senor Mersereau.
»No se como explicar mejor mi trabajo aqui. En la Tierra, cuando alguien termina educacion basica (lo que todo el mundo debe saber: leer, fisica, sociologia), tiene que trabajar en un puesto no especializado de alguna tarea esencial durante dos o tres anos antes de que pueda optar por una educacion superior, general o especializada. Nadie lo dice claramente, pero todo el mundo sabe que la gente con la que trabaja es la que mas influye en lo que puede hacer despues. En teoria, estoy destinado aqui en el laboratorio aeronautico como una especie de ayudante y recadero; en realidad, en la estacion el que grite primero y con mas fuerza me tiene alli. Tengo que admitir que no me hacen la vida demasiado dificil. Estos ultimos dias he podido pasar un monton de tiempo hablando con Beetch.
Sus cincuenta anos de experiencia permitieron a Barlennan traducir sin esfuerzo la idea implicada en la utilizacion de la palabra dia por un ser humano.
—Por supuesto —continuo el muchacho—, sirve de algo que conozca vuestro idioma. Mi madre tiene una gran facilidad para los idiomas, y yo la he heredado de ella. Comenzo hace diez anos a aprender el vuestro, cuando mi padre tuvo los primeros contactos con el proyecto de Dhrawn. Probablemente trabajare gran parte del tiempo en Comunicaciones de ahora en adelante, en forma semioficial. Aqui llega el senor Cavanaugh con uno de los astronomos, cuyo nombre creo que es Tebbetts. Ellos contestaran tu pregunta sobre las luces, y yo intentare enterarme del otro asunto.
El rostro de Benj fue reemplazado en la pantalla por el del astronomo, un conjunto de rasgos anchos y oscuros que sorprendio bastante a Barlennan. Nunca habia visto a un ser humano con barba, aunque si estaba acostumbrado a grandes variaciones en el cabello craneal. La de Tebbetts era un pequeno adorno, estilo Van Dyke, completamente compatible con un casco espacial; pero para los ojos de los mesklinitas constituia una drastica diferencia. Barlennan decidio que no seria correcto preguntarle al astronomo que era aquello. Quiza fuese mejor obtener la informacion mas tarde, por medio de Benj. No se ganaba nada molestando a alguien.
Para alivio del comandante, la extension facial no interferia con la diccion de su poseedor. Evidentemente, Tebbetts conocia ya la pregunta. Comenzo a hablar rapidamente, empleando la lengua humana.
—Desde aqui podemos detectar todas las luces artificiales que teneis, incluyendo las portatiles, aunque podria ser dificil con aquellas que no esten enfocadas en nuestra direccion. Utilizariamos el equipo regular: mosaicos fotomultiplicadores detras de un objetivo apropiado; cualquier cosa que necesites puede prepararse dentro de unos cuantos minutos. ?Que quieres que hagamos?
La pregunta cogio por sorpresa a Barlennan. En los pocos minutos que habian pasado desde la discusion del asunto con sus cientificos, se habia ido afianzando mas y mas en la creencia de que los hombres negarian ser capaces de detectar las luces. Si el comandante hubiese sido un poco mas precavido, no habria contestado como lo hizo. De hecho, antes que las palabras llegasen a la estacion, estaba lamentando lo que habia dicho.
—No creo que tengais problemas en localizar el Kwembly; ya conoceis su situacion mejor que yo, y las luces del puente estaran encendidas. Sus dos helicopteros acaban de desaparecer. Normalmente llevan luces. Me gustaria que escudrinaseis la zona dentro de unos trescientos kilometros alrededor del Kwembly lo mas cuidadosamente que podais buscando otras luces, y despues, que nos digais a mi y a Dondragmer las posiciones de lo que encontreis. ?Tardaria eso mucho?
El retraso en el mensaje fue lo suficientemente largo como para que Barlennan comprendiese su error. No podia hacer otra cosa que esperar, aunque esa palabra es una mala traduccion de la actitud mesklinita mas proxima posible. La respuesta hizo que se animase un poco; quiza el error no habia sido demasiado serio, con tal de que los seres humanos no encontrasen cerca del Kwembly mas que otras dos luces.
—Me temo que solo pensaba en detectar luces —dijo Tebbetts—. Situar sus fuentes sera mas dificil, especialmente desde aqui. Estoy bastante seguro de que podemos resolver tu problema si los helicopteros desaparecidos tienen las luces encendidas. Si creeis que puedan haberse estrellado, no habra muchas probabilidades de que haya luces; pero me pondre a ello inmediatamente.
—?Y que me decis de sus plantas de energia? —pregunto Barlennan, decidido a enterarse de lo peor, ya que habia empezado—. ?No hay otras radiaciones, ademas de la luz, desprendidas en las reacciones nucleares?