frias al oeste. Sus gotitas comenzaron a reaccionar con el hielo y se derritieron, en parte formando un eutetico y en parte liberando calor; incluso antes de que eso sucediese, tu temias algo asi, si no recuerdo mal. Eso hizo comenzar la primera riada. Cuando la nube de amoniaco se alejo hacia Low Alfa, la solucion a tu alrededor comenzo a perder amoniaco por evaporacion, y finalmente la mezcla que quedo estaba por debajo de su punto de congelacion. Supongo que la niebla encontrada por Stakendee es mas amoniaco y ha proporcionado el material para el riachuelo que descubrio. Cuando la niebla se une con el hielo se mezclan, hasta que la mezcla tiene demasiado amoniaco en disolucion para continuar en estado liquido (esto forma los diques descritos por tus hombres) y el amoniaco liquido que continua llegando tiene que buscar la forma de rodearlos. Sugiero que si puedes encontrar una forma de llevar ese riachuelo hasta tu vehiculo y si resultase ser lo suficientemente grande el problema de tu deshielo quedara resuelto.

Benj, que escuchaba a pesar de su humor, se acordo de la cera que fluia de una vela estriada solidificandose primero por una esquina y despues por la otra. Se preguntaba si los computadores podrian manejar las dos situaciones por igual, si el amoniaco y el calor eran tratados de la misma forma en los dos problemas.

—?Quieres decir que no debo preocuparme por una posible riada? —volvio al fin la voz de Dondragmer.

—Creo que no —contesto McDevitt—. Si tengo razon en cuanto a esto, y hemos hablado mucho de ello aqui, la niebla que Stakendee encontro debe haber pasado sobre la planicie nevada de la que viniste, o lo que quede de ella, y si fuese a provocar otra riada, ya deberia haberte alcanzado a estas alturas. Sospecho que la nieve que estaba lo suficientemente alta como para desparramarse sobre el paso por el que fuiste arrastrado, fue utilizada en la primera riada. Esa es la razon de que finalmente encallases donde estas. A proposito, creo que conozco la razon de que la nueva niebla no te haya alcanzado todavia. El lugar donde Stakendee la vio esta unos cuantos metros mas alta que tu, y el viento del oeste sopla pendiente abajo. Con la gravedad de Dhrawn y esa composicion del aire habra un terrorifico efecto foehm (calentamiento adiabatico al subir la presion), y probablemente se evapore justo al subir al lugar donde Stakendee la encuentra.

Dondragmer necesito un rato para digerir esto. Durante unos cuantos segundos despues del retraso normal, McDevitt se pregunto si habria sido claro. Despues llego otra pregunta.

—Si la niebla de amoniaco simplemente se evapora, el gas se encontrara alli todavia, y debe estar en el aire a nuestro alrededor. ?Por que no esta derritiendo el hielo tan efectivamente como si estuviera en gotas liquidas? ?Esta operando alguna ley fisica que no haya aprendido en el Colegio?

—No estoy seguro si el estado y la concentracion justificarian esa diferencia, asi de memoria —admitio el meteorologo—. Cuando Borndender traiga aqui los nuevos datos, los introducire todos en la maquina para ver si esta suposicion nuestra ignora demasiados hechos. Sobre la base de lo que conocemos ahora, continuo pensando que es razonable, aunque admito que hay aspectos nada claros. Hay demasiadas variables; con agua sola son practicamente infinitas, si me perdonas que emplee la palabra en un sentido amplio. Con el agua y el amoniaco juntos, el numero aumenta infinitamente.

«Pasando de lo abstracto a lo concreto, veo la pantalla de Stakendee, y todavia va bordeando ese arroyuelo en medio de la niebla; no ha llegado a la fuente, pero no he visto otros cursos de agua llegando por ninguno de los lados; tiene una anchura de solo un par de vuestros cuerpos, y ha permanecido asi durante todo el tiempo.

—Eso es un alivio —llego la respuesta—. Supongo que si estuviese en camino una verdadera riada, tal rio proporcionaria una indicacion. Muy bien, informare otra vez en cuanto Borndender tenga los datos. Por favor, continua vigilando a Stakendee. Voy a salir otra vez a registrar bajo el casco. Antes fui interrumpido.

El meteorologo hubiese querido decir mas, pero fue silenciado por la comprension de que Dondragmer no estaria alli para oir sus palabras cuando estas llegasen. Quiza sintiese tambien alguna simpatia por Benj. Miraron ansiosamente. El hombre se hallaba casi tan preocupado como su companero, y la forma roja y negra aparecia sobre el costado del casco dentro del alcance del receptor. No todo el tiempo fue visible en su camino hasta el suelo, puesto que Dondragmer tenia que avanzar directamente bajo el puente fuera del radio de vision; pero le vieron otra vez cerca de donde el cable que habia sido utilizado para sacarle de alli unos cuantos minutos antes estaba todavia atado alrededor de uno de los postes de Borndender.

Miraron como se deslizaba por el cable en el interior de la fosa. Un mesklinita colgado de un cable del espesor de un hilo de pescar de tres kilos y capaz de balancearse como un pendulo bajo cuarenta gravedades terrestres es toda una vision, aun cuando la distancia que tenga que trepar no es mucho mayor que la longitud de su propio cuerpo. Hasta Benj dejo de pensar en Beetchermarlf durante un momento.

El capitan no estaba preocupado por el hielo; seguramente se encontraba helado hasta el fondo, y se dirigio directamente hacia el vehiculo, sin molestarse en pasar por las piedras. Su paso se hizo mas lento al acercarse, mirando la cavidad delante de el pensativamente.

El Kwembly practicamente continuaba congelado. El area derretida habia llegado a unos diez metros por delante y detras de sus ruedas, pero sobre el colchon, mas alla de aquellos limites y por el lado de estribor, habia hielo todavia. Incluso dentro de aquel radio, la parte mas baja de las cadenas todavia estaba a tres o cuatro centimetros bajo el agua cuando el calentador se habia detenido. Los cables de control de Beetchermarlf habian sido liberados, pero no habia ningun rastro del propio timonel. Dondragmer no tenia esperanzas de encontrar a ambos vivos bajo el Kwembly; obviamente, si este fuera el caso, hubieran salido hacia mucho. Tampoco hubiese apostado que encontraria los cadaveres. Al igual que McDevitt, sabia que habia la posibilidad de que los tripulantes no se encontrasen bajo el casco cuando se formo el hielo. Despues de todo, habia habido otras dos desapariciones sin explicar; la suposicion de Dondragmer en cuanto a los paraderos de Kervenser y Reffel estaba lejos de ser una sorpresa para el.

Alla abajo estaba oscuro fuera del radio de las luces. Dondragmer todavia podia ver (la respuesta a cambios bruscos de iluminacion era adaptacion normal al periodo de rotacion de Mesklin de dieciocho minutos), pero se le escaparon algunos detalles. Vio el estado de las dos ruedas, cuyas cadenas habian sido destrozadas por los intentos de los timoneles de huir, las pilas de piedras que habian hecho para intentar retener el agua caliente en un area pequena, pero no advirtio la rajadura en el colchon, donde los dos habian buscado el refugio final.

Sin embargo, evidenciaba que, por lo menos, uno de los timoneles perdidos habia estado alli un rato. Puesto que el volumen helado era evidentemente pequeno, la posibilidad mas verosimil parecia ser que, despues de hacer el trabajo que podia verse, habian sido atrapados por el hielo al avanzar, aunque era dificil comprender como podria haber sucedido esto. El capitan observo rapidamente la caverna de paredes de hielo, examinando al instante las ruedas expuestas por todos los lados. Nunca se le ocurrio mirar hacia arriba. Despues de todo, habia tomado parte en la construccion del gigantesco vehiculo; sabia que mas arriba no habia donde ir.

Al fin salio a la luz y al campo de vision del comunicador. Su aparicion solo fue un alivio para Benj. El muchacho habia concluido, igual que el capitan, que no podian estar vivos debajo del casco, y habia esperado ver a Dondragmer tirando de unos cuerpos. El alivio duro poco, y la pregunta candente continuo: ?Donde estaba Beetchermarlf? El capitan salio de la fosa y del campo de vision. Quiza volvia al puente para hacer un informe detallado. Benj, que mostraba claramente los sintomas de la falta de sueno, espero silenciosamente con los punos apretados, pero la voz de Dondragmer no llego.

El capitan habia planeado decir a los observadores humanos lo que habia encontrado, pero en medio de la ascension por el casco, visible aunque no reconocido, se detuvo para hablar con uno de los hombres que estaba cortando el hielo de la salida principal.

—Solo se lo que el humano Hoffman me comunico que encontrasteis cuando vuestro grupo llego a esa corriente —dijo—. ?Hay mas detalles importantes? Se que encontrasteis a alguien en el punto donde comenzaba la niebla, pero nunca supe por Hoffman si era Reffel o Kervenser. ?Quien era? ?Han sufrido danos los helicopteros? Justo entonces hubo una interrupcion; parece que alguien alla arriba vio a Kabrem en el Esket; despues yo mismo intervine porque la corriente que habiais encontrado me preocupaba. Por eso dividi vuestro grupo. ?Quien era el que encontrasteis?

—Era Kabremm.

Dondragmer estuvo a punto de caerse de los estribos.

—?Kabremm? ?El primer oficial de Destigmet? ?Aqui? Y un ser humano lo reconocio. ?Fue en vuestra pantalla en donde se le vio?

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