muerte.
Ya no quedaba nada por decir, y la senora Melbury estaba dejando claro que tenia cosas que hacer.
Mientras salian de la oficina, Kate dijo:
– ?Por que esas dudas sobre sus planes?
– A lo mejor ella pensaba en escribir una biografia. Si la persona en cuestion estaba viva, podia haber tenido un motivo para impedirlo antes de que Gradwyn comenzara siquiera.
– Tal vez. Pero a menos que estes sugiriendo que esta persona hipotetica consiguio averiguar lo que la propia senora Melbury no sabia, es decir, que la senorita Gradwyn estaria en la Mansion, y que tambien consiguio convencer a la victima o a otra persona para que la dejaran entrar, lo que la senorita Gradwyn tuviera pensado respecto a su futuro no va a ayudarnos.
Mientras se abrochaban los cinturones, Benton dijo:
– Me ha gustado bastante.
– Pues cuando escribas tu primera novela, lo cual sin duda haras dado tu abanico de intereses, ya sabes con quien has de ponerte en contacto.
Benton se echo a reir.
– Vaya dia, senora. Pero al menos no regresamos con las manos vacias.
3
El viaje de vuelta a Dorset fue una pesadilla. Tardaron mas de una hora en salir de Camden y llegar a la M3, donde quedaron atrapados en la procesion de coches que, casi pegados unos a otros, abandonaban Londres al termino de la jornada laboral. Tras la salida 5, el lento desfile se detuvo porque se habia averiado un autocar, lo que bloqueaba uno de los carriles, de modo que se quedaron parados casi una hora hasta que fue despejada la carretera. Como despues de esto Kate no estaba dispuesta a detenerse para comer, ya eran las nueve cuando llegaron a la Casa de la Glicina, cansados y hambrientos. Kate llamo a la Vieja Casa de la Policia, y Dalgliesh les pidio que acudieran en cuanto hubieran comido. Tomaron a toda prisa la comida tan deseada, y resulto que el budin de carne y rinones de la senora Shepherd no habia mejorado con la larga espera.
Eran las diez y media cuando se sentaban con Dalgliesh para informar sobre el dia.
– Asi que de la agente literaria no habeis averiguado nada aparte de lo que ya sabiamos -dijo Dalgliesh-, que Rhoda Gradwyn era una mujer reservada. Evidentemente, Eliza Melbury respeta esto en la muerte tal como hizo en la vida. A ver que traeis de Jeremy Coxon. Empezaremos con lo menos importante, esta novela en rustica. ?La has leido, Benton?
– Le he echado un vistazo en el coche, senor. Termina con una complicacion legal que no he llegado a captar. Fue escrita por un juez; un abogado si la entenderia. El argumento tiene que ver, en efecto, con el intento fraudulento de ocultar el momento de una muerte. Da la impresion de que pudo ayudar a Boyton a urdir su plan.
– O sea, otro indicio de que en realidad Boyton vino a Stoke Cheverell con la intencion de sacarles dinero a los Westhall, idea que, segun Candace Westhall, le habia llegado originariamente de Rhoda Gradwyn, quien le habia hablado de la novela. Pasemos a una informacion mas importante, lo que Coxon os ha dicho sobre el cambio de humor de Boyton. Dice que, tras su primera visita del 27 de noviembre, Boyton regreso a casa desanimado. ?Por que desanimado si Candace Westhall le habia dado esperanzas? ?Porque sospecharia que la idea de congelar el cadaver era un disparate? ?Creemos realmente que Candace Westhall habia decidido tomarle el pelo mientras planeaba denunciarlo de una manera mas teatral? ?Actuaria asi una mujer sensata? Luego, antes de que Boyton volviera aqui el jueves en que Rhoda Gradwyn ingreso para ser operada, Coxon dice que su amigo estaba de mejor humor, mas animado y optimista, y que hablaba de perspectivas de dinero. Envio el mensaje de texto suplicando a la senorita Gradwyn que lo recibiera diciendole que se trataba de un asunto urgente. ?Que paso, pues, entre la primera y la segunda visita para que cambiara toda la situacion? Boyton fue a la Oficina de Autentificacion de Holborn y obtuvo una copia del testamento de Peregrine Westhall. ?Por que, y por que entonces? Ya debia de saber que no era beneficiario. ?No podria ser que, una vez que Candace hubo echado por tierra la acusacion de haber congelado el cadaver, le ofreciera realmente ayuda economica o de alguna manera le hiciera sospechar que ella queria poner fin a cualquier disputa sobre el testamento de su padre?
– ?Esta pensando en una falsificacion, senor? -dijo Kate.
– Cabe la posibilidad. Ya es hora de echar una ojeada al testamento.
Dalgliesh extendio el documento sobre la mesa, y los tres lo estudiaron en silencio.
– El conjunto del testamento es holografo, con la fecha escrita en letras, siete de julio de dos mil cinco. El dia de los atentados de Londres. Si alguien queria falsificar la fecha, esta no habria sido la idonea. La mayoria de las personas recuerdan lo que estaban haciendo el 7 de julio, o el 11 de septiembre. Supongamos que el profesor Westhall escribio de su puno y letra tanto la fecha como el propio testamento. La escritura es caracteristica, por lo que casi seguro que se detectaria una falsificacion de esta magnitud. Pero ?que pasa con las tres firmas? Hoy he telefoneado a un miembro del bufete de abogados del profesor Westhall y le he preguntado por el testamento. Una signataria, Elizabeth Barnes, criada anciana con muchos anos de servicio en la Mansion, ya ha muerto. La otra era Grace Holmes, que llevaba una vida solitaria en el pueblo y emigro a Toronto para vivir con una sobrina suya.
– Boyton llega el jueves pasado -dijo Benton- y pasa por la Casa del Romero para averiguar la direccion de Grace Holmes en Toronto. Y fue despues de esta visita cuando Candace Westhall supo que, por muy ridiculas que fueran las primeras sospechas de Boyton, ahora este estaba centrando la atencion en el testamento. Fue Mog quien nos hablo de la visita de Boyton a la Casa del Romero. ?Tambien fue con el chisme a Candace? Esta al parecer viaja a Toronto para darle a la senora Holmes una cantidad del legado del profesor Westhall, algo que se podia haber resuelto perfectamente por carta, telefono o correo electronico. ?Por que espero tanto a recompensarla por sus servicios? ?Y por que era tan importante ver a Grace Holmes en persona?
– Si esta pensando en una falsificacion -dijo Kate-, hay un motivo claro, sin duda. Supongamos que en un testamento hay defectos de poca importancia que pueden corregirse. Los legados pueden modificarse si todos los albaceas dan su consentimiento, ?no? Sin embargo, la falsificacion es delito. Candace Westhall no podia arriesgarse a poner en peligro el prestigio y la herencia de su hermano. Pero si Grace Holmes acepto dinero de Candace Westhall a cambio de su silencio, dudo mucho que alguien vaya a sacarle la verdad ahora. ?Por que iba a hablar? Quizas el profesor estaba siempre redactando testamentos y de pronto cambio de opinion. Todo lo que ella debe hacer es decir que firmo varios testamentos holografos y que no recuerda los detalles. Ayudo a cuidar al viejo profesor. Sin duda aquellos anos no fueron faciles para los Westhall. Ella seguramente pensaria que desde el punto de vista moral era correcto que heredaran el dinero el hermano y la hermana. -Miro a Dalgliesh-. Senor, ?sabemos lo que estipulaba el testamento anterior?
– Precisamente se lo he preguntado al abogado cuando he hablado con el. La fortuna estaba dividida en dos partes. Robin Boyton recibiria la mitad en reconocimiento del hecho de que sus padres y el habian sido tratados injustamente por la familia; la otra mitad se dividiria a partes iguales entre Marcus y Candace.
– ?Y el estaba enterado de esto, senor?
– Lo dudo mucho. Espero saber mas el viernes. He quedado con Philip Kershaw, el abogado que se ocupo de ese testamento y del mas reciente. Es un hombre enfermo que vive en una residencia de ancianos situada en las afueras de Bournemouth, pero ha accedido a recibirme.
– Es un motivo claro, senor -dijo Kate-. ?Esta pensando en detenerla?
– No, Kate. Sugiero interrogarla manana bajo advertencia y grabar la sesion. Aun asi, esto va a ser peliagudo. Seria desaconsejable, quizas incluso inutil, revelar estas nuevas sospechas sin mas pruebas que las que tenemos. Solo tenemos la declaracion de Coxon de que Boyton estaba abatido tras la primera visita y lleno de jubilo antes de la segunda. Y el mensaje de texto a Rhoda Gradwyn podria significar cualquier cosa. Por lo visto, era un joven un tanto inestable. Bueno, esto ya lo comprobamos por nosotros mismos.
– Estamos avanzando, senor -dijo Benton.
– Pero sin pruebas fisicas concluyentes sobre la posible falsificacion o las muertes de Rhoda Gradwyn y Robin