esquema que nos resulta familiar. Gracias a Dios, no es tan frecuente como cabria imaginar pero, aun asi, ocurre, ya que a veces tardamos en reconocer las tensiones que soportan algunos pacientes. Su supuesto asesino es un depredador sexual. Pero aqui no hay signos de tal actividad. Tenemos, en cambio, una mujer que, con toda probabilidad, se auto mutilo la mano cuando sus delirios con el anterior asesinato se descontrolaron. Imagino que encontraremos unas tijeras o una navaja escondida entre sus ropas. Ademas, supongo que descubriremos que la sabana que convirtio en soga procede de su cama. Asi es el ingenio de un psicotico que se propone acabar con su vida. Lo siento… -Senalo al personal de seguridad que estaba aguardando-. Tenemos que conseguir que esta unidad recupere alguna clase de rutina.
Francis esperaba que Peter dijera algo, pero el Bombero mantuvo la boca cerrada.
– Y, senorita Jones -anadio Tomapastillas-, cuando le vaya bien, me gustaria comentar el impacto de su, digamos, peinado. -Se volvio hacia el senor del Mal-. Que se sirva el desayuno -ordeno-. Que empiecen las actividades de la manana.
Evans asintio. Miro a Francis y Peter y les hizo un gesto con la mano.
– Vosotros dos -dijo-, volved al comedor, por favor. -Pronuncio estas palabras con un tono educado, pero era una orden como las que podia dar un carcelero.
A Peter parecio enfurecerlo, pero se limito a dirigirse a Gulptilil y comentarle:
– Necesito hablar con usted.
Evans gruno, pero Tomapastillas asintio.
– Por supuesto, Peter -dijo-. Estaba esperando qUe me lo pidieras.
Lucy suspiro, y dirigio una ultima mirada al cadaver de Cleo. Francis no supo si lo que asomo a sus ojos fue desanimo u otra clase de resignacion. Intuia que ella creia que todo estaba saliendo mal, hiciera lo que hiciera. Su expresion era la de quien cree que algo esta fuera de su alcance.
Francis se giro y observo tambien el cadaver. Dejo que sus ojos examinaran la escena por ultima vez mientras el personal de seguridad se disponia a descolgarla y depositarla en el suelo.
?Habria sido un asesinato o un suicidio? Para Lucy, una de las dos cosas era probable. Para el director del hospital, la otra era evidente. Cada uno de ellos necesitaba un resultado distinto.
Francis, sin embargo, sintio un vacio frio y profundo en su corazon, porque veia otra cosa.
Se alejo de la puerta que daba a la escalera y echo un rapido vistazo al dormitorio de las mujeres. La cama de Cleo tenia las dos sabanas intactas, y que no habia rastro de un cuchillo o de sangre, como seria logico si ese hubiera sido el sitio donde se habia cortado el pulgar. Sus voces interiores le gritaban cosas contradictorias, pero las silencio bruscamente.
– ?Asesinato o suicidio? -susurro para si-. ?Por que no ambas cosas?
Y se volvio para ir al encuentro de Peter.
28
Los miembros de seguridad se llevaron el cadaver de Cleo mientras Negro Grande y su hermano conducian a los consternados pacientes al comedor para el desayuno. Lo ultimo que Francis vio de la emperatriz de Egipto fue un bulto metido en una bolsa negra para cadaveres que desaparecia por la puerta principal. Pasados unos instantes, Francis se encontro ante un plato desabrido con una tostada que chorreaba un jarabe pegajoso e insipido mientras intentaba analizar lo que habia pasado durante la noche. Peter se sento en la misma mesa. Parecia de muy mal humor, y se dedico a remover el plato. Noticiero se acerco y empezo a decir algo.
– Ya se cual es el titular de hoy -lo atajo el Bombero-. «Paciente muere en un hospital. A nadie le importa un comino.»
Noticiero hizo un puchero y se marcho a una mesa vacia. Francis penso que Peter se equivocaba, porque habia varias personas conmocionadas por la muerte de Cleo. Miro alrededor como para senalarselas, pero entonces vio al hombreton retrasado, que tenia problemas para cortar la tostada en trozos. En otra mesa habia tres mujeres que hablaban consigo mismas, indiferentes a la comida e indiferentes unas a otras.
Otro hombre retrasado observaba a Francis con ceno, de modo que este volvio a mirar a Peter.
– Peter -pregunto-, ?que crees que le paso a Cleo?
El Bombero sacudio la cabeza.
– Todo lo que podia salir mal, salio mal -afirmo-. Le pasaba algo, ?sabes? Algo que provoco un cortocircuito o un desgaste de todas las cosas que tienen que conectarse y mantenernos equilibrados, y nadie lo vio o hizo nada por impedirlo. Y ahi lo tienes. Cleo ya no esta. ?Zas! Como un truco de magia en un escenario. Evans deberia haber visto algo. Quiza los Moses, las enfermeras Caray o Bonita, o tal vez incluso yo. Igual que con Larguirucho, cuando el asesinato de Rubita. Sentia un monton de cosas en la cabeza; martilleos,
– ?Crees que se suicido?
– Por supuesto -respondio Peter.
– Pero Lucy dijo…
– Lucy estaba equivocada. Tomapastillas tenia razon. No habia indicios de violencia. Y el pulgar mutilado… Bueno, es probable que fuera una manifestacion de su locura. Algun delirio de lo mas extrano. Puede que cortarse el pulgar tuviera alguna logica demencial para ella en el ultimo momento. Nunca lo sabremos exactamente.
– ?Examinaste realmente ese pulgar? -dijo Francis tras tragar saliva.
El Bombero sacudio la cabeza.
– Cleo me caia bien -dijo-. Tenia personalidad. Caracter. No era vacua, como tantos pacientes. Ojala hubiera podido meterme en su cabeza un segundo y ver que sentido tenia todo para ella. Tenia alguna logica retorcida y propia. Algo que ver con Shakespeare, Egipto y todo eso. Ella era su propio teatro, ?no es asi? Supongo que deberia haber estado sobre un escenario. O tal vez convertia todo lo que la rodeaba en su escenario. Puede que ese sea su mejor epitafio.
Francis vio como los pensamientos de Peter se arremolinaban, como zarandeados de un lado a otro por vientos huracanados. En ese momento no pudo reconocer en el al investigador de incendios provocados. Siguio haciendole preguntas en voz baja.
– No parecia la clase de persona que se suicidaria, en especial despues de mutilarse.
– Cierto -contesto Peter y suspiro-. Pero nadie parece la clase de persona que se suicidaria hasta que lo hace, y entonces, de repente, todo el mundo que la conocia asiente con la cabeza y asegura: «Por supuesto que si.» Y parece muy evidente. -Sacudio la cabeza-. Tengo que largarme de aqui, Pajarillo -prosiguio. Y, tras inspirar a fondo, rectifico-: Tenemos que largarnos de aqui. -Levanto los ojos y adivino algo en el rostro de su amigo-. ?Que pasa? -pregunto tras una pausa.
– Estuvo ahi -susurro Francis.
– ?Quien? -Peter se inclino hacia delante con el entrecejo fruncido.
– El angel.
– A mi no me lo parece…
– Lo estuvo -susurro Francis-. La otra noche estuvo junto a mi cama diciendome lo facil que seria matarme, y esta noche estuvo ahi, con Cleo. Esta en todas partes, solo que no podemos verlo. Esta detras de todo lo que ha pasado, en Amherst, y estara detras de lo que pase a continuacion. ?Cleo se suicido? Supongo que si. Pero ?quien le abrio las puertas?
– ?Las puertas…?
– Alguien abrio la puerta del dormitorio de las mujeres. Y alguien se aseguro de que la puerta de la escalera no estuviera cerrada con llave. Y alguien la ayudo a pasar por delante del puesto de enfermeria sin ser vista…
– Vaya -comento Peter-, es una buena observacion. De hecho, varias buenas observaciones… -Reflexiono antes de anadir-: Tienes razon sobre una cosa, Pajarillo. Alguien abrio algunas puertas. Pero ?como estar seguro de que fue el angel?
– Puedo verlo -respondio Francis en voz baja.
Peter parecio algo perplejo.