golpeo. La policia dijo que al parecer Fox murio por el impacto y su cuerpo fue arrastrado varios metros por el coche.
Segun la policia, el vehiculo que arrollo a Fox freno momentaneamente despues de la colision; pero enseguida se dio a la fuga. Los testigos explicaron a los investigadores que el coche avanzaba hacia el sur por La Brea a gran velocidad. La policia no ha localizado el vehiculo y los testigos no pudieron proporcionar una descripcion clara del modelo o la marca. Fuentes policiales aseguraron que la investigacion continua abierta.
El director de campana de Conklin, Gordon Mittel, explico que Fox se habia unido a la campana hacia tan solo una semana.
Localizado en la oficina del fiscal del distrito, donde esta a cargo de la seccion de investigaciones especiales bajo mando del fiscal en ejercicio John Charles Stock, Conklin manifesto que todavia no habia conocido a Fox, pero lamento la muerte del hombre que trabajaba para su eleccion. El candidato declino hacer mas comentarios.
Bosch examino el recorte durante un buen rato despues de leerlo.
– ?Este tal Monte Kim sigue en el periodico?
– ?Estas de broma? Eso fue hace casi un milenio. Entonces la sala de redaccion era un punado de chicos blancos sentados con sus camisas blancas y corbatas.
Bosch miro su propia camisa y despues a ella.
– Lo siento -dijo Russell-. El caso es que ya no esta. Y no se nada de Conklin. Demasiado antiguo. ?Gano?
– Si. Creo que obtuvo dos mandatos. Despues recuerdo que iba a presentarse a fiscal general, pero le salio el tiro por la culata. Algo asi. Yo no estaba aqui entonces.
– Creia que habias dicho que has estado aqui toda la vida.
– Me fui una temporada.
– ?A Vietnam?
– Si.
– Si, muchos polis de tu edad estuvieron alli. Tuvo que ser un flipe. ?Por eso os hicisteis polis? ?Para poder seguir llevando armas?
– Algo asi.
– El caso es que si Conklin sigue vivo, probablemente es un anciano. Pero Mittel continua en activo. Eso ya lo sabes, claro. Probablemente esta en uno de esos reservados comiendo con el alcalde.
Ella sonrio y Bosch no le hizo caso.
– Si, es un pez gordo. ?Cual es la historia sobre el?
– ?Mittel? No lo se. Primera espada en un bufete de abogados, amigo de gobernadores y senadores y de otra gente poderosa. Lo ultimo que supe de el, era que estaba llevando las finanzas de Robert Shepherd.
– ?Robert Shepherd? ?El tio de los ordenadores?
– Mas bien el magnate de los ordenadores. Si, ?no has leido el diario? Shepherd queria presentarse, pero no queria usar su propio dinero. Mittel esta haciendo la recogida de fondos para una campana de exploracion.
– ?Presentarse a que?
– Joder, Bosch, ?no lees el diario ni ves la tele?
– He estado ocupado. ?Presentarse a que?
– Bueno como cualquier egolatra creo que quiere presentarse a presidente. Pero por ahora se presenta al Senado. Shepherd quiere ser candidato de un tercer partido. Dice que los republicanos estan demasiado a la derecha y los democratas demasiado a la izquierda. El esta en el centro. Y por lo que he oido, si alguien puede reunir el dinero para que se presente como tercer candidato, ese es Mittel.
– Entonces a Mittel le interesa la presidencia.
– Supongo. Pero ?por que me preguntas por el? Soy periodista de sucesos, tu eres un poli. ?Que tiene esto que ver con Gordon Mittel? -Russell senalo la fotocopia.
Bosch se dio cuenta de que tal vez habia hecho demasiadas preguntas.
– Solo intento ponerme al dia -dijo-. Como has dicho, no leo los diarios.
– El diario, no los diarios -dijo ella sonriendo-. Sera mejor que no te vea leyendo el
– El infierno no tiene tanta furia como un periodista desdenado.
– Mas o menos.
Se sintio convencido de que habia desviado las sospechas de la periodista. Levanto la fotocopia.
– ?No hubo seguimiento de esto? ?Nunca detuvieron a nadie?
– Supongo que no, o habrian escrito un articulo.
– ?Puedo quedarmelo?
– Claro.
– ?Te apetece darte otra vuelta por la «morgue»?
– ?Para que?
– ?Articulos de Conklin?
– Habra centenares, Bosch. Dijiste que fue fiscal del distrito con dos mandatos.
– Solo me interesan los articulos de antes de que lo eligieran. Y si tienes tiempo pon tambien los articulos sobre Mittel.
– ?Sabes? Pides mucho. Podria meterme en problemas si se enteran de que estoy buscando recortes para un poli.
Russell hizo un mohin, pero Bosch tampoco hizo caso de eso. Sabia adonde queria llegar.
– ?Quieres contarme de que va todo esto, Bosch?
Bosch se mantuvo en silencio.
– Lo suponia. Bueno, mira, tengo que hacer dos entrevistas esta tarde. Voy a irme. Lo que puedo hacer es pedirle a un becario que te busque los articulos y que te los deje con el conserje en el vestibulo del globo. Estaran en un sobre, asi que nadie sabra que es. ?Te parece bien?
Bosch asintio con la cabeza. Habia estado antes en Times Square en un punado de ocasiones, por lo general para reunirse con periodistas. El elemento central del vestibulo de entrada en First y Spring era un enorme globo que nunca dejaba de girar, igual que las noticias no dejaban nunca de sucederse.
– ?Lo dejaras a mi nombre? ?Eso no te traera problemas? Ser amiga de un poli debe de ir contra las reglas alli.
Russell sonrio ante el comentario sarcastico.
– No te preocupes. Si un jefe me pregunta, dire que es una inversion de futuro. Sera mejor que lo recuerdes, Bosch. La amistad es una calle de doble sentido.
– No te preocupes, nunca olvido eso.
Bosch se inclino hacia adelante en la mesa, de modo que su rostro quedo cerca del de Russell.
– Quiero que tu tambien recuerdes una cosa. Una de las razones por las que no te estoy diciendo para que quiero este material es que no estoy seguro de lo que significa. Si es que significa algo. Pero no tengas demasiada curiosidad. No empieces a hacer llamadas. Si lo haces podrias estropeado todo. Podria salir malparado. Tu podrias salir malparada, ?entendido?
– Entendido.
El hombre del bigote encerado aparecio al lado de la mesa con las bandejas.
– Me he fijado en que ha llegado temprano hoy. ?He de tomarlo como una senal de su voluntad de estar aqui?
– No especialmente. Estaba en el centro comiendo con una amiga y me he pasado.
– Me alegra oir que estaba con una amiga. Creo que eso esta bien.
Carmen Hinojos estaba sentada detras de su escritorio. Tenia la libreta en la mesa, abierta, pero estaba sentada con las manos entrelazadas delante de ella. Era como si no quisiera hacer ningun movimiento que pudiera interpretarse como amenazador para el dialogo.
– ?Que le ha pasado en la mano?
Bosch la levanto y miro los vendajes de
– Me golpee con un martillo. He estado trabajando en mi casa.
– Espero que este bien.