marcharse de prisa y corriendo sin darle tiempo para hacerlo. Estoy investigando, pero sin duda esta en contacto con otra persona. Todavia no se como se llama, pero actua desde una pagina de judios solteros que se llama
– ?Y como sabemos que no es Freddy Sykes?
– Porque la persona que visito esa pagina accedio a ella en las ultimas veinticuatro horas.
– Asi que tuvo que ser Wu.
– Si.
– Sigo sin entenderlo. ?Por que emplea otro servicio de contactos por Internet?
– Para encontrar mas victimas -contesto ella-. Te explicare como creo que funciona: este tal Wu tiene varios nombres e identidades diferentes en distintas paginas de contactos. En cuanto agota un nombre como, digamos, Al Singer, ya no vuelve a esa pagina. Uso el de Al Singer para acceder a Freddy Sykes. Seguro que sabia que un investigador podria localizarlo.
– Asi que deja de utilizar el nombre de Al Singer.
– Exacto. Pero ha estado usando otros en otras paginas. Asi que ya esta listo para la siguiente victima.
– ?Y tienes ya alguno de esos nombres?
– Me estoy acercando -dijo Baltrus-. Solo necesito una orden judicial para
– ?Crees que un juez la dara?
– La unica identidad que conocemos a la que Wu accedio recientemente es la de la pagina de
– Sigue investigando.
– Eso hare.
Veronique Baltrus se marcho deprisa. Pese a lo mal que le parecia -al fin y al cabo era su jefe-, Perlmutter la miro irse con un anhelo que le recordo a Marion.
32
Al cabo de diez minutos, el chofer de Carl Vespa -el infame Cram- se reunio con Grace a dos manzanas de la escuela.
Cram llego a pie. Grace no sabia como ni donde habia dejado su coche. Estaba de pie, mirando la escuela desde lejos, cuando sintio que alguien le tocaba el hombro. Dio un respingo y se le acelero el corazon. Al volverse y verle la cara, en fin… la imagen no era precisamente tranquilizadora.
Cram enarco una ceja.
– ?Ha llamado por telefono?
– ?Como ha llegado?
Cram hizo un gesto de negacion con la cabeza. De cerca, ahora que Grace pudo verlo mejor, el hombre era incluso mas siniestro de lo que recordaba. Tenia la cara picada de viruela. La nariz y la boca parecian el hocico de un animal, sobre todo con esa sonrisa de depredador marino puesta en piloto automatico. Cram era mayor de lo que ella se habia pensado; debia de rondar los sesenta. Pero era enjuto y nervudo. Tenia esa mirada extraviada que ella siempre habia relacionado con la psicosis grave, pero en aquel momento ese elemento de peligro le resultaba reconfortante; era la clase de hombre que uno querria tener a su lado en una madriguera y solo alli.
– Cuentemelo todo -dijo Cram.
Grace empezo por Scott Duncan y siguio con su visita al supermercado. Le conto lo que le habia dicho el hombre sin afeitar, que se habia ido a toda prisa por el pasillo y que llevaba la fiambrera de Batman. Cram masticaba un mondadientes. Tenia los dedos delgados. Las unas demasiado largas.
– Describamelo.
Grace hizo lo que pudo. Cuando acabo, Cram escupio el palillo y meneo la cabeza.
– ?Era de verdad? -pregunto.
– ?Que?
– ?Una cazadora de Members Only? ?En que ano estamos? ?En 1986?
Grace no se rio.
– Ahora esta a salvo -dijo el-. Sus hijos estan a salvo.
Ella le creyo.
– ?A que hora salen?
– A las tres.
– Bien. -Miro la escuela con los ojos entornados-. Dios mio, como odiaba este lugar.
– ?Usted fue a esta escuela?
– Me gradue en Willard en 1957.
Grace intento imaginarselo de nino yendo a esa escuela. Le fue imposible. El empezo a alejarse.
– Espere -dijo ella-. ?Que quiere que haga?
– Recoja a sus hijos. Llevelos a casa.
– ?Y usted donde estara?
Cram la miro con una sonrisa mas amplia.
– Por ahi.
Y desaparecio.
Grace espero junto a la valla. Las madres empezaron a llegar, a agruparse y charlar. Grace se cruzo de brazos, intentando emitir vibraciones que las ahuyentaran. Algunos dias podia participar en el parloteo. Ese no era uno de ellos.
Sono el movil. Se lo acerco al oido y contesto.
– ?Has captado el mensaje?
Era una voz de hombre, distorsionada de algun modo. Grace sintio un cosquilleo en el cuero cabelludo.
– Para de buscar, para de hacer preguntas, para de ensenar la foto, o nos llevaremos primero a Emma.
Un chasquido.
Grace no grito. No gritaria. Guardo el telefono. Le temblaban las manos. Se las miro como si pertenecieran a otra persona. No podia controlar el temblor. Sus hijos saldrian pronto. Se metio las manos en los bolsillos e intento forzar una sonrisa. Imposible. Se mordio el labio inferior y se obligo a contener el llanto.
– Oye, ?estas bien?
Grace se sobresalto al oir la voz. Era Cora.
– ?Que haces aqui? -pregunto Grace. Las palabras salieron de ella con demasiada brusquedad.
– ?Tu que crees? He venido a buscar a Vickie.
– Pensaba que estaba con su padre.
Cora la miro confusa.
– Solo anoche. Esta manana la ha dejado en la escuela. Santo cielo, ?que ha ocurrido?
– No puedo hablar de ello.
Cora no supo como tomarselo. Sono el timbre. Las dos mujeres se volvieron. Grace no sabia que pensar. Sabia que Scott Duncan se habia equivocado con respecto a Cora -es mas, ahora sabia que Duncan era un mentiroso- y sin embargo, una vez planteada la sospecha sobre su amiga, no conseguia quitarsela de la cabeza.
– Oye, estoy asustada, ?vale?
Cora asintio. Vickie salio primero.
– Si me necesitas…
– Gracias.
Cora se alejo sin decir nada mas. Grace espero sola, buscando los rostros familiares entre el torrente de ninos que cruzaban la puerta. Emma salio al sol y se protegio los ojos con la mano. Cuando vio a su madre, sonrio