serle conocido—. Creo que tu eres Drachea Rannak, heredero del Margrave de Shu.
—Para servirte.
Los Iniciados se habian levantado tambien y escuchaban con interes la conversacion. Sashka les miro con expresion altiva.
—Caballeros, el Sumo Iniciado me ha pedido que de cierta informacion confidencial al heredero del Margrave. Si quereis disculparme...
El truco resulto eficaz y los Iniciados se alejaron cortesmente, dejando solos a Sashka y Drachea. Ella se sento, invitando a Drachea a hacer lo propio, y dijo si preambulos.
—Me intereso muchisimo tu historia, Drachea... ?Puedo llamarte Drachea?
El se sonrojo.
— Lo considerare un honor.
—Gracias. En particular, quisiera saber algo mas acerca de la muchacha que dices que estaba confabulada con Tarod.
— Cyllan.
No acababa de comprenderla. ?Que interes podia tener ella en el bienestar de Cyllan?
Sashka hizo caso omiso de su visible perplejidad.
— ?Puedes decirme algo de ella? — pregunto con voz dulzona— Sus antecedentes, su pasado... Creo que procede de las Grandes Llanuras del Este.
Drachea estudio durante un momento sus manos cruzadas y despues dijo con subita ira:
— Cyllan Anassan no es mas que una mujerzuela ignorante y del arroyo que todavia no ha aprendido a permanecer en el sitio que le corresponde.
Sashka arqueo sus perfectas cejas.
— ?De veras? Eres muy... vehemente, Drachea.
El sonrio.
—Entonces debo pedirte disculpas. Tengo una cuenta personal que saldar con esa ramera y su amante; el recuerdo de lo que he tenido que sufrir por su causa hace que no sea.., delicado el expresar mis sentimientos.
Ella alargo una mano y la apoyo en su brazo.
— Debio de ser una ingrata experiencia para ti.
Los ojos de Drachea se inflamaron.
— Si...
Por los dioses que esta era un joven exquisita... , una buena pareja para el hombre que tuviese el valor de camelarla...
—Dijiste —prosiguio Sashka, sin retirar la mano— que era la amante de Tarod.
— Amante, amiga, barragana... — Drachea esbozo de pronto un sonrisa lobuna—. Elige el nombre que quieras, pero el fue lo bastante imbecil para sacrificarse por ella.
—?El la ama...?
— No se si una sabandija sin alma como Tarod puede saber el significado de esta palabra. Pero hizo un pacto con el Sumo Iniciado para salvarla; tanto aprecia a su manera a esa pequena bruja. —Hizo una pausa—. ?Puedo preguntarte si conocias a Tarod?
— Si —dijo con indiferencia Sashka—. Todos conociamos a Tarod hasta cierto punto. Solamente queria aclarar una o dos cuestiones que Keridil no veia claras. —Se levanto, divertida por la prisa con que siguio el su ejemplo y complacida por su evidente afan de serle simpatico—. Gracias, Drachea. Me has sido sumamente util.
Drachea comprendio que las probabilidades de poder hablar de nuevo a solas con ella eran remotas, y por eso, antes que ella tuviese tiempo de alejarse, dijo en tono calsual—Este salon es un poco opresivo. ?Me permites que te acompane a respirar aire fresco durante un rato?
Ella le miro.
— Gracias, pero no.
— Entonces, ?tomarias tal vez un refresco?
Sashka le sonrio amablemente.
— Creo, Drachea, que, para evitar situaciones enojosas, debo decirte que me casare en breve tiempo con el Sumo Iniciado.
Le habia dado un chasco y despedido con una sola frase y, cuando el empezo a balbucear una disculpa, le hizo una breve y casi divertida reverencia y se alejo. Aquel muchacho debia ser la personificacion de la arrogancia si se creia digno de ella; era educado y bastante agradable, pero las perspectivas de Sashka iban mucho mas alla de un simple Margraviato.
— ?Sashka! —dijo una voz detras de ella y, al volverse, se encontro delante de su padre, Frayn Veyyil Savarin.
— Padre — dijo ella y le beso—. ?Ha descansado mi madre?
—Mucho, si. Se reunira con nosotros un poco mas tarde. — Senalo con la cabeza en direccion a Drachea, que habia vuelto a sentarse, desconcertado—. Vi que estabas hablando con el heredero de un Mar-grave. Parece un buen partido.
— Estoy segura de que lo es — dijo Sashka, con indiferencia.
Frayn fruncio los labios. —Confio en que no hayas sido grosera
con el. Parece afligido, y se de lo que es capaz tu lengua. -
—?Pero, padre! Desde luego, no he sido grosera. El se insinuo cortesmente y yo le dije simplemente que estaba prometida con el Sumo Iniciado.
Su padre se quedo boquiabierto.
— ?Pero si no lo estas!
— Baja la voz; nos estan mirando.
El se puso colorado como si sufriese un ataque de apoplejia y repitio en un murmullo ahogado:
— ?Pero no estais prometidos!
— Tal vez, oficialmente, todavia no; pero... — Sashka encogio los hombros—. Solo es cuestion de tiempo, padre. ?Quieres que pierda esta oportunidad coqueteando con el hijo de un Margrave de provincias?
Frayn fruncio el entrecejo.
—A veces, Sashka, ?tu arrogancia me asombra! Si Keridil no ha pedido todavia tu mano...
—Pero la pedira. —Beso a su padre en la frente para apaciguarle; despues se volvio y se echo los cabellos hacia atras—. Sashka Veyyil Toln... Suena bien. ?No crees? Y no iras a decirme que no seria la mejor alianza que jamas contrajo nuestro clan.
Frayn Veyyil Saravin suspiro desesperado, pero sabia que era mejor no discutir con ella. En verdad, estaba orgulloso de lo que su hija habia conseguido. Nunca le habia gustado su primitivo plan de casarse con aquel Adepto de negros cabellos. Siempre habia tenido la impresion de que habia algo malo en aquel hombre, y su opinion habia sido confirmada. Pero el Sumo Iniciado era harina de otro costal. En lo tocante al rango, Keridil solo era superado por el Alto Margrave; como individuo era bien parecido, digno de confianza, y habia demostrado ser un valioso sucesor de su padre Jehrek. Frayn no podia esperar nada mejor.
Asio a su hija del brazo y lo apreto carinosamente.
—Entonces, si estas tan convencida, Sashka, y no voy a ser yo quien te contradiga, acepta el consejo de un viejo y vuelve al lado del Sumo Iniciado. Es un lugar digno de una mujer, y el te apreciara mas por ello. Si dudas de mi, preguntaselo a tu madre.
Sashka le dirigio una de sus mas beatificas sonrisas, adornada con una buena dosis de compasion.
—?Oh padre! —dijo, y le dio un beso sonoro antes de alejarse rapida y graciosamente en direccion a la puerta del vestibulo.
CAPITULO 11
Cyllan tenia la cara palida y contraida por la tension mientras caminaba entre sus dos guardianes por los pasillos del Castillo. En los tres dias transcurridos desde su encarcelamiento, no habia visto a nadie, a excepcion del