ciegos y todavia brotaba sangre de su boca, aunque a juzgar por lo que veia, penso amargamente Keridil, poca debia quedar en su cuerpo. El que le habia matado tenia que haberle atacado con la furia de un endemoniado...

Sintio nauseas e hizo una sena al criado para que cubriese de nuevo el cadaver; despues se volvio al mayordomo, — ?Sabe alguien quien lo hizo? — dijo con voz grave y amenazadora.

El mayordomo se puso de pie. — Pirasyn lo ha visto todo, senor, y creo que reconocio al asesino. Pero es dificil sonsacarle algo que tenga sentido.

Keridil asintio con la cabeza y se puso en cuclillas delante del hombre atonito.

— Pirasyn. Soy Keridil Toln. Escuchame. Tienes que ayudarnos, si es que puedes. Trata de recordar a quien viste atacar al heredero del Margrave.

El hombre le miro y trago saliva, y Keridil trato de sonreir para tranquilizarle.

— Sera aprehendido, no temas. Pero le agarraremos antes si puedes decirme ahora quien es el.

Pirasyn trago de nuevo saliva y despues sacudio la cabeza.

—No es el...

—?No es quien?

Keridil estaba desconcertado.

—El —repitio el hombre—. No es el. Es ella. La muchacha... la que ayudo al demonio. Cabellos blancos. Ojos amarillos... Y aquella cara...

Se tapo de nuevo los ojos y empezo a sollozar.

Keridil tuvo la sensacion de que algo se licuaba en su estomago, y se levanto despacio. ?2yllan? No era posible..., ?estaba encerrada bajo llave! La propia Hermana Erminet se lo habia asegurado hacia menos de media hora... Pero, imposible o no, tenia tambien el testimonio de Pirasyn... y una terrible intuicion para dar mas peso a sus palabras.

Se volvio a los dos hombres que habian ido a buscarle.

—Subid a la habitacion donde esta esa muchacha; comprobad que sigue alli. ?De prisa!

Salieron corriendo y, cuando se extinguieron sus pisadas, aparecio Sashka, viniendo de la direccion del vestibulo principal.

— ?Keridil! ?Que tengo que hacer?

El fue a su encuentro y la detuvo, sujetandola por los hombros, para que no viese la carniceria.

— Amor mio, no tenias que haberme seguido.

Ella miro serenamente atras.

—Si has sido arrancado de mi lado por un problema urgente, ?esperas que siga sentada aguardando docilmente tu regreso? Quiero ayudarte. Por favor, dime que ha pasado.

Keridil suspiro.

—No queria que te enterases de esto, pero... Drachea Rannak ha sido asesinado.

Abrio mas los adorables ojos, impresionada.

— ?Asesinado? ?Aqui, delante de tus propias habitaciones?

Estas palabras le sobresaltaron; no se le habia ocurrido pensar

que el lugar del crimen podia ser algo mas que una coincidencia, pero ahora empezo a preguntarse si era asi. Si Pirasyn habia dicho la verdad, habia un motivo evidente...

Tomo una antorcha de su soporte en la pared y abrio la puerta de sus habitaciones... Entonces oyo a Sashka brotar de sus labios una maldicion ahogada. Corrio tras el y le encontro mirando los estropicios que habia hecho Cyllan. Tinta derramada, papeles revueltos...

—?Keridil! —dijo roncamente ella—. La puerta del armario... ?La cerradura ha sido forzada!

Keridil lo vio y cruzo corriendo la habitacion. Agarro el estuche de estano y, antes de abrirlo, la tapa rota le dijo lo que encontraria dentro.

—Ha desaparecido —dijo.

— ?La piedra?

Keridil asintio con la cabeza. El misterio empezaba a aclararse horriblemente, y al mirar Sashka el estuche vacio, dijo con voz suave y cargada de veneno:

— Cyllan...

—Si

El le conto en breves palabras lo que Pirasyn decia haber visto. Jamas le habia visto ella tan encolerizado, aunque hacia todo lo posible para dominar su furor, y Sashka no hizo nada para calmarle. Para sus fines seria mejor, penso, canalizar su colera...

—Keridil, —dijo, al ver que el estaba a punto de volver al pasillo—, Keridil, estaba pensando...

— ?Que?

Lo dijo con mas sequedad de lo que habia pretendido, pero ella no parecio advertirlo.

—En la Hermana Erminet... Nos dijo que la muchacha estaba encerrada en su habitacion. Nos dio su palabra. Creo que nos mintio.

El fruncio el ceno.

— No te comprendo. ?Por que habria de mentir la Hermana Erminet?

—No lo se. Bueno..., pense que podia haberme equivocado, pero ahora ya no estoy segura.

Y le hablo de la figura encapuchada que habia visto salir de la habitacion de Cyllan poco despues de que lo hiciera Erminet. Mientras contaba su historia, aunque sin decir que ella misma habia registrado la habitacion, Keridil contrajo los musculos de la mandibula y apreto los punos.

— Si esta confabulada con ellos... — dijo al fin.

—Es posible, ?no crees?

Keridil se esforzaba en ser justo, en no dejar que la colera nublase su juicio, pero la prueba era demasiado solida para pasarla por alto. Sashka no era una embustera... y Cyllan no habia podido escapar sin ayuda.

Oyo pisadas presurosas al otro lado de la puerta y una voz que le llamaba por su nombre. Tomo rapidamente a Sashka de la mano y la hizo salir, en el momento en que llegaban los dos hombres que habia enviado en busca de la joven. Jadeaban y sudaban, pero su mensaje no podia ser mas claro.

—?No esta, senor! ?La puerta de su habitacion estaba abierta!

Keridil apreto los labios.

—Bien. Reunid a todos los hombres que sean necesarios y cuidad de que esten todos bien armados. Decidles que acudan al comedor lo antes posible. Registraremos el Castillo de un extremo a otro, hasta que la encontremos. Quiero que se monte una guardia en la puerta principal... , ?ah...!, y que vayan dos hombres a vigilar a su diabolico amante. Apuesto diez contra uno a que el esta detras de todo esto y a que ella tratara de llegar a el. Suceda lo que suceda, ?no debe conseguirlo! ?Entendido?

—Si, senor.

—Entonces, poned manos a la obra. ?Rapido! —Y mientras ellos se alejaban apresuradamente, se volvio a Sashka, grave el semblante—. Lamento que esto estropee nuestra fiesta, amor mio.

Ella sacudio la cabeza. —No importa. La cuestion es encontrar a la muchacha; esto es lo mas importante. Pero... ?y la Hermana Erminet?

—Ah... si. Quisiera estar seguro...

Sashka se mordio el labio inferior.

—Hasta ahora, ninguno de los que estan en el comedor, incluida la Hermana Erminet, sabe que ha ocurrido una desgracia. ?Que te parece si, antes de que se enteren, invitamos a Erminet a que repita lo que nos ha asegurado? — Bajo la mirada—. Se que es una idea retorcida, Keridil; pero, si tenemos una vibora entre nosotros, ?no estaria justificada una pequena supercheria?

Tenia razon, y Keridil dio gracias a los dioses por poder contar con su sentido practico.

—Muy bien. Es un consejo astuto, y lo seguire. Aunque saben los dioses que me cuesta mucho creer que pueda ser una traidora.

Sashka se encogio de hombros.

—Erminet fue siempre imprevisible. En la Residencia, todas temiamos sus malos humores y sus antojos... Y ademas, debemos recordar que, aparte de vigilar a Cyllan, ha estado atendiendo a Tarod durante los ultimos dias.

—?Quieres decir que puede haber estado bajo su influencia? Me cuesta creerlo... El ha estado drogado

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