—Ninguna de la que pueda estar segura, senor —respondio ella, meneando la cabeza.
El rey lanzo un profundo suspiro.
—Y a todo esto aun falta responder a la pregunta de que se hace con Perd ahora. Estabamos tan convencidos de que este problema habia acabado y que jamas volveriamos a verlo... ?Por que se le metio en su anormal cerebro regresar aqui?
Niahrin se habia estado haciendo la misma pregunta, pero no dijo nada. Por fin Moragh se puso en pie.
—Sean cuales sean sus razonamientos, tendremos que estar atentas a partir de ahora.
Y creo que nuestra primera prioridad deberia ser asegurarnos de que Perd no pueda regresar a Carn Caille.
Ryen gruno su asentimiento.
—Hace mucho tiempo que no se monta una autentica guardia en las puertas, pero me ocupare de que se haga. Aunque despues del susto que le hemos dado hoy dudo que Perd tenga la audacia de volver a acercarse a la ciudadela.
—No podemos mas que esperar que sea asi —dijo la reina viuda—. Y, entretanto... —sonrio a Vinar y a Niahrin con repentina simpatia—, hemos de procurar que la estancia de nuestros invitados resulte mas agradable de lo que ha sido hasta ahora. La mision de Vinar no esta ni mucho menos resuelta, y Niahrin se ha tomado muchas molestias para traer a la loba domesticada aqui para que se reuniera con su duena.
Niahrin le devolvio la sonrisa con una leve expresion sarcastica.
—Por desgracia, senora, hasta ahora no ha resultado una reunion feliz. —Hizo como si no viera la dura mirada lanzada por Vinar.
—No —asintio Moragh—. No, no lo ha sido. Tengo entendido que los lobos son tan leales como los perros; la pobre criatura debe de sentirse muy desdichada ante el rechazo de Indigo. Bien; yaceremos lo que un poco de tiempo puede hacer. Vinar e Indigo permaneceran en Carn Caille mientras realizamos investigaciones sobre la cuestion de localizar a la familia de la muchacha. Tambien me gustaria que te quedaras tu, querida. Tengo la impresion de que la loba te ha tomado carino, de modo que tu presencia sera de gran ayuda. No, no —se apresuro a anadir al ver que Niahrin, asombrada, protestaba que no era digna de tal invitacion—, eres una invitada realmente bienvenida, e insisto en que te quedes.
El significado de sus ultimas palabras escapo a Vinar y a lo mejor tambien a Ryen, ya que este miraba por la ventana, con los pensamientos en otra parte. Pero desde luego no escapo a Niahrin. La bruja inclino la cabeza humildemente.
—Desde luego, senora. Lo que deseeis. Muchas gracias.
Por voluntad de la reina viuda todos los huespedes fueron invitados a cenar en el gran salon esa noche. En un principio la perspectiva horrorizo a Niahrin, al imaginar un esplendido banquete ceremonioso en que ella, con su desfigurado rostro y sus burdas ropas, destacaria vergonzosamente entre tan eminente compania. Pero Mitha, la alcaidesa de rostro siempre sonriente, aseguro a la bruja que no tenia nada que temer. Todo el mundo desde el mas alto al mas bajo asistia a la cena, dijo Mitha; era una actividad comunal de senores y sirvientes, y la mayoria de las veces la familia real no estaba presente. Si Niahrin lo deseaba, le prestaria un traje mas elegante para la ocasion —las dos tenian aproximadamente la misma talla— pero era probable que la bruja se sintiera mas fuera de lugar si se engalanaba que si se limitaba a llevar sus ropas acostumbradas. Niahrin se sintio tranquilizada y empezo a esperar el momento con ansia, pero, como se vio mas adelante, iba a sufrir una decepcion.
No habia existido reconciliacion —si era esta la palabra correcta— entre
Sin embargo, si habia cedido un poco en su actitud hacia Vinar. Un poco antes el scorvio habia pedido a Niahrin si podia hablar unos minutos a solas con la loba, y, con el cauteloso consentimiento de
—Pobre
—Lo hare; lo prometo. —Niahrin sentia aprecio por Vinar, y empezaba a sentir lastima por el. En medio de toda aquella marana de misterio que rodeaba a Indigo, daba la impresion de que era el la victima mas inocente.
Iba a levantar el pestillo de la puerta y a entrar, cuando el le toco el brazo.
—Neenn... —La forma en que pronuncio su nombre hizo aflorar una sonrisa a sus labios que reprimio—.
Niahrin sacudio la cabeza sin saber que responder.
—Tu conoces a Indigo mejor que yo, Vinar. ?Como decirte cuales pueden haber sido sus motivos?
—Ya, ya. —No estaba satisfecho pero comprendia lo logico de su respuesta—. Pense que..., bueno, como tu eres una bruja... a lo mejor sabes cosas que yo no se; ves cosas que yo no veo. Pero, en fin, no tiene remedio.
—Lo siento —repuso Niahrin. Luego, tras una pausa, anadio—: Cuando
—No —interrumpio el—. Esta bien, no me importa. —Suspiro, y la momentanea desconfianza desaparecio—. No dijo nada. Se que esta enojada por lo que hice; cree que hice trampa, y por eso todavia no le gusta la idea, pero tal vez con el tiempo cedera.
—?Y tu que piensas? —inquirio Niahrin con suavidad.
—?Yo? —El rostro de Vinar enrojecio ligeramente—. Bueno... ?oh dulce Madre del Mar, yo le habria confesado a Indigo la verdad! No habria seguido adelante, ni me habria casado con ella, sin que supiera que no habia dicho si antes. Ella no queria, ?sabes? No estaba de acuerdo. Pero estoy seguro de que, si no hubieramos naufragado, habria acabado por aceptar; todo lo que necesitaba era un poco mas de tiempo. Creia eso, lo
—No —dijo Niahrin—, no creo ni por un momento que lo seas.
El hombre enrojecio aun mas y removio los pies nervioso.
—Bien... me alegro de haber hablado con
—?Toque? —repitio Niahrin, asombrada; luego recordo algo que