—Existe un demonio mas. Uno mas, y el mas peligroso de todos, porque se oculta dentro de ellos. Sigue los hilos que conducen a lo que habria sido o a lo que podria haber sido... Ese es tu talento, y el camino mas seguro para ti.
—Pero ?como? —inquirio, desesperada—. ?Como puedo encontrar el hilo?
—Fenran tiene la llave. Abre la puerta de su mente. Esa es nuestra unica esperanza. Por favor, Niahrin. Por favor, por...
La voz se interrumpio bruscamente, y al mismo tiempo la imagen del ser compuesto se esfumo. El fuego de la chimenea llameo... y, con una exclamacion ahogada, Niahrin se doblo al frente y cayo al suelo desvanecida.
CAPITULO 17
—?Entonces queda decidido! —Una amplia sonrisa benevola se extendio por el rostro de Moragh mientras esta contemplaba a la pareja que tenia delante—. Os casareis aqui en Carn Caille, ?y el rey oficiara la ceremonia! ?Estoy tan contenta!
Las mejillas de Vinar enrojecieron y, con gran atrevimiento, tomo la mano de la reina viuda entre las dos suyas y
—?Gracias, su alteza, senora! Esto es... bueno, es mejor y mas esplendido que cualquier cosa que pudieramos haber esperado. Es cierto, ?verdad, Indigo?
—Si —respondio ella con voz apagada—. Si, desde luego... Su alteza es muy amable con nosotros.
—?Para que deba tomarme tantas molestias? ?Tonterias, querida! Tu y Vinar sois nuestros buenos amigos. Ademas, hace ya bastante que no hemos tenido una excusa para una gran celebracion aqui. No me negarias mi propia satisfaccion, ?no es asi?
Desde luego, no habia respuesta para ello, y por fin Indigo consiguio devolver la sonrisa de la reina viuda.
—No, alteza. Claro que no. Gracias.
Moragh era muy consciente de que el rey, sentado aun en la mesa de la tarima, la observaba con intensa curiosidad, pero habia tenido buen cuidado de alejar a Indigo y a Vinar fuera del alcance de su oido para que no pudiera escuchar la conversacion. Ryen no se sentiria contento cuando averiguara lo que ella habia hecho, ya que seguia sin gustarle la continuada presencia de Indigo en su corte. Sin duda se produciria un altercado cuando se lo dijera, penso Moragh, pero lo explicaria —o le explicaria tanto como considerara juicioso— y lo intimidaria, lo convenceria o lo chantajearia para que accediera a sus deseos. Era la unica forma de asegurarse de que Indigo permaneciera en Carn Caille hasta que Jes y Niahrin pudieran llevar a cabo el siguiente paso de su plan.
—Ahora —dijo, tomando el brazo de Indigo—, hemos de pensar en los preparativos. Primero, querida, esta la cuestion de tu vestido. Mi propia doncella mayor es una costurera de mucho talento. Iras a verla esta tarde para que te tome medidas, y entre todos escogeremos una tela. Azul, yo diria; un azul claro, como el cielo en verano, te quedara muy bien y destacara el color de tus preciosos ojos. Y una cola en crema, o quizas en plata si tenemos material apropiado. Luego, claro, hay que tener en cuenta la vestimenta de Vinar; y la eleccion de acompanantes y padrinos...
Vinar, que la escuchaba con avidez, interpuso:
—Me gustaria que Neerin fuera uno de mis padrinos. Ha hecho mucho por ayudarnos. —Luego, con cierta tristeza, anadio—: O al menos lo ha intentado, aun cuando no saliera como ella esperaba.
Parecio como si Indigo fuera a poner objeciones, pero Moragh no le dio oportunidad.
—Esa es una buena idea, y si que a Niahrin le encantara —afirmo.
Vinar paseo la mirada por el salon.
—Podriamos pedirselo ahora, pero no parece estar aqui.
—Ah... ah, asi es. Creo que alguien me dijo que no se encontraba muy bien esta manana.
—?Neerin no esta bien? Quiza deberiamos ir a verla...
—No. —Pensando con rapidez, y confiando en que su tono no hubiera despertado sospechas, Moragh disimulo con la habilidad que concede una larga practica—. Estrictamente entre nosotros, Vinar, creo que se trata de una desafortunada consecuencia de la fiesta de anoche. Bebio vino durante la cena, y no creo que este acostumbrada a el.
—Oh. Ya. Bueno, podemos verla mas tarde. —Regreso la sonrisa a sus labios—. Nos hablabais de los preparativos, senora...
—Ojala no tuvieramos que hacer esto, Vinar —dijo Indigo mas tarde, cuando estuvieron a solas—. No quiero quedarme aqui, no despues de... esa pesadilla. Y sabiendo que ese viejo loco puede estar aun en la vecindad.
El brazo de Vinar la rodeo carinoso y protector.
—No puede hacerte dano —replico con decision—. Su alteza me lo conto todo sobre el, ?recuerdas? No es a ti a quien quiere; incluso aunque asi fuera, ?crees que conseguiria acercarse a ti conmigo a tu lado?
Indigo se mordio el labio inferior.
—Pero, si no tiene nada que ver conmigo, ?por que sone con el aun antes de ponerle la vista encima? — Levanto el rostro hacia el suyo, y el pudo ver autentico miedo en sus ojos—.
—No lo se, y esa es la verdad. Pero opino que tu debes e... bueno, «haber cogido» ese sueno, ?me comprendes?
Muy a pesar suyo, Indigo no pudo contener una breve carcajada.
—?Haces que suene tan sencillo como coger un resfriado!
—Bueno, pues podria ser. Quiero decir, saber lo del sueno que la reina padece continuamente, igual que el que tu tuviste la primera noche. Su alteza me dijo que debias de haber «cogido el hilo»; asi es como lo expreso. — La abrazo con fuerza, repentinamente sonriente—. A lo mejor eres una bruja como Neerin, ?eh? —No soy nada de eso. —Pero el inconmensurable buen humor de Vinar empezaba a realizar su magia como hacia tan a menudo, y la risa en la voz de Indigo era inconfundible ahora— Soy simplemente yo, solo Indigo, hija de nadie. Pero pronto sera diferente. Sere Indigo, la esposa de Vinar, y entonces nada mas importara.
—No es asi como lo decimos en Scorva —corrigio Vinar en torno burlon—. Seras Indigo Shillan. Tomaras el nombre de la familia de mi padre, igual que yo.
La muchacha apreto el rostro contra su pecho.
—Pero todavia sigo deseando que no tuvieramos que quedarnos aqui. Ojala pudieramos abandonar Carn Caille ahora, casarnos en la ciudad mas cercana, y tomar un barco en direccion a Scorva y al hogar de tu familia.
—?Y perdernos la magnifica boda que su alteza ha planeado para nosotros? No podemos decirle que no cuando ha sido tan amable. ?E imagina que orgullosos estaremos, con el rey en persona oficiando la ceremonia! — Al darse cuenta de que seguia sin estar convencida, anadio consolador—: Con toda probabilidad no seran mas que unos pocos dias, mi amor. No se tarda tanto en preparar una celebracion, y en cuanto haya finalizado nos podremos ir.
—?Me lo prometes? —Volvio a alzar la cabeza hacia el.
—?Prometido!
Indigo asintio con la cabeza.
—?Sabes?, es solo que..., solo que, cuanto mas tiempo nos quedemos aqui, mas miedo siento de que... vuelva a suceder.
Se referia a mucho mas que una simple pesadilla. En su mente seguia el recuerdo de un cuchillo de brillante hoja, y el rostro sorprendido de la reina Brythere; y, presidiendo todo ello, la amargada y arrugada vieja que llevaba la marca de su propia imagen envejecida. Pero Vinar no podia imaginar eso, y jamas debia saberlo.
Moragh y Jes eran las unicas personas en Carn Caille que conocian la autentica causa de la indisposicion de Niahrin, y, decidida a que siguiera siendo asi, Moragh habia hecho correr la voz de que la bruja padecia los efectos de un exceso de vino y no deseaba que la molestaran. A media manana Niahrin todavia no habia despertado del profundo y casi comatoso sueno, y Jes decidio velarla durante una hora o dos. Poco antes del mediodia Moragh se