encamino disimuladamente a la habitacion, llevando una pequena bandeja cubierta por una tela; el bardo se puso en pie al entrar ella, y, con gran alivio, la reina viuda vio que Niahrin estaba por fin despierta, aunque su rostro aparecia demacrado entre las almohadas sobre las que Jes la habia incorporado.
—Te he traido un poco de sopa caliente, querida —dijo la reina viuda, depositando la bandeja sobre la mesita de noche—. Tomatela toda si puedes; en su interior hay hierbas reconstituyentes.
Niahrin le dedico una palida sonrisa de disculpa.
—Lamento dar tanto la lata, senora, ocasionaros tantas molestias...
—No haces nada por el estilo. Si no fuera por ti todavia dariamos palos de ciego en la oscuridad. —Moragh sonrio—. Eres muy valiente.
Niahrin sacudio la cabeza, aunque parecio que ello ejercia un efecto negativo en la poca energia que le quedaba.
—No, senora, no fue cuestion de valentia. Simplemente deje que durase demasiado... Siempre sucede si lo hago; es una flaqueza mia. —No pudo decir nada mas porque Moragh se sento en el lecho y empezo a darle cucharadas de sopa. Sintiendose ridicula, Niahrin abrio obedientemente la boca y trago el caldo, que estaba sabroso y caliente y sabia a venado. Tras unas cuantas cucharadas, no obstante, aprovecho una ocasion para preguntar—: Por favor, senora, ?sabeis donde esta
—?Ah!
—Os conto... —Entonces Niahrin se dio cuenta de lo que la reina viuda queria decir—. ?Oh! —repitio—. ?Oh!
—Cuando Jes y yo te trajimos de vuelta a tu habitacion —continuo Moragh—, y te aseguro que no fue tarea sencilla pese a que eramos dos para transportarte,
Niahrin estaba perpleja pero se dio cuenta de que al mismo tiempo se sentia aliviada. El peso de guardar el secreto de
—Me alegro de que os lo contara, alteza —dijo al cabo—. Yo queria hacerlo. Pero no podia romper la promesa que le habia hecho.
—Sabe que tu no lo habrias hecho. Te aprecia mucho, Niahrin. Con motivo, creo. — Al ver que la bruja parecia turbada por el cumplido, Moragh le palmeo la mano y regreso rapidamente al tema original de conversacion—. Asi pues,
—A traves de Perd.
—O Fenran, como quiza deberiamos llamarlo ahora. De todos modos, no podemos esperar recibir su voluntaria cooperacion. Dudo que sea capaz de darla, incluso aunque quisiera. Asi que esto no nos deja mas que una opcion: hay que obligarlo. Hemos de encontrar una forma de llegar hasta su mente enferma y sacar la verdad. Y me temo, querida, que esa es una tarea para ti.
Niahrin asintio. Ya habia esperado algo parecido.
—Si —respondio muy seria; fuego miro con franqueza a la reina y anadio—: Si es que poseo esa habilidad.
—Eso es algo que no sabremos hasta que lo pongamos a prueba. Pero, antes de que podamos hacerlo, tenemos que encontrar a nuestra presa, y eso nos devuelve a
La bruja contemplo el cuenco de sopa con el entrecejo fruncido. De improviso sentia un hambre canina, senal inequivoca de que el agotamiento empezaba a desaparecer por
fin, y extendio la mano para coger la cuchara.
—No resultara facil de encontrar, senora, incluso para
—Lo sabe. Pero tiene intencion de pedir ayuda a los lobos del bosque.
Niahrin se sobresalto de tal modo que dejo caer la cuchara, y salpico de sopa todo el cubrecama.
—?Los lobos salvajes? ?Senora, a
—Que si descubren su mutacion se revuelvan contra ella como lo hizo su propia jauria cuando era un cachorro —acabo Moragh por ella—. Nos conto esa triste historia. Pero tambien esta convencida de que, para ayudar a Indigo, debe superar su miedo. Y, como he dicho antes, es muy valiente.
—Si —asintio Niahrin en voz baja—. Si; muy valiente de verdad...
—No hay mucho que Jes y yo podamos hacer hasta su regreso, excepto rezar para que tenga exito —anadio la retina viuda—. Nuestra tarea, por el momento, es asegurarnos de que no se despierten sospechas en Carn Caille. Pero tu, Niahrin, debes comer, descansar y recuperarte. cogio la cuchara caida y la deposito en la mano de la bruja Sus ojos tenian una curiosa expresion, mezcla de culpabilidad y compasion—. Tu, mas que ninguno de nosotros, necesitaras todas tus energias antes de que esto finalice.
No obstante sus valerosas palabras a Moragh,
Giro la cabeza de un lado a otro, examinando el y su corazon empezo a palpitar de forma irregular y violenta. ?Donde estaba el lobo? Ella se encontraba a favor; del viento por lo que no era probable que el otro la hubiera olido, pero podia haberla visto; y, si era asi, ?que pensaba hacer? Ella no podia correr; habia mantenido un trote corto desde que habia abandonado Carn Caille y eso resulto bastante facil y comodo, pero la pata herida todavia no podia enfrentarse a un paso mas veloz. Si el otro lobo percibia su diferencia y la atacaba, ?que haria ella? ?Que
Se escucho un repentino roce entre la maleza al otro lado del arbol caido, y un pajaro lanzo una aguda llamada de aviso y salio huyendo, con un fuerte aleteo.