Los ojos de el no se encontraron con los de ella ni los de ella con los de el: el terreno entre los dos todavia era demasiado delicado como para eso, pero Lacy le preparo un vaso de jugo y se lo llevo a la mesa. El le dio las gracias.
Nunca hablaron de lo que se habian dicho el uno al otro y Lacy se habia jurado a si misma que, sin importar cuan frustrante fuera ser padre de un adolescente, sin importar cuan egoista y centrado en si mismo se volviera Peter, ella nunca se permitiria alcanzar de nuevo un punto en el que verdadera, visceralmente, odiara a su propio hijo.
Pero mientras las victimas del Instituto Sterling contaban sus historias en el tribunal debajo mismo del vestibulo en el que Lacy estaba sentada, ella espero que no fuera ya demasiado tarde.
Al principio, Peter no la reconocio. La chica a quien una enfermera acompano por la rampa, la chica cuyo cabello habia sido recortado para que cupiera debajo de los vendajes y cuyo rostro estaba recorrido por una cicatriz de tejido, con el hueso bajo el mismo roto y modelado, se acerco al estrado de los testigos de un modo que a el le hizo pensar en un pez introducido en una nueva pecera. Nadando alrededor del perimetro cautelosamente, como si tuviera que evaluar los peligros del nuevo lugar antes de poder comenzar a hacer nada.
– ?Puedes decir tu nombre para que conste en el registro?-pregunto la fiscal.
– Haley-dijo la chica suavemente-, Haley Weaver.
– El curso pasado, ?eras estudiante de ultimo ano del Instituto Sterling?
Su boca se doblo, en una mueca. La cicatriz rosada, que formaba una curva parecida a la costura de una pelota de beisbol sobre su sien, se oscurecio, poniendose de un rojo furioso.
– Si-contesto. Cerro los ojos y una lagrima resbalo por su mejilla hundida-. Era la reina anual.-Se inclino hacia adelante, meciendose ligeramente mientras lloraba.
A Peter le dolia el pecho, como si le fuera a explotar. Penso que quiza se moriria alli mismo y le ahorraria a todo el mundo tener que pasar por aquello. Tenia miedo de levantar la mirada, porque si lo hacia tendria que ver otra vez a Haley Weaver.
Una vez, cuando era pequeno, jugando con una pelota de futbol en la habitacion de sus padres, tiro una botella antigua de perfume que habia pertenecido a su bisabuela. Era de cristal, y se rompio en pedazos. Su madre le dijo que sabia que habia sido un accidente y la pego para recomponerla. La mantuvo en su tocador, y cada vez que Peter pasaba por alli, veia los defectos del pegamento. Durante anos, el penso que eso era peor que si lo hubieran castigado.
– Tomemonos un breve receso-dijo el juez Wagner, y Peter dejo que su cabeza se hundiera en la mesa de la defensa; era un peso demasiado grande para soportarlo.
Los testigos estaban aislados segun para quien declarasen; los de la fiscal en una sala y los del defensor en otra. Los policias tambien tenian su propia sala. Se suponia que los testigos de defensa y fiscalia no podian verse entre ellos, pero en realidad nadie se daba cuenta de si iban a la cafeteria a tomar un cafe o una rosquilla, y Josie estaba alli hacia rato. Ahi fue donde se topo con Haley, que bebia jugo de naranja con una pajita. Brady estaba con ella, sosteniendole la taza para que ella pudiera alcanzarla.
Se alegraron de ver a Josie, pero ella se alegro cuando se fueron. Dolia, fisicamente, tener que sonreir a Haley y hacer como si no estuvieras mirando los huecos y cicatrices de su cara. Le conto a Josie que ya la habian operado tres veces; un cirujano plastico de Nueva York que habia donado sus servicios.
Brady no le soltaba la mano; a veces le pasaba los dedos por el pelo. Eso hacia que Josie tuviera ganas de llorar, porque sabia que, cuando el la miraba, todavia podia verla de un modo en el que nadie mas volveria a verla nunca.
Alli tambien habia otros que Josie no habia visto desde el tiroteo. Profesores, como la senora Ritolli y el entrenador Spears, que habian pasado a saludar. El DJ que llevaba la emisora de radio en la escuela, estudiantes, algunos con un acne tremendo. Todos iban pasando por la cafeteria mientras ella estaba alli sentada tomandose una taza de cafe.
Levanto la mirada cuando Drew acerco una silla para sentarse frente a ella.
– ?Como es que no estas en la sala con el resto de nosotros?
– Porque estoy en la lista de la defensa.-O, como estaba segura de que todos en la otra sala pensaban, en el lado del traidor.
– Ah-dijo Drew, como si entendiera, aunque Josie estaba segura de que no-, ?estas lista para esto?
– No tengo que estar lista. En realidad, no van a llamarme.
– Entonces, ?por que estas aqui?
Antes de que ella pudiera responder, Drew saludo con la mano y entonces Josie vio que habia llegado John Eberhard.
– Oye-dijo Drew, y John se dirigio hacia ellos. Caminaba cojeando, pero caminaba. Choco los cinco con Drew y, cuando lo hizo, ella pudo ver en su cuero cabelludo el lugar por donde habia entrado la bala.
– ?Donde has estado?-pregunto Drew, haciendo sitio para que John se sentara a su lado-. Pense que te veria por aqui en verano.
El asintio con la cabeza.
– Soy…John.
La sonrisa de Drew se borro como si hubiese sido pintada.
– Esto…es…-prosiguio John.
– Esta mierda es increible-murmuro Drew.
– El puede oirte-reacciono Josie, y se inclino hacia John-. Hola John. Yo soy Josie.
–
– Exacto. Josie.
– Soy…John-dijo el.
John Eberhard habia jugado de portero en el primer equipo de hockey del Estado desde que estaba en primer ano. Cada vez que el equipo ganaba, el entrenador siempre elogiaba los reflejos de John.
– Shoooo-dijo el, y arrastro un pie.
Josie miro hacia abajo y vio la correa de velcro de su zapatilla suelta.
– Aqui vamos-dijo ella, abrochandosela.
De repente, no soporto mas estar alli, viendo aquello.
– Tengo que volver-dijo Josie, levantandose. Mientras se alejaba, al doblar la esquina a ciegas, choco contra alguien.
– Perdon-murmuro, y entonces oyo la voz de Patrick.
– ?Josie? ?Estas bien?
Ella se encogio de hombros y luego sacudio la cabeza.
– Ya somos dos.-Patrick sostenia una taza de cafe y una rosquilla-. Lo se-prosiguio-: soy un cliche andante. ?Lo quieres?-Le dio la rosquilla y ella la acepto aunque no tenia hambre-: ?Vienes o vas?
– Voy a la cafeteria-mintio, antes incluso de darse cuenta de que lo hacia.
– Entonces hazme compania durante un par de minutos.-La llevo a una mesa en el otro extremo de donde se encontraban Drew y John; podia notar como la miraban, seguramente preguntandose por que se sentaba alli con un policia-: Odio la parte en la que hay que esperar-dijo Patrick.
– Por lo menos tu no estas nervioso por tener que testificar.
– Claro que lo estoy.
– Pero ?no lo haces todo el tiempo?
Patrick asintio con la cabeza.
– Pero eso no hace mas facil ponerse de pie frente a una sala llena de gente. No se como lo hace tu madre.
– Entonces, ?que haces para superar el miedo escenico? ?Te imaginas al juez en ropa interior?
– Bueno, no a este juez-contesto Patrick y luego, al darse cuenta de lo que habia implicito en lo que habia dicho, se sonrojo por completo.
– Eso probablemente sirva-comento Josie.
Patrick tomo un pedazo de la rosquilla.