volviera incomprensible. Mientras era escoltada para salir del tribunal, el juez levanto la vista de su dossier.
– ?Su proximo testigo, senor McAfee?
Jordan inspiro profundamente.
– La defensa llama a a declarar a Peter Houghton.
Detras de el, se produjo una oleada de actividad. Susurros, los periodistas sacando lapices nuevos de sus bolsillos y pasando las paginas de sus libretas. Rumor de voces, las familias de las victimas mirando fijamente como Peter subia al estrado. Podia ver a Selena en uno de los laterales; con los ojos muy abiertos ante aquel inesperado giro.
Peter tomo asiento como Jordan le habia dicho que lo hiciera.
«Buen chico», penso.
– ?Eres Peter Houghton?
– Si-contesto Peter, pero no estaba lo suficientemente cerca del microfono como para que se le oyera. Se inclino hacia adelante y repitio la palabra.
»Si-dijo, y esta vez, salio un pitido del sistema de megafonia por los altavoces del tribunal.
– ?En que curso estas, Peter?
– Era estudiante de ultimo ano cuando fui arrestado.
– ?Cuantos anos tienes ahora?
– Dieciocho.
Jordan camino hacia el cubiculo del jurado.
– Peter, ?eres tu la persona que fue al Instituto Sterling en la manana del seis de marzo del dos mil siete y disparo a diez personas matandolas?
– Si.
– ?Y heriste a otras diecinueve?
– Si.
– ?Y el que causaste dano a incontables personas mas y a una gran cantidad de bienes materiales?
– Asi es-respondio Peter.
– No niegas nada de eso hoy, ?o si?
– No.
– ?Puedes decirle al jurado-pregunto Jordan-por que lo hiciste?
Peter lo miro a los ojos.
– Ellos lo empezaron.
– ?Quienes?
– Los matones. Los atletas. Los que me llamaron
– ?Recuerdas sus nombres?
– Es que hay muchos-contesto Peter.
– ?Puedes decirnos por que sentiste que tenias que recurrir a la violencia?
Jordan le habia dicho a Peter que, pasara lo que pasase, no podia enojarse. Que tenia que permanecer tranquilo y sereno mientras hablara o su testimonio podria volverse contra el; incluso mas de lo que Jordan ya esperaba que se volviese.
– Intente hacer lo que mi madre queria que hiciera-explico Peter-, intente ser como ellos, pero no funciono.
– ?Que quieres decir con eso?
– Intente jugar a futbol, pero nunca me sacaban al campo. Una vez, ayude a unos chicos a gastarle una broma a una profesora, llevando su coche desde el estacionamiento hasta el gimnasio…a mi me sancionaron, pero a los otros chicos no, porque estaban en el equipo de baloncesto y tenian un partido el sabado.
– Pero, Peter-dijo Jordan-, ?por que hiciste lo que hiciste?
Peter se humedecio los labios.
– No se suponia que fuera a terminar de ese modo.
– ?Habias planeado asesinar a todas esas personas?
Lo habian ensayado en la celda. Lo unico que Peter tenia que decir era lo que habia dicho alli, cuando Jordan le adoctrinaba. «No. No lo habia planeado».
Peter bajo la vista hacia sus manos.
– Cuando lo hice en el juego-contesto tranquilamente-, yo ganaba.
Jordan se quedo de piedra. Peter se habia salido del guion y ahora Jordan no podia encontrar su linea. Solo sabia que iban a bajar el telon antes de que el terminara. Confundido, repitio la respuesta de Peter en su mente: no era del todo mala. Hacia que sonara deprimido, como un solitario.
«Puedes salvar esto», penso Jordan para si.
Camino hasta Peter intentando desesperadamente comunicarle que necesitaba que se concentrara en el; necesitaba que Peter jugara de su parte. Necesitaba mostrarle al jurado que aquel chico habia querido declarar frente a ellos con el proposito de demostrar arrepentimiento.
– ?Entiendes ahora que no hubo ningun ganador ese dia, Peter?
Jordan vio que algo brillaba en los ojos de Peter. Una llama minuscula, una que se reavivaba: optimismo. Jordan habia hecho su trabajo demasiado bien: despues de cinco meses de decirle a Peter que podia conseguir que lo absolvieran; de que tenia una estrategia; de que sabia lo que estaba haciendo…Peter, maldita sea, habia elegido ese momento para creer finalmente en el.
– El juego no ha terminado todavia, ?verdad?-respondio Peter y le sonrio a Jordan con confianza.
Mientras dos de los miembros del jurado se inquietaban, Jordan lucho por no perder la compostura. Camino de vuelta hasta la mesa de la defensa, maldiciendo por lo bajo. Aquella habia sido siempre la perdicion de Peter, ?no era asi? No tenia ni idea de como se lo veia o se lo escuchaba desde la perspectiva de un observador ordinario, desde la mente de una persona que no supiera que Peter no estaba intentando sonar como un asesino homicida sino, mas bien, como alguien que intentaba compartir una broma privada con uno de sus unicos amigos.
– Senor McAfee-dijo el juez-, ?tiene mas preguntas?
Tenia mil: «?Como has podido hacerme esto? ?Como has podido hacerte esto a ti mismo? ?Como hago que este jurado entienda que no has querido decirlo como ha sonado?». Sacudio la cabeza, perplejo, ante el desmoronamiento de su plan de accion, y el juez tomo eso como una respuesta.
– ?Senora Leven?-dijo.
Jordan levanto la cabeza de golpe. «Un momento-queria decir-. Espere, todavia estoy pensando». Contuvo la respiracion. Si Diana le preguntaba algo a Peter-incluso si solo le preguntaba cual era su segundo nombre-, luego tendria una oportunidad de recuperar el rumbo. Y, seguramente, entonces podria darle al jurado una impresion diferente de Peter.
Diana revolvio las notas que habia ido tomando y luego las puso boca abajo en la mesa.
– El Estado no tiene preguntas, Su Senoria-dijo.
El juez Wagner llamo a un alguacil.
– Lleve al senor Houghton de vuelta a su asiento. Se levanta la sesion durante el fin de semana.
Tan pronto como el jurado se retiro, la sala entro en erupcion con un rugido de preguntas. Los periodistas nadaron entre la marea de espectadores hacia la barra divisoria, con la esperanza de acorralar a Jordan para conseguir una declaracion. El tomo su maletin y apresuro el paso hacia la puerta trasera, la misma por la que los alguaciles se estaban llevando a Peter.
– Un momento-dijo. Se acerco a los hombres, que permanecieron quietos, con Peter, esposado, entre ellos-. Tengo que hablar con mi cliente acerca del lunes.
Los alguaciles se miraron entre si y luego a Jordan.
– Dos minutos-contesto uno de ellos, pero no se alejaron ni un paso.
Si Jordan queria hablar con Peter, esas eran las condiciones en que podria hacerlo.
La cara de Peter se sonrojo, con una sonrisa radiante.
– ?Lo he hecho bien?
Jordan dudo, intentando encontrar las palabras.
– ?Has dicho lo que querias decir?
– Si.