– Si te gustan las armas como me imagino, Peter, lo primero que tienes que hacer es aprender a respetarlas. Es mejor prevenir que lamentar, ?estamos? Esto si que no lo discute ni tu madre.-Acunaba el arma en el regazo-. Un arma de fuego es una cosa muy, muy peligrosa, pero lo que la hace tan peligrosa es que la mayoria de la gente no entiende su funcionamiento. Sin embargo, una vez que sabes como se maneja, no lo es mas que cualquier otra herramienta, como un martillo, o un destornillador, y no funcionara a menos que sepas como sostenerla y utilizarla correctamente. ?Lo has entendido?
Peter no lo habia entendido, pero no iba a decirselo a su padre. ?Lo que queria era aprender a usar un rifle de verdad! Ninguno de aquellos idiotas de su clase, aquellos autenticos imbeciles, podia decir lo mismo.
– Lo primero que hay que hacer es abrirla, asi, para asegurarnos de que no han quedado balas en el interior. Hay que mirar en la recamara, aqui abajo. ?Ves alguna?-Peter sacudio la cabeza-. Pues vuelve a comprobarlo. Nunca lo habras comprobado demasiadas veces. Fijate bien en este botoncito de debajo del cajon del mecanismo, justo delante del guardamontes. Apretandolo, se abre del todo.
Peter observo como su padre quitaba el gran trinquete plateado que unia la culata al canon del rifle, con toda facilidad. Luego agarro una botella de disolvente de la mesa de trabajo, «Hoppes #9», leyo Peter, y derramo un poco del mismo en un trapo.
– No hay nada como ir a cazar, Peter-le dijo su padre-. Ir al bosque mientras el resto del mundo esta durmiendo…ver ese venado que levanta la vista y te mira directamente a los ojos…-Sostuvo unos segundos el trapo en alto, y Peter sintio que la cabeza le daba vueltas debido al olor; luego se puso a frotar el metal con el trapo empapado de disolvente-. Ven, ?por que no lo haces tu?
Peter se quedo boquiabierto. ?Le estaba pidiendo que tomara el rifle, despues de lo que habia pasado con Josie? Puede que fuera porque su padre estaba delante, vigilando, pero tambien podia ser una trampa para castigarlo por querer tomarlo de nuevo. Lo hizo con timidez, y una vez mas le sorprendio su increible peso. En un videojuego de Joey llamado Big Buck Hunter, los personajes manejaban sus rifles como si fueran ligeros como una pluma.
No era ninguna trampa. Su padre queria que lo ayudara de verdad. Peter vio como levantaba otra pequena lata, con un aceite para engrasar armas, y vertia unas gotas de su contenido en un trapo limpio.
– Ahora lo secamos bien y echamos una gota en el martillo percutor…?Quieres saber como funciona un arma de fuego, Peter? Ven aqui.-Le senalo el martillo percutor, un diminuto circulo dentro de otro circulo mayor-. Aqui dentro, donde no puedes verlo, hay un resorte muy grande en forma de muelle. Cuando aprietas el gatillo, ese resorte se suelta, lo que hace que el martillo percutor avance con fuerza…-Apunto una fraccion de segundo con el indice y el pulgar extendidos, a modo de ilustracion-. La punta del martillo percutor golpea en el centro de la chapa de la bala…haciendo mella en un pequeno boton plateado llamado iniciador. Al producirse la muesca en la chapa, se incendia la carga de polvora que hay dentro del casquillo de metal, que es el cartucho de la bala. Tu ya has visto como es, ?verdad? Cuando la polvora prende y explota, crea una presion tal dentro del cartucho que la bala que hay dentro de este sale disparada.
El padre de Peter le quito la pieza desmontada de las manos, la engraso con el pano y la dejo a un lado.
– Y ahora fijate en el canon.-Apunto con el rifle como si fuera a dispararle a una bombilla que colgaba del techo-. ?Que ves?
Peter miro dentro del tubo del canon, desde la parte de detras.
– Es como los macarrones que hace mama.
– Si, algo asi. ?Rotini? ?No se llaman asi? El interior del canon es como las vueltas de una tuerca. Al salir la bala propulsada y pasar por esas estrias, sale al exterior girando sobre si misma. Es como cuando lanzas una pelota de futbol americano y, ademas de ir impulsada hacia adelante, va rodando de lado.
Alguna vez, cuando jugaba en el patio de atras con su padre y con Joey, Peter habia intentado lanzar la pelota aplicandole ese tipo de giro, pero tenia la mano demasiado pequena, o la pelota era demasiado grande, y la mayoria de las veces acababa cayendole sobre los pies.
– Gracias al giro que las estrias del canon le imprimen a la bala, esta va recta, sin desviarse ni zigzaguear.-Su padre tomo una baqueta con un lazo de alambre en el extremo. Engancho un parche en el lazo y lo empapo en disolvente-. Lo malo es que la polvora ensucia el canon por dentro-prosiguio-, por eso tenemos que limpiarlo.
Peter observo como su padre introducia con dificultad la baqueta en el canon del rifle, empujando y tirando repetidamente, como si batiera mantequilla. Cambio el parche impregnado por otro seco y lo paso tambien por el canon. Luego repitio la operacion una vez mas con otro parche limpio, hasta que ya no salio manchado de negro.
– Cuando yo tenia tu edad, tambien mi padre me enseno a hacer esto.-Tiro el parche a un cubo de basura-. Algun dia, tu y yo iremos juntos a cazar.
Peter apenas podia contenerse solo de pensarlo. El, que era incapaz de lanzar una pelota, o de regatear jugando al futbol, y ni siquiera sabia nadar muy bien, ?iba a ir a cazar con su padre? Le encanto la idea de dejar a Joey en casa. Se preguntaba cuanto tiempo tendria que esperar, como seria la sensacion de hacer algo con su padre que fuera solo cosa de ellos.
– Ah-exclamo su padre-. Mira el canon ahora.
Peter tomo el rifle por la punta, y miro por la abertura, con el canon apoyado en el ojo.
– ?Por Dios, Peter!-exclamo su padre, arrebatandole el arma de las manos-. ?Asi no! ?Lo agarraste al reves!-Le dio la vuelta al rifle de forma que apuntara hacia otro lado-. Aunque este descargado, y sea completamente seguro, nunca jamas mires por el orificio del canon. Y no apuntes nunca un arma hacia nada que no quieras matar.
Peter entorno los ojos, mirando en el interior del canon por el lado correcto. Lucia un destello plateado brillante, cegador. Perfecto.
Su padre engraso tambien con un pano la parte exterior del canon.
– Ahora, aprieta el gatillo.
Peter se quedo mirandolo. Hasta el sabia que eso no tenia que hacerlo.
– No hay peligro-lo tranquilizo su padre-. Hay que hacerlo para poder volver a montar el arma.
Peter, dubitativo, doblo el dedo apretando el apendice metalico en forma de media luna, y disparo. Se libero un fiador, de forma que su padre pudo cerrar el rifle. Observo como lo guardaba de nuevo en el armero.
– Hay mucha gente que se pone nerviosa con las armas de fuego, pero es porque no las conocen-dijo su padre-. Si sabes como funcionan, las puedes manejar sin peligro alguno.
Peter vio como su padre cerraba con llave el armario donde estaba el rifle, y comprendio lo que trataba de decirle: el misterio del rifle, eso que a el lo habia movido a sustraer la llave del armero del cajon de la ropa interior de su padre para ensenarle a Josie el arma, ya no era una cosa tan fascinante e irresistible. Ahora que lo habia visto desmontado en piezas y vuelto a montar, lo veia como lo que era: un monton de fragmentos de metal que encajaban unos con otros; la suma de sus partes.
En realidad, un arma no era nada si no habia una persona detras.
AL DIA SIGUIENTE
Para la sexta Navidad de Peter le habian regalado un pez. Era uno de esos peces luchadores japoneses, un beta con una cola hecha de jirones, fina como la seda, que se ondulaba como el vestido de una estrella de cine. Peter le puso por nombre