– No es tan terrible como creias…

– De momento no.

– Mi hija la optimista.-Alex le sonrio-. ?Nos partimos un sandwich de tocino, lechuga y tomate y una ensalada?

– Si ni siquiera has mirado el menu-dijo Josie, y ambas se apearon del coche.

De subito, un desvencijado Dodge Dart se salto un semaforo de la avenida y acelero con un petardeo estruendoso.

– Imbecil-mascullo Alex-. Deberia haberle tomado la matricula…-Se callo de pronto al ver que Josie habia desaparecido-. ?Josie!

Alex no tardo en ver a su hija tumbada boca abajo en la acera, temblando y con la cara blanca.

Alex se arrodillo junto a ella.

– Solo era un coche. Nada mas.-Ayudo a Josie a ponerse de rodillas. Alrededor de ambas, la gente las miraba fingiendo no verlas.

Alex cubrio a Josie, protegiendola de las miradas. Habia fallado una vez mas. Para ser alguien conocida por su buen juicio, parecia como si de repente lo hubiera perdido. Recordo algo que habia leido en Internet…Que a veces, cuando uno luchaba contra la tristeza, por cada paso que avanzaba, retrocedia tres. Se pregunto por que Internet no decia nada de que, cuando una persona a la que amas sufre algun dano, a ti tambien te duele hasta el tuetano.

– Esta bien-dijo Alex, con el brazo rodeando los hombros de Josie-. Te llevare a casa.

Patrick vivia, comia y dormia con aquel caso. En la comisaria actuaba con serenidad y no soltaba las riendas, pues a fin de cuentas era la persona de referencia para todos los demas investigadores; pero a solas en su casa, se cuestionaba a si mismo todos y cada uno de los movimientos que hacia. Tenia colgadas en la puerta del refrigerador las fotos de las victimas; en el espejo del bano habia confeccionado una lista horaria, con un rotulador borrable, de las actividades de Peter. Se despertaba en plena noche y se sentaba haciendose una lista de preguntas: ?Que estaria haciendo Peter en su casa antes de salir para el colegio? ?Que mas habria en su computadora? ?Donde habia aprendido a disparar? ?Como habia conseguido las armas? ?De donde procedia tanta rabia?

Durante el dia, sin embargo, el problema era la gran cantidad de informacion a procesar, y la aun mayor cantidad de datos que habia que filtrar. En aquellos momentos, tenia a Joan McCabe sentada delante de el. La mujer se habia desahogado llorando con la ayuda de la ultima caja de Kleenex que quedaba en toda la comisaria, y ahora habia hecho una bola de panuelos de papel en el puno.

– Lo siento-le decia a Patrick-. Yo creia que seria mas facil cuanto mas hablara de ello.

– Me temo que no es tan sencillo-dijo el con amabilidad-. De verdad que le agradezco que se haya tomado la molestia de venir a hablar de su hermano.

Ed McCabe era el unico profesor que habia resultado muerto en el tiroteo. Su clase estaba al final de la escalera, en el camino de paso hacia el gimnasio. Habia tenido la mala suerte de salir del aula para intentar detener al agresor. Segun datos del instituto, Peter habia tenido a McCabe como profesor de matematicas en decimo curso. Habia sacado notables con el. Nadie recordaba que no se hubiera entendido con McCabe aquel ano; la mayoria del resto de los alumnos ni siquiera recordaba la presencia de Peter en clase.

– La verdad es que yo no puedo decirle mas-concluyo Joan-. Puede que Philip recuerde algo.

– ?Su esposo?

Joan alzo los ojos hacia el.

– No. Era la pareja de Ed.

Patrick se recosto en su asiento.

– ?La…pareja?

– Ed era gay-explico Joan.

Aquello podia significar algo. O no, como todo lo demas. Por lo que ahora sabia Patrick, Ed McCabe, que hacia media hora no era mas que una infortunada victima, podria haber sido la causa que habia desencadenado la matanza de Peter.

– En el instituto no lo sabia nadie-dijo Joan-. Supongo que tenia miedo de suscitar reacciones en contra. A la gente de la ciudad le decia que Philip era su antiguo companero de habitacion de la facultad.

Otra victima, de las que aun seguian con vida, era Natalie Zlenko. Habia resultado herida en el costado, y habian tenido que extirparle parcialmente el higado. Patrick creia recordar haber visto que era presidenta del GLAAD [8] del Instituto Sterling. Era una de las primeras personas a las que habian disparado; McCabe habia sido una de las ultimas.

Quiza Peter Houghton era homofobo.

Patrick le entrego a Joan su tarjeta.

– Me gustaria mucho hablar con Philip-dijo.

Lacy Houghton deposito una tetera y un plato con apio delante de Selena.

– No tengo leche. Sali a comprar, pero…-Su voz se fue apagando, y Selena trato de completar la frase.

– Le agradezco de verdad que haya aceptado hablar conmigo-le dijo Selena-. Todo lo que pueda decirme lo usaremos para ayudar a Peter.

Lacy asintio moviendo la cabeza.

– Todo…-dijo-. Cualquier cosa que quiera saber…

– Bueno, empecemos por lo mas sencillo. ?Donde nacio?

– Aqui mismo, en la clinica Dartmouth-Hitchcock-dijo Lacy.

– ?Fue un parto normal?

– Totalmente normal. Sin ninguna complicacion.-Esbozo una leve sonrisa-. Cuando estaba embarazada, caminaba casi cinco kilometros todos los dias. Lewis decia que acabaria pariendo en cualquier portal.

– ?Le dio el pecho? ?Era de buen comer?

– Lo siento, no veo por que…

– Porque tenemos que comprobar si podria existir algun tipo de desorden mental-dijo Selena sin rodeos-. Un problema somatico.

– Oh-dijo Lacy con voz debil-. Si, le di el pecho. Siempre fue un nino muy sano. Quiza un poco mas pequeno de talla que otros chicos de su edad, pero tampoco Lewis ni yo somos personas muy corpulentas.

– ?Que puede decirme del desarrollo de sus habilidades sociales cuando era pequeno?

– Nunca tuvo muchos amigos-dijo Lacy-. No tantos como Joey.

– ?Joey?

– El hermano mayor de Peter. Dos anos mayor. Peter siempre fue menos movido. Se burlaban de el por su talla y porque no era tan buen deportista como Joey…

– ?Como es la relacion entre Peter y Joey?

Lacy bajo los ojos, mirandose las nudosas manos.

– Joey murio hace un ano. En un accidente de trafico, por culpa de un conductor borracho.

Selena dejo de escribir.

– Cuanto lo siento.

– Si-dijo Lacy-. Yo tambien.

Selena se inclino ligeramente hacia atras en su silla. Sabia muy bien que era una tonteria, pero por si la desgracia fuera un mal contagioso, no queria acercarse mucho. Penso en Sam, al que habia dejado durmiendo aquella manana en su cuna. Durante la noche se habia quitado un calcetin a patadas; tenia los dedos de los pies gorditos como arvejas tempranas; a Selena le daban ganas de comerselo a besos. Asi era gran parte de la terminologia del lenguaje del amor: devorar a alguien con los ojos, beber los vientos por alguien, comerselo a besos. El amor era sustento que se deshacia y circulaba por el torrente sanguineo.

Se volvio hacia Lacy.

– ?Peter se llevaba bien con Joey?

– Oh, Peter adoraba a su hermano mayor.

– ?Eso se lo dijo el?

Lacy se encogio de hombros.

Вы читаете Diecinueve minutos
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату